Gilberto Owen Poesia y Prosa 1953 Edicion Procopio(Cut)

,, - ,l ,I I RTO N o G IL BER TO OWEN PÜMSTA '¡ flr PROSA i I l IMPRENTA México UNIVERSITARIA L9 t 3 ¡

Views 91 Downloads 1 File size 9MB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

,, -

,l

,I

I

RTO N

o

G IL BER TO

OWEN

PÜMSTA '¡

flr

PROSA

i I

l

IMPRENTA México

UNIVERSITARIA L9

t

3

¡

'

(

. t , . I I

! t I

I

t I

I

I

L !|tt I I

\

SERIE

LETRAS Núm. 14 VOLUMENES PUBLICADOS

l. ANonÉs HEN¡srRosA: Los hombres que dispersóIa danza.

¡

2. ArroNso GurrÉRRrz HEnM,osILLo:Teatro. 3. AlpnEno R. PLAcENCTA:Antología poética.

'-

4. Wll-spRro C¡¡lróN : Posicíones. 5. Au¡rxt Nnnvo: Un epistolarioinédito. 6. Jasús Z¡vx-n.. Manuel José Othón, el hombre g el poeta. 7. Et-nN¡ MoI-lNR ORrpc¡: estudio biográfico,

(. \

Ramón López Velarde,

8. R¡móN Lópr:z Vu-¡Rnr: proso.s.

El don de febrero g otras

9. R¡uuóN Lóppz VEI-¡nnr e i(onourafía,

Poesías,cartas,documentos

. t , . I ¡

10. It¡uóN Lóplt,z VEt-¡Roe: Prosapolítica.

! t

13. Br,rtN¡noo ORrlz DEMoNTELLANo:Sueñog poesía.

I

t

L

I l. Mnnf¡ o¡I- C¡Rn¡rN MILLAN: El paisajeen la poesía mt'xituna. g crítica literariq. 12. A¡r¿¡noNERvo: Semblanzas ^.-.--ñ lr , t+ . t(-i.t.r - r l t : R T oO w E N : P o e s í ag p r c s a .

POESIA

Y PROSA

lttE

Printed and made in Mexico. Impreso y hecho en México por la Imprenta Universitaria Bolivia 17.

México, D. F.

Y

I

OWEN

G I LBER TO

POESIA Y PROSA Edición de

f osefinaProcopio Prólogo de

Alí Chumacero

IMPRENTA México

UNIVERSITARIA 19

t

3

''\l

ru'í\

rt

\4 'l*:nh '

' FESITVAL TERCER D E L L I B R OA M E R I C A ARES DE BUENOS UNIVERSIDAD

ADVERTENCIA

'l i] 1

,l

l

Esta edición se hace conforme al deseo de Gilbe¡to Owen quien, poco antes de su muerte en Filadelfia el año pasado, rne dió autorización escrita para que editara su obra. Hace unos dos años Gilberto quiso reunir su obra para publicarla despuésen México; no tenía ejemplaresde sus libros y me pidió que le ayudara en la tarea de recopilarlos .y, preparar la edición. Ifn mis viajcs a México Alfonso Reyes, Ilnrique Carniado y Alí Chumacero gentilmente me proporcionaron ejemplarcs que lucgo él revisó v corrigió. Son esas copias corregidas por su autor las que han servido para la presente edición.

.t

Convieneadvertir que estevolumen no pretendecontener l;r obr¿r cornplcta de Gilberto Owen: seguramente faltan pocnlas ¡lublicados cn cl Pcrír y cn Colornbia durante su cstancia cn estris prríses,poclnas que sc hallan en revistas ctryoscjernplarcsno st' r'ncucntrancn tr4éxicoI Que,por 1o misrr-ro, no cstabana rui alcalcc; aclernás,faltan poemasque Gilbcrto tcr.ríaconrpucstospcro clue nunca llegó a publicar; por ejernplo, Luis Alberto Sírnchezme decía en una carta: "Se perdió El ntundo perdido que le oí recitar en Guayaquil.'"

I

Su primer libro, Desuelo (1925) -en gran parte inódito 'con excepción de tres poemas (Corolas de papel de cstas' canciones, Niño Abril me escribíó de un pueblo y El agtta, entre los álamos) que se publicaron en "IJlises" en mayo de 1927- llevaba al principio dos poemas que desgraciadamente se han percliclo, un clogio por Jorge Cuesta y un retrato por Xavier Villaurrutia. Gilberto no tenía pensado publicar este libro, ¡rcro al relecrlo cl año pasado decidió incluirlo en la eclicitin tlc su obra total. De Línea, publiclrdopor Alfonso I{e1'r'sc.¡1Bucnos Aires en 1930, ya sc conocí:rncn Móxico ll¡ros pocrnaspublicados .en "IJlises" cn rlicicrnllrr: rlc 1927, en "Contemporáneos" en diciernbrctlc 1928 y ('n nrí¡yodc 1929, y cn la "Antología de la Pocsía Mexicana lVlott,uo .'l ¡c.surtlc .¡í nt.¡nto v tto hacer má.¡ qráiica.r /rr.r/io.r','.r'. cullura, nttnca olz'iló la actitud ftculiur dc los obstantc -stt. d.e hombres su froaincia. Natiuo tlcl llosario, Sinaloa:'sttht¡ conseraarel trato stn.rodcos que coracterizaa los hombrc.stlc aquella región. Lo incisiao de sus opiniones se sosteníu, con una timidez disimulada, ert lu aiolencia y cf ectiztidadd,,: las palabras. En nacla, la ascendenciairlandesa emfañó el carácter de su persona: mesicano como el que ',nós,tanl?oco la inuasió'n de los ziaies desmereció la sinr,patía provi.nciana que le otorqó el sitio de su origen. Owen practicaba cl. secreto de ser, en un mundo de mortales, u.n hombre más, perscguido por una íntima desilusión a la que sólo la poesío, --qlld cn un rincóll de la rnevnoria o en un papel orrugado dentro del bolsillo- bod'ría redimir. xIv

I

En sus últimos días, cuando empezaba a comprender quiaá que ya la canción se terminaba, aolaió o recordar o su país, y la nostalgia lo acotnpañó hasta eI final instante. Entonccs pensó, aunque no por aez Qrimera, qu,e podría .morir de un rnomento a otro; pero él quería hacerlo bajo al cielo de Mérico. Aquí pensaba quedar, aI lado dc su entrañable amigo Xazti,er Villaurrutio, que openas un aíto antes nos había dad.oIa repentina sorpresa de .sufallecimiento. Fué un deseo que no realizó. Otra tierca hoy lo cubre. No pudo ser el hijo pródigo que ansiaba. En un hospital de Filadelfia, apenas rodeado d.e la fidelídad. cle ztnas cuantas personas, murió eI 9 de rnarzo de 1952. Había nacido el domingo 4 de febrero de 1905. Tras de ese hombre afectuoso Ete huía "de sed en sed por su delirio", tras d,e esa burla por lo cotid,iano y tras de esa am.abilidad.def endida por cl escefhcistlNo,irnpcraba una singular conciencia poéti,ca.Lo antintelectual de la palabra hablada en la cama.rod.eríadel bar, o a la orillo d.e una mesa dc café, escondía al hom.bre quc, a solas, alrendió a labrar una dc las focsías más hondas de las últimas ganeracioncs mesicanas. No fué un intelcctual; fué un poeta. A Ia siml,le lectura de su.obra, ! a fesor dc las rcfcrcncias literarias con que se halla . cnriquccida, sc adaicrte cómo cra t¿n, hombre apegado a la tierra, a lo quc alrcdcdor sucumbe sí?r tnisericordia. De una ,nanera similar a todo auténtico artista, Owen aceptaba, corno un designio insobornable, incorporar a su z)erso el fluir de las co.ras,la conciencia de que tod,o -corno en las clósicas Coplas- está. condenado a stt.gerir la pregunta por su eristencia. Sabía que su obra, connatttral

f

I

\t

I

I

I

\\

I

a las ideas que la animaban, era el qeflejo y la dócil res?uesta a la contentplución de lo qpe no perdura, a la incuitable presencia de lo qne n4uere frcnte a nuestros ojos, y entraba en la poesía deiandroa la fuerta toda esperanza: Y luchó cc)ntrír cl nl:rr toda la noche