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APRENDER BILLAR… …DE LA BASE A LA ÉLITE. CARLOS CORTÉS GIL ENTRENADOR NACIONAL DE ALTO RENDIMIENTO Índice I. PRÓLOGO

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APRENDER BILLAR… …DE LA BASE A LA ÉLITE.

CARLOS CORTÉS GIL ENTRENADOR NACIONAL DE ALTO RENDIMIENTO

Índice I.

PRÓLOGO: UNA VIDA LIGADA AL BILLAR.

II.

INTRODUCCIÓN: UN GRAN DEPORTE CON MUCHAS MODALIDADES.

III.

EL MECANISMO DE GOLPEO: EL TACO Y LA POSICIÓN DEL CUERPO.

IV.

LOS FACTORES TÉCNICOS DEL ATAQUE: TOMA DE BOLA, ALTURA, EFECTO, VELOCIDAD, DIRECCIÓN Y PENETRACIÓN.

V.

LOS OBJETIVOS DEL JUEGO: LA TÁCTICA PARA LOGRAR EL PUNTO, COLOCAR Y DEFENDER.

VI.

INICIACIÓN AL BILLAR AMERICANO Y AL BILLAR DE CARAMBOLA.

VII.

ESPECIALIZACIÓN EN BILLAR A TRES BANDAS, UNA MODALIDAD ESPECTACULAR.

VIII.

LA PREPARACIÓN FÍSICA: MANTENER UNA BUENA SALUD PARA JUGAR MEJOR.

IX. X.

LA PREPARACIÓN PSICOLÓGICA: CONCENTRACIÓN, MOTIVACIÓN, RELAJACIÓN Y TENSIÓN, ETC. LA COMPETICIÓN OFICIAL: CÓMO LLEGAR A SER UN MAESTRO.

XI.

FACTORES EXTERNOS: AMBIENTALES (TEMPERATURA, HUMEDAD, VIENTO, ILUMINACIÓN) Y MATERIALES (BOLAS, TACO, MESA).

XII.

FACTORES INTERNOS: BIOLÓGICOS-FISIOLÓGICOS (APARATOS RESPIRATORIO, DIGESTIVO, LOCOMOTOR) Y PSICOLÓGICOS (CONCENTRACIÓN, ESFUERZO, HABILIDAD, EMOCIÓN, TENSIÓN*)

XIII.

FAMILIAS DE 3 BANDAS: RODADAS, CABAÑAS, PASEBOLAS, DOBLETES, LUJOS, REANVERSÉS, CORRIDOS, RETROCESOS, REPETICIONES, MASÉS. SISTEMAS BÁSICOS: BASE 50, ARGÜELLO Y TUZUL.

XIV.

CONSEJOS PARA DAR CLASES INICIALES EN ESCUELAS MUNICIPALES.

I.- PRÓLOGO: UNA VIDA LIGADA AL BILLAR. Nací en Soria un 10 de Agosto de 1981 y, huérfano desde que tenía un año, mi madre Evelia no tuvo otra opción que sacarnos adelante a mí y a mis hermanos mayores: Blanca, Ángela y Antonio. A los 4 años ya jugaba de vez en cuando en una mesa de billar americano en Garray, un pueblo cercano a Soria, a los pies de la mítica ciudad de Numancia. Pero tuve que esperar a que llegara la pareja de mi madre, Pepe Soria, para conocer el billar de verdad en la sala que abrirían en 1993, cuando ya tenía 12 años. Aún me costaba coger el taco, que era mayor que yo, y poder encaramarme a la mesa. Si bien mi primer año lo pasé entrenando una hora diaria a Bola 8, mi contacto con el billar de Carambola fue a más cada día, primero en modalidad Libre e inmediatamente con Tres Bandas. La dimensión de la mesa, su precisión y la dificultad exigida para lograr los puntos llamaron mi atención a la par que mis deseos de competir eran más sencillos de cumplir. No obstante, mis incursiones en Billar Americano han sido periódicas y me han permitido lograr pruebas a nivel local y regional, así como victorias a nivel nacional. Pero más aún, me han ayudado a reflexionar sobre aspectos teóricos y prácticos generales. Francisco Graña presidía la Federación de Castilla y León de Billar entonces, logrando incentivar una Liga Regional de Billar a Tres Bandas, bien secundada por los campeonatos de clubes de ciudades como Miranda de Ebro, Burgos, Valladolid, Cuéllar y Soria. Aquí precisamente el Club Billar Carambola organizaba todos los años el prestigioso Trofeo “San Saturio”, al cual llegarían algunos de los mejores jugadores del país, como es el caso de José María Quetglas. Con una tacada de 7 carambolas en mi primer torneo a los 13 años lograría un premio de 2 noches de hotel para ver en Madrid un encuentro España-Portugal, donde conocería al que ya era todo un fenómeno mediático y modelo a seguir: Daniel Sánchez. Tanto Quetglas como Sánchez vendrían a Soria a impartir clases, así como lo hizo Pepe Carrillo, otro gran maestro con gran presencia televisiva. En mi Club había gran cantidad de gente joven con los que progresé paralelamente (los Molina, Alcalde, Bendicho, Del Santo y compañía) combinada con otra no tan joven pero muy preparada e ilusionada, como Elías Menéndez, mi rival a batir a nivel local. Enseguida saldría a concentraciones con los mejores juniors nacionales, dirigidos por Martín, Cañellas y, posteriormente Quetglas, uno de los mejores entrenadores del mundo en Billar A Tres Bandas. Pronto comenzaría a competir también en Campeonatos de España Junior, donde un puñado de amigos nos reuníamos cada temporada para intentar emular a ídolos como Dani Sánchez. Ello y la consideración del billar como deporte desde 1998 por parte del Comité Olímpico Internacional (concretamente las modalidades de Bola 9, Tres Bandas y Snooker), pienso que fueron decisivos para que Fernando Requena, como Presidente de la Federación Española de Billar, y José María Quetglas, como Director Técnico de la misma, pusieran en marcha un ambicioso programa de tecnificación que ha dado grandes frutos. Pronto llegaría mi mayoría de edad, dejando el instituto con aprobados raspados, y viajaría a Valladolid a estudiar un poco más la Licenciatura de Geografía, mi verdadera vocación académica. Allí destacaban varios jugadores, pero sería Salva Díez mi modelo a seguir y mi rival a batir. Mis medallas en Campeonatos Regionales Absolutos y Nacionales Junior me dieron la

posibilidad de obtener una beca como deportista de “élite” en la Junta de Castilla y León. Cada año debería entrenar duro para revalidar méritos y continuar con esa importante ayuda económica, con lo cual aumentó mi visión deportiva, entre otras cosas porque viví durante más de 5 años en una residencia deportiva, algo posiblemente pionero en España. Todo ello gracias a José Soria, que cogió una huérfana Federación de Billar de Castilla y León, y a su inseparable “Secretaria” Evelia Gil. Ellos, junto con lo que pudimos ayudar en diverso grado otros aficionados, lograron también una sala pública para el Club Billar Valladolid, el cual pasaría de la nada a ser medalla de Bronce en Liga Nacional de División de Honor en muy pocos años. También organizamos el histórico Mundial de Billar a Tres Bandas de Valladolid, donde TVE fue testigo de sus 10.000 aficionados en 4 días de competición. Inmediatamente pondríamos en marcha la Escuela Municipal de Valladolid, gracias al apoyo de la Fundación Municipal de Deportes con Borja Lara a la cabeza. Más de medio centenar de alumnos corroboran cada año su éxito.

Figura 1: C. Cortés alecciona a varios jóvenes con la ayuda de J. Fraile durante el Mundial de 2003 de Valladolid.

Se realizaron posteriormente 3 Pruebas de Ranking Nacional y se logró crear un Centro de Perfeccionamiento Técnico Deportivo Regional de Billar modélico en España, con 2 mesas de Pool de 9 pies y otras 2 mesas de Carambola de Gran Match. Además, pusimos en marcha sesiones de ocio nocturno para jóvenes y cursos universitarios que suman cada año otro medio centenar de practicantes. Para poder ejercer como maestro tuve que realizar el Curso de Monitor Nacional de Billar en 2003 y, posteriormente, el Curso de Entrenador Nacional de Billar, en 2006. Además, como Licenciado en Geografía mi intención de opositar para ser Profesor de Enseñanza Secundaria me requirió realizar el Curso de Aptitud Pedagógica en 2005.

Fue una etapa de gran esfuerzo que me permitió alcanzar mi máximo nivel deportivo, promediando cerca de 0,900 en la temporada 2004/05, e incluso más de 1,000 a mitad de la siguiente, cuando la enfermedad que ya padecía me obligó a medicarme y empeorar mis resultados. Posteriormente, me llevó también a colgar el taco y a perder toda ilusión por vivir. Fue una depresión, si, la peor enfermedad que he padecido y que amenaza en este siglo XXI. Pero mi lucha interior y la ayuda de los míos (especialmente de mi madre y de mi actual pareja, Cristina) me han recuperado totalmente a nivel psicológico. Sí han quedado en cambio secuelas fruto de la medicación que me hacen dudar sobre mis posibilidades de superación como jugador, con lo que he apostado decididamente por exprimir mis conocimientos como docente, lo cual es una de mis aspiraciones profesionales. Ahora, con un trabajo estable en Logroño y mientras continúo estudiando, me queda algo de tiempo para enseñar Billar y, a su vez, aprender a enseñar Billar, quedando en un segundo plano mis aspiraciones como jugador en alta competición (pues además padezco hernias lumbares). Aún así, en la presente temporada he logrado dos marcas personales: un promedio general de 1,151 en Liga Nacional en 4 partidos y una serie de 14 carambolas en un partido contra Rubén Legazpi (subcampeón del mundo junto a Daniel Sánchez con España). Actualmente doy clases a un grupo de aficionados de Logroño en “Café Robi” un día a la semana y soy coordinador de una nueva Escuela Municipal de Billar en Soria, en la cual doy clases a jóvenes de 10 a 13 años todos los domingos (Carlos Benito y J. Ángel de Miguel hacen lo propio lunes y jueves con otra quincena de adultos). También colaboro con otras instituciones: Universidad de La Rioja y Centro Joven de Haro, entre otros. Además, a partir de octubre comenzaré a coordinar otra pionera iniciativa en La Rioja: la Escuela Municipal de Billar de Logroño, ubicada en el Complejo Deportivo de “La Ribera”. Una vez que tengamos instalaciones adecuadas podremos poner en marcha las clases de billar. No importa si tenemos una mesa u otra, pues lo realmente importante es tener sobre ella bolas, tacos y un montón de ilusión por aprender y superarse a uno mismo.

Figura 2: Grupo con 13 de los 16 alumnos de la EMB de Soria iniciada en 2009 en el Círculo Amistad Numancia.

II.- INTRODUCCIÓN: UN DEPORTE, MUCHAS MODALIDADES. El verdadero objetivo de este manual es lograr facilitar el aprendizaje al máximo de un deporte divertido a la par que difícil. Pero además, espero que sirva también para que algunos de sus lectores se vean capacitados para enseñar billar, ya sea a nivel particular o en cursos deportivos. En primer lugar, he de señalar que el billar comenzó por ser un juego practicado por nobleza y burguesía en la hierba (de ahí el color más característico del paño) y consistía en golpear con una bola de marfil a otras dos, lo cual es conocido como Billar de Carambola. Pronto se llevaría el juego a una mesa de salón para hacerlo tan confortable como hoy en día. Serían los ingleses quienes colocarían agujeros en las bandas exteriores y aumentarían el número de bolas, y de ahí derivaría el Billar Americano. Esta especialidad ha sido la que más expansión ha logrado, si bien es cierto que a ella se asocia la también la imagen más degradada gracias a películas norteamericanas. El Billar de Carambola, asociado históricamente a casinos de importantes ciudades, tiene una connotación de juego pleno de elegancia. Su modalidad matriz es el Billar Libre, el cual consiste en hacer contactar una bola contra otras dos. Cada jugador golpea siempre a la misma bola con un taco (instrumento troncocilíndrico delgado y alargado, generalmente de madera). Ahora bien, puede atacar (blanca ó amarilla) tanto contra la bola del contrario, como contra la bola neutral (roja) o contra una o más bandas. Al dominar de tal forma este juego como para realizar centenares de carambolas sin fallar, se optó por complicarlo con las modalidades de Cuadro, que exige desplazar al menos una de las bolas contrarias fuera de un cuadro de un determinado tamaño antes de conseguir 3 carambolas consecutivamente en dicho cuadro. Al dominarse también estas modalidades se crearon las modalidades de Banda y Tres Bandas, que exigen que la bola jugadora contacte con una ó tres bandas (respectivamente) antes de golpear a la tercera y última bola. Caso aparte merece la modalidad de Billar Artístico, sin lugar a dudas el más espectacular de todos, que consiste en tirar posiciones predeterminadas que exigen golpeos de gran dificultad técnica. Todas estas modalidades se practican en una mesa de Carambola, cuya medida homologada para la competición es conocida como Gran Match (2,84 x 1,42 cm. de superficie de juego), aunque existen varios tamaños inferiores. Realmente importante es la calefacción que incorpora y la elasticidad de sus paños y bandas, pues mejoran la velocidad y el mantenimiento de la rotación. La mesa de Billar Americano, en cambio, carece de estos componentes y tiene menores dimensiones (2,54 x 1,27 cm. de superficie de juego la mayor, identificada con 9 pies). Y es que en el Billar Americano no prima tanto la reacción de tu bola como la reacción de la bola contraria, la cual ha de ser introducida en uno de los 6 agujeros ó troneras que hay. Aunque también hay multitud de modalidades, hemos de destacar Bola 8 y bola 9 por encima de todas. En Bola 8 el objetivo es meter con una bola blanca común un grupo de 7 bolas (lisas ó rayadas) y por último introducir la Bola 8. Todos los tiros han de ser anunciados una vez seleccionado el grupo de bolas y la sanción por cometer falta se castiga con “bola en mano”, un solo tiro colocando la bola blanca en cualquier punto de la mesa.

En Bola 9 también se sancionan así las faltas, pero el objetivo es meter la bola 9 desde el mismo saque con la única salvedad de tocar en primer lugar la bola de numeración más baja que haya sobre el tapete. Los jugadores, generalmente, optan por la secuencia lógica a no ser de encontrar una buena combinación. Al no haber necesidad de anunciar existe un grado mayor de factor suerte, pero la exigencia de puntería y colocación es mayor aún que en Bola 8. Y el Billar Inglés ó Snooker es caso aparte de dificultad. Sobre una mesa de billar inmensa de 12 pies (3,60 x 1,80 cm.) se juega con unas bolas y agujeros aún más pequeños, debiendo meter un grupo de bolas rojas comunes en alternancia con una de las seis bolas comodines de colores. Las rojas tienen valor de un punto y los comodines van de 2 a 7 puntos, los cuales han de meterse por orden una vez desaparecen todas las bolas rojas. En 1998 el C.O.I., como hemos citado anteriormente, reconoció 3 modalidades de cara a su posible inclusión en el futuro en los Juegos Olímpicos: Tres Bandas, Bola 9 y Snooker. Todas ellas tienen gran implantación internacional y sólo queda aunar esfuerzos entre federaciones y asociaciones comerciales para luchar por abrirse un hueco en el escaparate olímpico, lo que sin duda aumentaría el número de aficionados. Pero tan importante o más puede resultar la labor de cada aficionado en la actualidad, ya sea para ver jugar, para jugar, para enseñar a jugar, para arbitrar o para organizar competiciones, cursos o exhibiciones. La consideración deportiva del Billar ha abierto múltiples posibilidades de cara a los apoyos institucionales. Los ayuntamientos están dispuestos por lo general a ceder instalaciones y aportar recursos económicos a los clubes si ponen en marcha cursos deportivos o escuelas municipales. Y las comunidades autónomas crean centros y programas de tecnificación si se les exponen proyectos, máxime si vienen respaldados con resultados deportivos. Es recomendable comenzar a jugar Bola 8 en caso de Billar Americano y, en caso de Billar de Carambola, a Libre. Son modalidades con un objetivo más sencillo que otras (tienes mayor probabilidad de éxito para lograr punto cada vez que entras a jugar), aunque su dominio total tiene una dificultad similar y por ello los fallos destacan más, mientras en Bola 9 y Tres Bandas, por ejemplo, permiten disimular fallos e incluso aciertos mal ejecutados. Mi intención con este libro es enseñar un billar básico ó general, pero con progresivos niveles de profundidad que faciliten el desarrollo práctico tras una clara explicación teórica. Han sido muchos mis maestros y muchos más los jugadores de los que he aprendido billar, pero hasta que no he sido docente no he reflexionado lo suficiente como para aclarar multitud de conceptos y poder así exponerlos a alumnos noveles, ya fueran hombres o mujeres, ya tuvieran 10 u 80 años. Comenzaremos nuestra clase particular por saber agarrar el taco, pues condiciona el mecanismo de ataque y, con ello, las posibilidades de éxito. Enseguida quedará ligado a la parte más densa e importante, que son los factores del juego. En cada disparo nosotros podemos variar cada uno de los 6 factores discriminados, y podemos conseguir un punto con diferentes combinaciones entre ellos sin ser conscientes. Mi intención es ayudar a reflexionar sobre ellos para saber qué hemos hecho bien o mal en cada tiro. Discriminaremos la altura y el efecto de la bola 1, la toma de la bola 2, así como la velocidad, la dirección y la penetración del taco. La técnica dejará paso a la táctica, para dejarnos claros los objetivos de este deporte: lograr el punto, colocar (en caso de acierto) y defender (en caso de fallo). Si bien lo más bonito es no

dejar de fallar, sabemos que es algo más que factible conforme aumenta la dificultad, y por ello hemos de aprender a elegir la opción con menor riesgo de cara a un posible error. Para ganar puede ser tan importante un acierto como un buen fallo defensivo, pues el rival lo tendrá que solventar o, de lo contrario, puede dejarnos el punto en bandeja. Será entonces cuando podamos desarrollar algunos de los ejercicios de iniciación más comunes tanto de Billar Americano (Bola 8 y Bola 9), como de Billar de Carambola (Libre y Bandas). Mi experiencia en esta última modalidad me llevará a proponer ejercicios de perfeccionamiento, incluyendo los sistemas matemáticos más comunes y sencillos de utilizar. La preparación física vendrá secundada de la psicológica, y es que como exigente deporte que es requiere ciertas recomendaciones si queremos jugar cada día mejor, especialmente si lo queremos hacer en competición. Por ello se finaliza con una serie de consejos de cara a la competición oficial y su preparación, para lo cual son vitales los planes de entrenamiento.

Figura 3: Los puntos en la bola mejoran aprendizaje y arbitraje, además de dar espectacularidad en movimiento.

III. EL MECANISMO DE GOLPEO: EL TACO Y LA POSICIÓN DEL CUERPO. El mecanismo es un concepto referido a la colocación del cuerpo y el movimiento necesario para la ejecución del golpeo. Si bien existe una posición motriz o prototipo, cada modalidad e incluso cada familia de golpeos (dentro de cada modalidad) requieren unas matizaciones. Pero además tenemos que tener en cuenta que cada persona tiene un cuerpo diferente y una complexión diferente, siendo altura y envergadura dos componentes muy ligados que nos traerán de cabeza y exigirán costosas adaptaciones en casos extremos.

Figura 4: El brazo ha de formar, aproximadamente, un ángulo recto con el antebrazo y quedar paralelo al taco.

A la hora de recomendar la posición hemos de discriminar diferentes partes del cuerpo. Mi experiencia docente me ha revelado que es realmente difícil conseguir que los alumnos adquieran una buena posición para el tiro. Por ello he optado por secuenciar detenidamente los movimientos a ejercitar de cara a la mejor colocación y ejecución posibles. Seré yo mismo quien ejemplifique la mejor forma de coger el taco. En primer lugar me colocaré de frente a una de las bandas de la mesa. Agarraré con una mano el taco (derecha para diestros e izquierda para zurdos). La mano deberá estar bien cerrada y deberé dejar un espacio de uno o dos puños por lo general, en función de la longitud del taco (140 a 150 cm.) y de mi envergadura. Estiraré el brazo como si estuviera empuñando una espada y posaré con cuidado el taco sobre el marco de la mesa. Entonces giraré ligeramente mi cuerpo hacia el taco de manera que mi pie trasero quede paralelo al marco de la mesa y perpendicular, por lo tanto, al taco que sostengo. El pie más adelantado formará un ángulo de aproximadamente 60 grados. A partir de aquí me iré acercando a la mesa poco a poco y doblaré el tronco mientras flexiono ligeramente las piernas. Al mismo tiempo cogeré el taco con la otra mano y seguidamente la apoyaré sobre la mesa. Mientras mi brazo delantero queda estirado siguiendo una línea paralela con mi pierna delantera, mi brazo trasero ha de seguir una línea paralela al taco y ha de quedar flexionado formando un ángulo recto de 90 grados aproximadamente. Además, he de comprobar que mi cabeza queda exactamente sobre el taco, de forma que nos divida imaginariamente la cara en

dos partes iguales. Para ello podemos bajar la barbilla hasta el taco e inmediatamente subirla hasta no más de un palmo de distancia. No obstante, mi cabeza se acomodará con una leve inclinación, dado que no repercute en la puntería que dirige, por lo general, mi ojo más retrasado (derecho en diestros e izquierdo en zurdos).

Figura 5: El taco debe quedar, aproximadamente, bajo el eje imaginario que divide nuestro rostro.

El peso del cuerpo ha de recaer fundamentalmente en las piernas, y concretamente algo más en la pierna más retrasada. Pero lo realmente importante es sacar el trasero y no flexionar en exceso las piernas. Hemos de buscar la posición más cómoda y también la que mejor nos permita ejecutar, lo que conseguiremos con el mejor equilibrio del cuerpo. Atención por lo tanto en la aproximación a la mesa para no quedar demasiado echados hacia adelante sobre taco y mesa de billar. En realidad, es desde una posición compensada desde donde podemos hacer un balanceo del taco como si de un péndulo se tratara. Solo tenemos que mover el antebrazo y, para evitar balanceos no deseados, tendremos que apretar bien el puño mientras lo llevamos hacia delante, hacia el pecho, y por el contrario deberemos soltar los dedos meñique, anular y corazón cuando el taco vuelva hacia atrás. Así lograremos rectitud en el ataque y no hay nada mejor para conseguirlo que ejercitar el limaje introduciendo el taco en un botellín de agua vacío. Si bien ya hemos hablado de la mano trasera nos queda por explicar los diferentes modos de sujetar el taco con la mano delantera. Los jugadores de Billar Americano prefieren habitualmente jugar con mano abierta y los jugadores de Billar de Carambola con mano cerrada. Ello se debe a que los primeros se agachan al máximo para lograr la mejor puntería posible y ese dedo les estorba la visión. Es primordial la toma de bola 2 y la rectitud viene conseguida gracias a la finalización del golpeo en el tapete, lo cual reduce efectos que pueden producir efectos que descontrolen la trayectoria deseada. En cambio, los jugadores de Carambola utilizan la mano cerrada porque han de sujetar mejor el taco en una mayor variedad de golpeos y se evitan así errores en el recorrido de la bola 1, que es la que otorga la consecución de los puntos.

Figuras 6: Mano muy baja, muy utilizada en golpeos de retroceso y/o corto recorrido, muy común en juegos de serie.

Figura 7: Mano baja, utilizada en golpeos de un mayor recorrido y extendida a un mayor número de modalidades.

Figura 8: Mano alta, utilizada en la mayoría de los golpeos, y muy especialmente en Billar A Tres Bandas.

Figura 9: Mano muy alta, utilizada para golpeos de corrido que exigen a menudo penetración y velocidad.

Figura 10: Mano abierta, para golpeos de precisión: baja (común en Pool) y alta (útil en larga distancia, 3 Bandas).

Figura 11: Mano abierta y cerrada en relación con el punto de mira.

Figura 12: Mano abierta y levantada, utilizada para salvar la obstaculización de otras bolas y para masear.

La mano abierta recomendada se basa en la flexión del dedo índice y su acomodación bajo el dedo pulgar, que a su vez ha de elevarse y buscar una forma de “v” o valle por el cual ha de discurrir el taco, evitando en la medida de lo posible movimientos laterales. El resto de dedos han de estar posados sobre el paño, en el cual también descansará la palma de la mano. Eso mismo ocurre con la mano cerrada, solo que ahora índice y pulgar se unirán por el contacto de sus yemas formando un anillo. La falange del índice ha de quedar estirada hacia arriba mientras el pulgar descansará sobre el corazón, que junto a anular y meñique formará un trípode. Este trípode se abrirá más o menos en función de la altura requerida por el ataque. El pulgar soporta el paso del taco y el índice tiene por objeto evitar desviaciones laterales y por alto. La mayoría de golpeos podrán realizarse así, pero otros muchos tendrán que ejecutarse desde la banda, por lo cual hemos de recomendar una secuencia de manos que se adapten a la banda y al marco de la mesa. Partiendo de la posición madre tenemos que colocar la mano plana sobre el marco pegar el taco al dedo pulgar. Posteriormente pasaremos el dedo índice al otro lado del taco, de forma que quede asegurado por pulgar, índice y corazón. Si tenemos suficiente distancia podemos adelantar la mano y agarrar bien la banda para obtener mayor seguridad. Si, por el contrario, está muy pegada, podemos desplazar la mano hacia atrás hasta unir los dedos índice y pulgar, que a su vez se apoyarán en el lateral del marco. En caso de necesitar buena puntería tendremos que jugar con mano plana apoyando el taco sobre el marco y reforzando los laterales con los dedos índice y corazón.

IV. LOS FACTORES TÉCNICOS DEL ATAQUE: TOMA DE BOLA, ALTURA, EFECTO, VELOCIDAD, DIRECCIÓN Y PENETRACIÓN. 1.- TOMA DE BOLA Siempre que juguemos sin efecto hemos de seguir las siguientes pautas: 1.- Bola llena = Apuntar al centro de la bola 2. 2.- Tres cuartos de bola = Apuntar al punto medio del centro al extremo de la bola 2. 3.- Media bola = Apuntar al extremo lateral del ecuador de la bola 2. 4.- Un cuarto de bola = Apuntar a 1,5 cm. del extremo del lateral de la bola 2. 5.- Bola muy fina = Apuntar a 3 cm. del extremo lateral del ecuador de la bola 2. 1.- Bola llena

3.- Media bola

5.- Bola muy fina

Figura 13: Dibujos básicos de tomas de bola.

Hemos de tener claro que las bolas de billar son objetos esféricos, y por ello es obvio que al golpear bola llena el impacto entre ambas bolas se produce entre la parte delantera de ambas. Pero si en cambio jugamos media bola, es decir, apuntamos 90 grados a izquierda o derecha de esa bola objeto de ataque, en realidad el choque se producirá a 45 grados del extremo delantero de ambas bolas, en lados inversos, y por ello ambas bolas saldrán despedidas, en teoría, 45 grados a un lado y otro cada una respecto a la trayectoria recta. La práctica nos dirá que la influencia de otros factores modifica este planteamiento. Si jugamos con efecto tendremos que trasladar la distancia proporcional en paralelo hacia el lado que demos el efecto. Además, hay que recordar que, en función del ataque, nuestra bola hará un desplazamiento hacia el lado opuesto del ataque, lo que propiciará una desviación de la trayectoria. La desviación será mayor cuanto más al ecuador ataquemos y cuanto más acompañemos el taco, es decir, cuanto más alargado sea el ataque. Eso sí, la bola puede recuperar la trayectoria, e incluso superarla, si logramos darle una buena rotación.

Dicha rotación se puede lograr golpeando por debajo del ecuador, sobretodo si logramos pinchar la bola como si de un retroceso se tratara, o también podemos lograrlo golpeando por encima del ecuador levantando el taco hasta el extremo del massé, que provoca la máxima recuperación. Cuanto mayor sea la cantidad de bola mayor será la fuerza transmitida de la bola 1 a la bola 2, y viceversa, hasta el punto de poder dejar literalmente “muerta” nuestra bola en el lugar que ocupaba la bola atacada. Además, cuanta más cantidad de bola demos más curva se producirá en la salida de la trayectoria de nuestra bola por lo general, aunque dependerá también de la combinación del resto de factores de ataque sobre la bola 1. También está demostrado que cuanta mayor cantidad de bola tomemos mayor rotación podemos provocar a la bola atacada, siempre y cuando el impacto en la bola 1 lleve gran cantidad de efecto y velocidad moderada.

2.- ALTURA La altura es el espacio que dista entre taco y tapete. En Billar de Carambola, dado que la bola mide 61,5 mm. y que un taco estándar de la modalidad mide entre 12 y 12,5 mm., podemos dividir virtualmente la bola en 5 franjas equivalentes. Ahora bien, en Billar Americano tenemos bolas de 56 mm. y tacos de 13 mm. de grosor, con lo que nos quedarían 4 franjas aproximadamente, y por lo tanto, menor posibilidad de matizar el ataque, algo que no es trascendental e incluso es beneficioso. No obstante, en ambas especialidades hemos de simplificar y saber que tenemos 3 posibilidades: alto, medio y bajo. Muy alto = Apuntar al punto más alto posible de la bola 1. Utilizado para golpes de corrido o esclate. Alto = Apuntar entre ecuador y extremo superior de la bola 1 o ligeramente por encima. Utilizado en la mayoría de golpeos de Tres Bandas, puesto que se necesitan largos recorridos por lo general. Asociado a los ataques alargado y penetrado.

Ecuador = Apuntar a la mitad la bola 1, franja paralela al paño que va de un lateral a otro de la bola. Utilizado en gran cantidad de golpeos de Billar Libre y otros juegos de Serie. Asociado al golpe seco.

Bajo = Apuntar entre ecuador y extremo inferior de la bola 1 ó ligeramente por debajo. Utilizado en la mayoría de golpeos de Billar Americano y Snooker, así como en gran cantidad de golpeos de Billar Libre y otros Juegos de Serie. Asociado a los golpes retenido y retroceso.

Figura 14: Dibujos básicos de altura de ataque.

Muy bajo = Apuntar al punto más bajo posible de la bola 1, aunque por encima del paño, pues si no podemos saltar la bola e incluso romper la tela de la mesa. Utilizado en escasos pero vistosos golpeos de todas las modalidades. Asociado al golpe de retroceso. Cuando nosotros jugamos alto nuestra bola tenderá a rotar hacia delante sobre el plano horizontal y por lo tanto correrá más al producirse con una aceleración natural. En cambio, si

nosotros jugamos bajo nuestra bola avanzará pero su rotación llevará una dirección opuesta, es decir, hacia nosotros, hacia atrás. Dicha rotación irá disminuyendo conforme avanza debido al rozamiento del paño y pasará a rotar hacia delante inmediatamente. Si nosotros golpeamos alto, el impacto contra otra bola conllevará que nuestra bola avance hacia delante (pese a un leve retroceso inicial fruto del choque). Cuanto más arriba golpeemos nuestra bola y cuanta más cantidad de bola demos mayor será el avance, el cual es conocido como corrido (semicorrido si no logramos tomar bola llena). Para un mayor éxito, es importante atacar en dirección paralela al paño y, concretamente, acompañando la suela a la bola durante el mayor recorrido posible y en dirección al extremo superior de la bola. En caso de golpear en el ecuador, lo que ocurre es que nuestra bola queda sin rotación en la vertical y, en caso de jugar sin efecto y bola llena, nuestra bola quedará “muerta”, es decir, quedará emplazada en el lugar del impacto. Eso si, hemos de golpear seco, con firmeza y sin acompañar el taco. En caso de jugar bola llena y máximo efecto la bola quedará en el sitio pero no muerta, sino rotando sobre su propio eje. En caso de lograr la máxima rotación a la máxima velocidad posible, podremos observar cómo la bola se bambolea como si de una peonza se tratara fruto de la inercia. El efecto, como hemos apuntado antes, también se puede producir atacando a la bola perpendicularmente a la bola respecto al tapete. Para algunos, una ligera inclinación del taco, en torno a los 45 grados o algo menos, es denominada “piqué”; mientras que para la mayoría el “massé” viene a ser cualquier ataque levantado hasta los 90 grados permitidos. En todo caso, lo que hacemos es provocarle a la bola un pellizco, una rotación que le hará volver en dirección contraria a la que se desplace inicialmente. Para un mayor éxito hemos de golpear en la franja exterior con decisión, lo que no quiere decir que haya que atravesar la bola y llegar al paño, el cual podemos romper (especialmente si no atacamos plano desde los 90 grados). El massé debe ser un golpe acelerado, para lo cual será mas sencillo servirnos del juego de la muñeca levantada que agarra el taco. Es importante saber que esa muñeca, además, tiene relación con la dirección del ataque, el cual ha de ser recto o, en todo caso, debe alejarse del centro de la bola conforme descienda el taco, ya que de lo contrario la pellizcaremos menos y le costará volver e incluso no volverá. Lo que a nosotros nos interesa conocer respecto a la toma de bola es que, en un massé, perdemos la medida. Cuanto más levantemos más desplazaremos la bola de su trayectoria más recta y directa, pero la recuperación de dicha trayectoria puede ser inmediata si el ataque es suave y rápido. Es recomendable probar este exigente golpeo colocando una bola a un dedo aproximadamente de las bandas de un rincón y atacar recto contra otro rincón levantando el taco cada vez un poco más, para observar así la curva producida con mayor claridad. A su vez, podemos hacer variaciones en otros factores como la velocidad, la dirección o la penetración y lograr paulatinamente la superación de obstáculos que coloquemos en la mesa, por ejemplo bolas de billar.

3.- EFECTO El efecto es la rotación producida en una bola a consecuencia de un ataque en uno de sus extremos que le hace rotar lateralmente conforme avanza. El efecto, en palabras de José María Quetglas, no es un buen conductor del juego, y queda así demostrado en numerosas modalidades, tanto en Carambola como en Americano. Una excepción representa el Billar a Tres bandas, que necesita efecto en la mayoría de sus jugadas. Así logramos que salga la bola jugadora despedida con mayor velocidad del contacto con la banda, aunque siempre que mantenga el efecto favorable, contactando desde un ángulo favorable y lo menos perpendicular posible. Por ejemplo, desde una banda hasta la más próxima, con lo que conseguimos dar la vuelta a la mesa si golpeamos con la fuerza suficiente. Si pretendemos el giro que dan las agujas del reloj (hacia la derecha) tendremos que atacar con efecto de la derecha y viceversa. La rotación de la bola se mantendrá aunque golpee contra una bola o una banda, pero lógicamente el efecto se irá perdiendo progresivamente hasta incluso la totalidad, de forma que la bola corra como si de una rueda se tratara, sin efecto alguno. Eso puede ocurrir en jugadas de gran recorrido y poca toma de bola, pero no así en recorridos cortos donde carguemos gran cantidad de bola y demos mucho efecto, pues la bola debería terminar muriendo dando vueltas sobre sí misma. Hay que tener en cuenta dos aspectos. Ambos relacionados con la rotación y ambos explicados posteriormente con dibujos dada su dificultad. En primer lugar observar el cierre del ángulo cuando atacamos con efecto “contrario”, y su posible recuperación posterior en un paño y una mesa de calidad. Y algo muy similar ocurre con un retroceso con mucho efecto, que cambiará la dirección que erróneamente pensamos tras contactar con la banda: con efecto derecha saldrá despedida hacia la izquierda y viceversa. En términos simples podemos decir que hay 3 tipos de ataques en función del efecto aplicado: ninguno (cuando golpeamos en el eje vertical), máximo (cuando golpeamos en un extremo del eje horizontal) y un efecto medio (al golpear entre ambos puntos). Pero además, podemos matizar el golpeo con poco efecto y podemos tener dificultades a la hora de lograr el máximo efecto porque golpeamos en el extremo y podemos pifiar, con lo que comúnmente damos bastante efecto en lugar de máximo efecto. Sin efecto (0)

Poco efecto (1)

Medio efecto (2)

Figura 15: Dibujos básicos de cantidad de efecto aplicable.

Bastante efecto (3) Máximo efecto (4)

LAS CURVAS DEL ATAQUE EN BASE AL DESPLAZAMIENTO Y LA ROTACIÓN DE LA BOLA

[email protected] Golpe A: Sin efecto

Golpe B: Efecto alto A

Recta

Golpe C: Máximo efecto

Curva mayor

* Si en D golpeamos levantando el taco lograremos el “massé”, con el cual lograremos la máxima curva posible.

Figura 16: Dibujos de curvas y rotaciones.

D

B

C

Curva media

Golpe D. Efecto bajo

Curva media y recuperación

Los dibujos de la página anterior requieren una explicación. Partiremos para ello del ejemplo más sencillo, el golpe A, que no requiere efecto alguno (pudiéndose golpear con cualquier altura, aunque en el dibujo aparece en el centro de la bola). La bola avanza y rota hacia delante exclusivamente. Si golpeamos con efecto y altura, según el golpe B, sobre la línea del ecuador (unos 45 grados aproximadamente) lograremos una curva media. Ésta se producirá por el desplazamiento que le provoca el taco durante el impacto, y por ello, cuanta mayor penetración haya del taco mayor será la curva. Una vez termine el contacto y la inercia de rotación fruto del rozamiento con el paño, la bola tomará una dirección rectilínea. En caso de golpear con máximo efecto, como indica el golpe C, la curva será mayor, debido a que el taco podrá estar durante mayor tiempo con la bola y la inercia la despedirá aún más. Será más tarde pues cuando logre tomar una dirección rectilínea. Finalmente comprobaremos el golpe D, que esta vez será unos 45 grados por debajo del ecuador. La diferencia con el golpeo B está en que la rotación sobre el eje será sobre el mismo lado del ataque (izquierda en este caso), mientras en el caso anteriormente citado la rotación se da hacia el lado opuesto. Si el golpeo se hace con un buen pellizco, similar a un retroceso, la bola puede recuperar la trayectoria con una curva contraria a la inicial. Aunque no viene dibujada, la curva máxima la podemos lograr con un golpeo similar al D pero inclinando el taco sobre la horizontal hasta un total de 90 grados. Se recomienda no realizar este golpeo hasta no dominar perfectamente el mecanismo de ataque, pues de lo contrario podríamos romper el paño. Y es que en muchos casos el taco llegará a golpear el paño. Es importante lograr un pellizco con un movimiento del brazo trasero (superior), el cual puede realizarse simplemente con la muñeca. Normalmente, los jugadores cambian la orientación de la mano a partir de los 45 grados de inclinación, de forma que es más natural (será el pulgar y no el meñique el dedo más próximo a la culata del taco).

Figura 17: Imágenes de golpeos A, B, C, D y Massé (incluido brazo ejecutor).

4.- VELOCIDAD La velocidad es el resultado de dividir espacio entre tiempo, como ya sabemos. A mayor velocidad habrá mayor descontrol en nuestra ejecución y mayor violencia en el contacto contra bandas y bolas. Pero además, hemos de saber la importancia que tiene la aceleración y la distinción de velocidad y fuerza. La aceleración consiste en aplicar un rápido movimiento en un corto espacio, tanto antes como después del golpeo de la bola 1. En Carambola tenemos como ejemplo la jugada de “esclate”, con la que se pretende una curva de la bola 1 tras un violento contacto contra la bola 2. En Americano el más claro ejemplo es el golpe “desacelerado”, que pretende evitar posibles desnivelaciones de la mesa con un ataque muy bajo y rápido que le hará ganar espacio mientras convierte la rotación hacia atrás en rotación hacia adelante. Se suele utilizar en largas distancias y también es utilizado en juegos de serie de Billar de Carambola por el mismo motivo. Y como ya hemos dicho, velocidad y fuerza no es lo mismo aunque lo parezca. Hay muchos factores condicionantes, pero hemos de saber que con una buena penetración del taco sobre la bola podremos desplazar a gran distancia la bola sin imprimirle mucha fuerza, dado que el taco se mantendrá en contacto con la bola jugadora durante un espacio y tiempo mayor. También es importante saber que toda la fuerza transmitida a nuestra bola jugadora se pierde al contactar contra bandas y bolas. De hecho, a mayor cantidad de bola 2 tomada mayor proporción de fuerza transmitida, que será total en caso de tomar bola llena. Este extremo puede ser recomendable en numerosas jugadas de Billar Americano pero nunca en Billar de Carambola. En Billar libre podemos llegar a necesitar casi tal extremo en determinados dibujos que exigen dar recorrido a la bola 2 mientras hay que frenar la bola 1. En cambio, en Billar A Tres Bandas nuestra bola necesita generalmente largos recorridos y es impensable dejar muerta la bola. Para transmitir fuerza a la bola no solamente es importante acompañar el taco junto a la bola durante el mayor espacio posible, sino que también influirá la violencia (aceleración) del mismo, así como su peso. Además, hemos de tener en cuenta que nuestro brazo trasero acompañará mayor o menor peso del taco en función del lugar donde lo empuñemos. Me parece difícil tener en cuenta tantos factores pero medirlos en tanto por 100 puede ser interesante. 0

50

100

Desplazamiento mínimo de la bola - Desplazamiento de ida y vuelta a lo largo de la mesa - Desplazamiento máximo de la bola

Figura 18: Dibujo básico de fuerza empleada y velocidad transmitida.

Es muy sencillo probar las diferentes reacciones de la bola en base a la variación de la velocidad. Tan solo necesitamos coger una bola y colocarla en un rincón de la mesa. Apuntaremos al rombo central de la mesa y golpearemos alto y sin efecto, sin penetración ni inclinación alguna. El primer golpeo será suave y la bola, en una mesa en buenas condiciones, logrará girar el rincón contactando primero contra la banda corta. El segundo golpeo será fuerte, con lo que su ángulo será más cerrado y contactará con la banda larga antes que con la banda corta. Al no girar el rincón de forma natural por su ángulo de entrada la bola se frenará más que antes pese a llevar más velocidad. De esta forma queda claro que una mesa en buenas

condiciones permitirá ejecutar dibujos de mayor recorrido y, por tanto, habrá más posibilidades de realizar carambolas. Por ello, es importante también no ensuciar y limpiar bien tanto bolas como mesas de billar, pues de lo contrario la suciedad hará empeorar nuestro juego. Tradicionalmente se ha dicho que, a mayor uso, las mesas tienden a “cuadrar” (concepto negativo con connotación positiva para la mayoría de jugadores), cuando sus ángulos tienden a “cerrar” realmente. Al contrario ocurre con el material nuevo o/y limpio, que tiende a “abrir”, a veces excesivamente pero que tras un tiempo se tiende al funcionamiento perfecto.

A. Normal B. Fuerte Bola 1 Figura 19: Dibujo de trayectorias en función de la velocidad.

Aunque el dibujo es sencillo para entenderlo fácilmente, podemos memorizar la continuación de las líneas que traza nuestra bola. También podemos hacer lo propio aplicando efecto favorable y desfavorable, a fin de probar diferentes recorridos y puntos de llegada a 3 ó más bandas.

5.- DIRECCIÓN – INCLINACIÓN La dirección ó inclinación del taco es el ángulo con el cual ataca el taco a la bola en relación a la plancha de la mesa. Dicho ángulo, además puede variar a lo largo del ataque al ser un movimiento tridimensional. A grandes rasgos, nosotros podemos atacar totalmente plano, así como inclinando la parte delantera hacia abajo o, en el más complicado de los casos, con la parte delantera inclinada hacia arriba. Esta última es más difícil por el impedimento que representan el marco y la plancha (pizarra y paño) de la mesa, pero existe margen suficiente para aplicarse. El ataque plano traerá consigo una reacción normal de la bola jugadora, mientras el ataque inclinado provocará curvas tras el contacto entre la bola 1 y la bola 2. La inclinación hacia arriba provoca una comba fruto de la rotación hacia adelante que tras chocar le hace volver hacia atrás brevemente, mientras que un ataque inclinado hacia abajo provoca menor agresividad en el impacto y una comba inversa. Para ello se puede comprobar atacando de ambas formas una bola que esté en medio de la mesa con una cantidad de media de toma de bola.

1) Golpeo hacia abajo, por la izquierda (parte superior)

2) Golpeo hacia arriba, por la derecha (parte inferior)

Figura 20: Reacción de la bola 1 tras chocar contra la bola 2 según la inclinación del taco.

Es especialmente importante observar el desplazamiento lateral que provocamos a nuestra bola al ser atacada con efecto. Si nosotros atacamos en el centro de la bola, ésta sale despedida en línea recta. Sin embrago, si nosotros atacamos con efecto nuestra bola realizará una curva difícil de percibir hacia el lado opuesto y que, según sea nuestro ataque, se recuperará la dirección en mayor o menor medida. Un caso extremo es el del “massé”, un golpeo que requiere inclinar el taco hasta formar un ángulo máximo de 90 grados.

Por regla general, ataquemos con mayor o menor altura y con mayor o menor efecto, hemos de intentar evitar inclinaciones del taco conforme avanza el brazo ejecutor (el que mueve el taco). Habrá que intentar pues no balancear el taco ni en la vertical ni en la horizontal en el limaje, es decir, en el movimiento previo que amaga el disparo, ya que si no ello repercutirá en el disparo. En casos extremos puede llevarnos a pifiar, ya sea por forzar el golpeo de forma intencionada o no. Y decimos de forma intencionada porque determinados golpeos pueden necesitar estas inclinaciones, que mejoran la rotación de la bola jugadora cuando la pellizcamos, es decir, cuando nuestro ataque hace avanzar al taco del centro al extremo de la bola conforme se desarrolla el contacto. Estos golpeos se recomiendan en Billar Americano para salvar bolas que obstaculizan trayectorias y en Billar A Tres Bandas para jugar bolas con desarrollo que hacen más fácil el ángulo de llegada sobre la bola 3 cuando ésta se sitúa junto a la tercera banda requerida.

Figura 21: Dibujo de inclinación de la dirección del taco en la horizontal (i) y en la vertical (d).

6.- PENETRACIÓN La penetración es la forma en que el taco golpea a la bola y, concretamente, el espacio y tiempo en que soleta y bola están en contacto. Tendremos en primer lugar el golpe seco, posteriormente el golpe retenido, a continuación el golpeo alargado y, finalmente el golpeo de retroceso. El golpe seco es el más corto, puesto que nuestro brazo se frena repentinamente en cuanto el taco entra en contacto con la bola jugadora. Se puede jugar con diferentes alturas y efectos, pero si queremos perfeccionar este golpeo hemos de situar 2 bolas a un palmo de distancia y perfectamente encaradas contra una banda (podemos tomar como referencia una marca o rombo del marco) y realizar una toma de bola llena golpeando en el centro, es decir, sin efecto ni altura. Si atacamos correctamente nuestra bola quedará muerta tras pegar a la contraria, la cual irá contra la banda y volverá en línea recta para chocar contra la bola jugadora. Si golpeamos por encima del ecuador con golpe seco podemos confundirnos y pensar que estamos realizando un golpe retenido, cuando realmente no es así. El golpe retenido también se puede dar con diferentes alturas y efectos, pero lo que le caracteriza respecto al golpe seco es la prolongación del contacto entre suela y bola jugadora. Entonces, en vez de quedar muerta en el ejemplo anterior avanzará. ¿Cuánto? Un palmo o dos, o tal vez más, en función de la altura. Si queremos un golpe alargado el tiempo y espacio de contacto entre suela y bola jugadora ha de llevarse al máximo. Y para lograr el mayor avance hemos de golpear con mucha altura. En el caso de enfrentar las bolas provocaremos un choque a través de un golpe corrido. Y finalmente queda un golpe similar: el retroceso. Requiere una gran penetración, solo que en lugar de golpear alto hay que golpear bajo, muy cerca del paño. Hay que tener cuidado para no romper el paño, puesto que el taco no entra recto, sino que termina cayendo hasta el paño para lograr la máxima rotación en sentido inverso a la dirección del golpeo. También hay que retirar el taco al final del ataque para lograr mejorar el pellizco e, incluso, para evitar el retaqueo cuando la bola jugadora y la bola objetivo están muy cerca (un palmo o dos).

… Golpeos:

1 Seco

2 Retenido

3 Penetrado 5 Retroceso

Figura 22: Dibujo básico de penetración del taco, en función de la distancia recorrida.

4 Alargado

V. LOS OBJETIVOS DEL JUEGO: LA TÁCTICA PARA LOGRAR EL PUNTO, COLOCAR Y DEFENDER. La dificultad del Billar estriba en que no solamente hay que conformarse con realizar el punto, sino que a su vez hay que dejar una buena posición a posteriori en caso de conseguirlo y lograr una mala posición para el contrario en caso de fallo, lo cual se denomina defensa y resulta tan meritorio como el mejor de los ataques, solo que viene a ser generalmente menos vistoso. Entonces, como hemos dicho, en cada tiro hemos de pensar bien lo que vamos a hacer y dominar el recorrido de la bola a la que ataco y el de la bola contra la que contacta. En el caso del Billar Americano hemos de tener en cuenta con mucha frecuencia los contactos posteriores contra más bolas y en Carambola en cambio hemos de fijarnos, si podemos, en cómo contactaremos contra la tercera y última bola en cuestión. Ha de quedar claro que en Billar Americano lo primordial, que no exclusivo, es la cantidad de bola 2 tomada, porque el objetivo es entronerar esa bola 2 o, en caso de complicarse, combinarla para meter una tercera bola, por lo que la exigencia es la misma. En cambio, en Carambola prima el recorrido de la bola 1, que es la que nos hará obtener el punto, y para ello tendremos que prestar más atención al resto de componentes de la ejecución, especialmente a la altura y efecto aplicados a dicha bola 1. Uno siempre quiere tener un 100 por 100 de efectividad para lograr los puntos, pero eso no es posible siempre, ni siquiera para algunos profesionales. Por ello, es importante conocer nuestro nivel de juego y nuestro estado de forma para asumir riesgos. Defender es sacrificado y feo incluso, pero puede ser determinante para ganar partidos. Es importante saber defender cuando el juego queda en mala posición, pero puede ser igual de importante saber defender cuando queda bien posicionado, puesto que el exceso de confianza o la mala suerte nos pueden jugar una mala pasada. Con lo dicho no estoy animando a ser defensivos continuamente, ni mucho menos. Lo que recomiendo es estudiar con detenimiento cada posición y valorar las posibilidades de éxito de los diversos dibujos que puedo realizar. De hecho, lo primero que he de hacer es seleccionar los más realizables, aquellos que generalmente tienen un golpeo más sencillo. Por muy bien que se nos den algunas ejecuciones de alta dificultad nuestro entrenamiento ha de basarse en las posiciones más fáciles, salvo en el caso de Billar Artístico o de Fantasía. Hemos de repasar las posiciones familia por familia para ver que puntos tienen mejor ángulo y, por tanto, más posibilidades de consecución.

VI. INICIACIÓN AL BILLAR AMERICANO Y AL BILLAR DE CARAMBOLA. Está claro que ambas especialidades pertenecen a un mismo y maravilloso deporte, pero las diferencias entre ellas son notables. Y las diferencias se mantienen incluso entre las diferentes modalidades de cada especialidad, en especial en el caso del Billar de Carambola, donde solo unos pocos maestros destacan en varias de ellas. El Billar Americano es bajo mi punto de vista la mejor especialidad para comenzar la práctica billarística, y en concreto la modalidad de Bola 8 es la más recomendable de todas sus especialidades para iniciados. De hecho, es la más accesible en la mayoría de los lugares de juego, aunque sería adecuado extender por completo el reglamento oficial, ya que es más fácil que otras reglas antaño inventadas.

Figura 23: C. Cortés en plena sesión en un centro joven de Haro (La Rioja).

El Billar Americano es divertido, pues cuenta con numerosas y coloridas bolas que hay que meter en 6 troneras que hay repartidas por los extremos de la mesa. Es, a priori, más sencillo que el Billar de Carambola, pero la gran cantidad de competidores hacen más difícil llegar aquí a la élite. Además, habría que establecer niveles de efectividad entre ambas disciplinas que resultarían muy difíciles de medir. El Billar de Carambola es exigente y precioso, tanto más cuantas más bandas sean necesarias para conquistar el punto. No obstante, habría que calibrar promedios de juego corto con el resto para saber de la dificultad de una y otra modalidad. Está claro que es mayor la efectividad a

Libre que A Tres Bandas, pero es complicado saber si es más difícil de conseguir una serie de 100 a Libre ó de 10 en Tres Bandas. Más adelante presentaremos los reglamentos oficiales de la Real Federación Española de Billar, pero antes conviene recordar los rasgos esenciales de cada uno de ellos. En Billar Americano jugamos con una blanca y varias bolas de color (9,10,15, etc.), según la modalidad elegida. Su punto en común es que ambos jugadores han de golpear a la bola blanca y con ésta, ya sea directamente o mediante combinación, han de meter otras bolas. En algunas modalidades hemos de anunciar el tiro (bola y agujero) y en otras no. Si metemos bola seguiremos tirando y si no pasará el turno al contrario. Quien comete falta es sancionado con bola en mano” al contrario, que significa que podrá colocar la bola en cualquier punto de la mesa. Quien logra meter la bola objetivo (8, 9, 10) gana el juego. Cada partido suele diputarse a varios juegos ganados (3,5,7, etc.). El Billar de Carambola también hay diferentes modalidades. Todas ellas tienen un mismo objetivo: lograr que la bola a la que golpeamos contacte con las otras dos. En Billar Libre no hay ninguna condición, pero sí en el resto. A la Banda y A Tres Bandas exigen hacer contactar a la bola jugadora contra una y tres bandas, respectivamente. Eso sí, el orden no importa, con tal de que los contactos se den antes del choque de la bola jugadora contra la última bola en cuestión. En las Modalidades de Serie (Cuadro), se dibujan sectores en la mesa donde no se pueden realizar más de 2 puntos consecutivos sin lograr sacar una de las bolas del cuadro en que se encuentren. Todas estas modalidades penalizan fallos y faltas por igual con pérdida de turno, salvo excederse en tiempo cronometrado que se sanciona con la posición de salida para el contrario. El Billar Artístico es una modalidad espectacular en la cual no se corre turno, sino que hay una serie de figuras de espectaculares recorridos y predeterminadas que se puntúan según grado de dificultad y se pueden ejecutar hasta en 3 ocasiones en caso de fallo en su consecución.

VII. ESPECIALIZACIÓN EN BILLAR A TRES BANDAS, UNA MODALIDAD ESPECTACULAR. Me resulta muy difícil ocultar mi modalidad preferida. Comencé jugando al Billar Americano, concretamente a Bola 8, y lo compaginé con el Billar Libre durante 6 meses, momento a partir del cual sería la modalidad de Billar A Tres Bandas la que pasaría a ganar terreno a las otras. En apenas 3 ó 4 años dejaría la modalidad Libre para momentos esporádicos, aunque la tendría que recuperar de cara a la docencia más adelante. El Billar Americano quedaría en un segundo plano, tomando cada vez más importancia la modalidad de Bola 9, conforme se extendía la competición en España. Durante algunos años apenas la practiqué pero de nuevo tendría que retomarla de cara a la docencia y a la experimentación. Incluso por pique deportivo o, curiosamente, por encontrarme ante mejor material y/o competiciones en Pool que en Carambola. Recomiendo probar la práctica y competición en varias modalidades para luego elegir aquella que más nos enganche. Será positivo aprender aspectos técnicos y tácticos de diversas modalidades, aunque finalmente habremos de decidirnos por entrenar una sola de ellas si queremos llegar a lo más alto. Si tenemos muchas facultades para este deporte, como es el caso del belga Frederic Caudron, entonces podremos ponernos con varias. Sin embrago, las experiencias de un genio del Billar Snooker como Ronnie O´Sullivan en el Pool no han sido del todo satisfactorias pese a ser una modalidad de “menor” dificultad. Por ello, hemos de valorar si el esfuerzo requerido para entrenar otras modalidades se verá recompensado con resultados satisfactorios. Una vez que dominamos varios aspectos teóricos y prácticos del Billar hemos decidido aprender a jugar Billar A Tres Bandas. En primer lugar hemos de conocer y cuidar el material sobre el que jugamos. La mesa ha de estar limpia y caliente (30 a 35 ºC, según humedad ambiental) porque ello repercutirá en la velocidad y la toma de efectos notablemente, y asimismo repercutirá en las trayectorias de las bolas (cuadraje de ángulos: cierre/apertura). Algo similar ocurrirá con las bolas, las cuales pueden desvirtuar en exceso dichas trayectorias si se limpian con demasiada cantidad de producto químico (pulimento es lo más recomendado). Y por último el taco, cuyo peso y diámetro de suela ideales vienen a rondar los 520-540 g. y 11,5-12 mm. Manguito y guante pueden venirnos bien si nuestras manos sudan bastante. La suela puede ser más o menos dura, pero siempre hemos de cuidar su aspecto, como también hemos de buscar una tiza con un acertado grado de humedad. A partir de aquí nos pondremos a diseminar la modalidad. Dado que tenemos infinidad de dibujos posibles sobre una mesa de 6 metros cuadrados, lo mejor posible es agrupar la mayoría de ellos en familias: rodadas y lujos, cabañas y simetrías, pasebolas y recodos, reanversés, dobletes, repeticiones y masés. Para los primeros, de ataques generalmente uniformes, altos y planos, utilizaremos sistemas matemáticos (ej. Ceulemans, Tuzul, etc.). Para los últimos golpeos citados no podremos contar con precisiones matemáticas y por tanto esas limitaciones teóricas conllevarán una exigencia de mayor destreza práctica. Mientras el dominio de las primeras familias nos aportará mayor efectividad en la consecución de puntos (y con ello de promedios realizados), los puntos más “artísticos”, difíciles y espectaculares provocarán los mayores reconocimientos del público y harán subir nuestra autoestima, incluso cuando estemos solos.

VIII. LA PREPARACIÓN FÍSICA: MANTENER UNA BUENA SALUD PARA JUGAR MEJOR. No hay que ser decatleta para jugar al Billar, pero convendremos en que, para desarrollar cualquier actividad en la vida hay que cuidarse. No solamente por los requerimientos físicos de este deporte, sino más bien por la repercusión mental que tiene. Para jugar al Billar bien hay que estar a gusto, hay que estar en paz con uno mismo y nada mejor que un mínimo esfuerzo diario para conseguirlo. En función de nuestros objetivos deportivos podremos exigirnos una preparación física mayor o menor: desde andar un buen rato hasta una hora de ejercicio intenso de atletismo, ciclismo o natación hay muchas posibilidades. Pero eso sí, es conveniente realizar ese ejercicio tras la práctica billarística o, al menos, dejar pasar unas cuantas horas si el ejercicio físico es previo. Si dicha actividad no requiere mucho esfuerzo apenas se dejará notar en el rendimiento billarístico pero llegar agotado a una mesa de Billar es lo peor que podemos hacer, aún cuando tengamos muchas ganas de jugar. Cuando era considerado deportista de “élite” en Castilla y León hacía ejercicio físico un mínimo de 2 días por semana. Nunca pisé un gimnasio para realizar pesas, pero sí podía hacer entre 10 y 20 km. de bicicleta ó entre 6 y 7 km. de carrera en unos 30 minutos. Es importante realizar estiramientos antes y después del ejercicio, el cual nos hará eliminar grasa siempre y cuando el esfuerzo sea prolongado. De nada servirá un trabajo explosivo y anaeróbico, pues en el Billar hemos de trabajar el fondo.

Figura 24: El atletismo es uno de tantos deportes que pueden complementar la actividad billarística.

Una partida de competición puede venir a durar entre 1 hora y 1 hora y media en Pool, mientras en Carambola puede pasar de 2 y 3 horas. Pero es que podemos llegar a jugar hasta 3 o 4 partidos al día de Pool y hasta 2 o 3 partidos de Carambola. La preparación para ello y la recuperación entre partido y partido es fundamental.

En primer lugar, hay que dormir lo mejor posible (con medicación si fuera necesario por razones de salud) y levantarse con más de una hora de antelación a la hora del partido si fuera matutino. Desayunar bien aunque sin pasarse y andar para bajar la comida y relajarse. Lo mismo ocurrirá en las comidas, que han de distar al menos 2 horas del comienzo del partido. También conviene estar con más de 15 minutos de antelación al partido para adecuarse a las condiciones ambientales de la sala. Los estiramientos son más que recomendables para tener soltura en el golpeo. Una vez comenzado el partido se recomienda beber agua o bebidas isotónicas de forma moderada y, en caso de debilidad, se recomienda consumir caramelos que nos aporten azúcar y, por tanto, una subida temporal de glucosa que nos dará un empujón físico. El chocolate o las frutas como el plátano cumplirán la misma función.

IX. LA PREPARACIÓN PSICOLÓGICA: CONCENTRACIÓN, MOTIVACIÓN, RELAJACIÓN Y TENSIÓN, ETC. No todos podemos ser campeones del mundo, pero si podemos convertirnos en verdaderos especialistas en algo si le dedicamos tiempo e ingenio. Está claro que hay que echarle horas de las que no siempre disponemos y que hacen falta aptitudes además de una actitud positiva. Desde que empezamos a jugar al billar vamos aprendiendo conceptos que llevamos de la teoría a la práctica. Si tenemos a nuestro alcance publicaciones impresas o digitales avanzaremos más rápido que por libre y si tenemos la suerte de tener cerca un maestro (ya sea un monitor, un técnico o un entrenador) será aún mejor. Eso sí, de nada valdrán los conocimientos a nuestro servicio si no ponemos esfuerzo por nuestra parte. Si uno juega al billar es porque le gusta y, como en cualquier otro deporte, el afán de superación de uno mismo ha de anteponerse a la comparación con rivales. Yo no he logrado ganar ni un torneo mundial ni uno siquiera nacional, pero mi gran afición por el Billar me ha hecho no tirar nunca la toalla. Tras una pausa obligada por causas de salud ajenas a lo deportivo he retomado mi actividad como docente, y mi inquietud por completar conocimientos para lograr mejorar el aprendizaje me ha llevado a desarrollar esta publicación. En un par de ocasiones creí haber visto mi techo como jugador y en un par de veces me equivoqué porque superé el rendimiento esperado, aunque solo fuera temporalmente. Merece la pena volver a jugar uno y otro día porque siempre podremos deleitarnos con una buena jugada, aunque no consigamos superar continuamente series de puntos y/o promedios de efectividad. Es imposible por simple probabilidad matemática y lo es más porque nuestra exigencia nos crea una presión añadida. No siempre van a quedarse las bolas “a huevo” y, aunque así quedaran, fallaríamos tras confiarnos y no prestar la debida atención. Así pues, qué mejor que trabajo y humildad para crecer billarísticamente paso a paso. Es normal que nuestras buenas actuaciones pasen desapercibidas, sobretodo si las establecemos como objetivos. En cambio, las derrotas o las victorias con mal juego harán mella en nosotros más de lo debido. Curiosamente, acostumbramos a relacionar el acierto en el juego ofensivo con el mayor éxito a pesar de tener el mismo valor el logro de un buen juego defensivo. Es importante plantearse objetivos coherentes: participar y evitar quedar farolillo rojo, pasar grupos o fases de clasificación, lograr campeonatos o podiums. Hemos de afianzarnos primero en pruebas locales, posteriormente en regionales y finalmente en nacionales, hasta llegar a una soñada prueba internacional. Sin embargo, ante la falta de competición en ámbitos próximos pienso que se puede saltar al mayor. Esto me ocurrió personalmente y, aunque tal vez me faltó preparación en algunos casos, casi siempre resultó ser una experiencia positiva.

XV. LA COMPETICIÓN OFICIAL: CÓMO LLEGAR A SER UN MAESTRO. Una vez que hemos visto diversos aspectos para la preparación de un jugador de Billar, parece que me queda algo por contar, alguna aportación acerca de los métodos de trabajo que he ido utilizando a lo largo de los años. En primer lugar, hemos de estar convencidos de que nos gusta el Billar. Un día jugarás mejor y otro peor, en ocasiones lograrás ganar un campeonato y otras veces te irás para casa a las primeras de cambio. Pero cada día, esté solo o acompañado, disfrutarás en mayor o menor medida golpeando a las bolas. Porque cada día no puedes jugar mejor que el anterior a lo largo de toda tu vida, pero cada día puedes mejorar en algo y lograr al menos una jugada que te de satisfacción personal. Todo esto es importante recordarlo porque, a través de la constancia se consiguen los resultados, aunque unos tengan más facilidades que otros para conseguirlos.

Figura 25: J.M. Quetglas dirige, en presencia de S. Díez, una sesión del C.P.T.D. de Castilla y León en Valladolid.

Una vez que sabemos que nos gusta practicar este deporte, hemos de planificar el trabajo. Es bueno elegir un horario fijo de juego o entrenamiento, al cual no lleguemos agotados (ya sea por trabajo o, especialmente, por otras actividades físicas más agotadoras). Tampoco nos importará estar solos o acompañados, aunque lo ideal es tener 1 ó 2 compañeros de entrenamiento. Ya en la mesa, es recomendable hacer un calentamiento de 5 ó 10 minutos, durante el cual podemos hacer estiramientos. Posteriormente realizaremos posiciones por familias (conjunto de puntos de similar dibujo y técnica) y lo haremos repitiendo el ejercicio entre 10 y 30 veces, en función de la dificultad y nuestro grado de conocimiento y exigencia. En una sesión tipo de 1 hora podemos realizar un ejercicio en unos 10 minutos y, si elegimos una familia de 5 ejercicios,

ya habremos alcanzado 1 hora de entrenamiento. Es la hora de hacer un descanso. Ahora podremos elegir entre un partido o una nueva sesión de repeticiones. Es importante tener una motivación semanal y por ello recomiendo la participación en un ranking semanal interno, a nivel de club. Así podremos jugar un partido serio una vez por semana con un jugador de un nivel similar al nuestro sea cual sea el día y la hora de partido (puede ser un campeonato escolar, social, etc., siempre a nivel local). A partir de aquí nos podremos plantear obtener una ficha federativa para competir a nivel individual y/o por equipos en distintas competiciones de nuestra región. Si logramos éxitos a nivel autonómico podremos pensar en intentarlo a nivel nacional y si nuestro país se nos queda pequeño algún día llegaremos a competir a nivel internacional, especialmente si somos seleccionados. A pesar de que el Billar es un deporte individualista es muy gratificante la pertenencia a un equipo y la identificación con un club o una federación. Ello te obliga a ser más responsable y ambicioso aunque pueda crearte un plus de presión. No menos importante es vigilar la alimentación, especialmente si entrenamos en hora de digestión. Si estamos pesados o adormilados nos vendrá bien tomar algo de cafeína (siempre mejor con leche que en bebidas gaseosas). A lo largo de la sesión es conveniente tomar agua o bebidas isotónicas. También es recomendable tener un buen ambiente de entrenamiento, por lo que la primera hora de la tarde y la última hora de la noche se antojan ideales, así como las mañanas de los fines de semana. Algo de música puede animarnos bastante. Finalmente, recomiendo la docencia, puesto que enseñando se aprende un montón. Llevo impartiendo clases desde hace muchos años a cientos de alumnos de varias ciudades de España. Cada alumno tiene una problemática distinta y ello te obliga a pensar soluciones distintas para lograr superar las dificultades. Así pues, tendrás que plantear unos objetivos y para ello utilizarás unos contenidos y una metodología determinada. Teoría y práctica irán de la mano en cada actividad planificada y la evaluación del éxito se da en el billar cada día y en cada jugada. Trabajando para tus alumnos trabajarás para ti, y no sólo porque has de realizar demostraciones prácticas, sino porque serán ineludibles las reflexiones y explicaciones teóricas.

ANEXO I: ESTADÍSTICAS DE COMPETICIÓN. CARLOS CORTÉS. TEMPORADA 2004-05. Partidos Nº 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33

Yo Opte. Ent. 13 40 31 40 16 28 40 28 46 40 32 44 31 40 43 40 29 31 40 18 30 40 34 39 40 30 50 40 17 42 40 15 40 30 40 45 40 35 48 27 40 36 26 39 50 40 29 46 40 37 34 37 40 39 40 29 49 29 40 32 38 25 40 38 25 40 41 29 50 29 24 50 40 24 36 19 40 22 40 32 40 40 25 40 31 29 40 36 35 50 40 34 31 40 24 32 16 40 32 1161 1014 1306

Prom. Pro.Op. Oponente 0,419 1,290 F. Roselló 1,429 0,571 J.M. Manteiga 0,870 0,609 J. Secades 0,909 0,727 J.C. Santos 0,721 0,930 X. S. Mariscal 1,290 0,935 R. Estrada 1,333 0,600 A. Mesa 1,026 0,872 J.M. Manteiga 0,800 0,600 J. Secades 0,952 0,405 Recuenco 1,000 0,375 J. Sánchez 0,667 0,889 R. Legazpi 0,833 0,729 J.M. Morales 0,750 1,111 J.J. Cazorla 0,520 0,780 A. Mesa 0,870 0,630 F. H. Guirao 1,176 1,088 J. Albert 0,949 1,026 A. Moreno 0,816 0,592 A. Mesa 0,906 1,250 J.M. Morales 0,950 0,625 A. Vítores 0,950 0,625 A. Serrano 0,820 0,580 P. Camarero 0,580 0,480 S. Díez 1,111 0,667 J.J. Cazorla 0,864 1,818 J. Amell 1,000 0,800 P. Camarero 1,000 0,625 A. Mesa 0,775 0,725 E. Bravo 0,720 0,700 J.A. Carrasco 1,290 1,097 J.R. González 1,250 0,750 J. Perales 0,500 1,250 A. Legazpi 0,889 0,776

Victoria No Si Si Si No Si Si Si Si Si Si No Si No No Si Si No Si No Si Si Si Si Si No Si Si Si Si Si Si No 24G 9P

Campeonato "Muralla de Lugo" Liga Nacional Liga Nacional Cto. España Cto. España Liga Nacional Liga Nacional Liga Nacional Liga Nacional Cto. España Sub25 Cto. España Sub25 Cto. España Sub25 Liga Nacional Liga Nacional Liga Nacional Copa Federación Copa Federación Copa Federación Liga Nacional Liga Nacional Cto. Castilla y León Abs. Cto. Castilla y León Abs. Cto. Castilla y León Abs. Cto. Castilla y León Abs. Liga Nacional "Ciudad de Valladolid" Cto. Castilla y León Clubs Cto. Castilla y León Clubs Cto. Castilla y León Clubs Cto. España Selecciones Cto. España Selecciones Príncipe de Asturias Príncipe de Asturias

11 partidos por encima de 1,000 7 partidos por debajo de 0,750

Los 33 partidos disputados son registrados con carambolas propias y del oponente, así como el promedio de ambos, que es visible en el gráfico adjunto. Consideramos positivamente (en verde) la victoria y negativamente (en rojo) la derrota. Pero además, en base a nuestra exigencia (variable), decidimos considerar mal partido (rojo) aquel con coeficiente inferior a 0,750 y un partido bueno (verde) a partir de un coeficiente 1,000. Por medio queda un partido regular (amarillo) entre 0,750 y 1,000. También deberíamos considerar la diferencia de puntos respecto al rival, la cual se observa en el gráfico y será más probable que resulte positiva cuanto mayor sea el coeficiente de efectividad logrado.

Marcas de Competición 2004/05 de Carlos Cortés 2,000 1,800 1,600

Promedios

1,400 1,200 1,000 0,800 0,600 0,400 0,200 0,000 1

3

5

7

9 11 13 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 Partidos Yo

Opte.

Este sistema es posible seguirlo tanto en Billar de Carambola como en Billar Americano, solo que este último se limita a contabilizar juegos únicamente en competición oficial. En cambio, podemos hacer un seguimiento en partidos amistosos y llevarlo a la competición con ayuda de un familiar y/o amigo. No obstante, no hemos de obsesionarnos puesto que el factor suerte y la táctica del contrario y/o propia pueden depararnos posiciones más difíciles y, por tanto, coeficientes más bajos que lleven o no aparejada una victoria. Podremos hacer un seguimiento a lo largo de una prueba o una temporada (individualmente o agrupados, como se recoge a continuación).

Competición G.P. "Muralla de Lugo" Liga Nacional G.P. "Cto. de España" Liga Nacional Cto. España Sub-25 Liga Nacional G.P. "Copa Federación" Liga Nacional Cto. Castilla y León Abs. "Ciudad de Valladolid" Cto. Castilla y León Clubes Cto. España Selecciones G.P. "Príncipe de Asturias"

Marca 0,419 1,081 0,816 1,067 0,866 0,694 0,983 0,932 0,811 0,864 0,925 0,938 0,875

Partidos 1 2 2 4 3 3 3 3 4 1 3 2 2

ANEXO II: MEDALLERO CONSEGUIDO EN TRAYECTORIA DEPORTIVA JUNIOR. Si es importante llevar un seguimiento de nuestros resultados, tan importante viene a ser el registro de la posición recogida en cada prueba. A continuación se detalla una muestra seleccionada, donde solo aparecen medallas de ámbito regional y nacional, tanto junior como absolutas, tanto individuales como en equipo, a lo largo de mi etapa como junior. No aparecen títulos a nivel local o interprovincial, ni otras participaciones importantes a nivel regional, nacional e internacional (porque es información excesiva), pero si aconsejo a cada interesado recoger cada dato que sea posible. Es un modelo más que podemos desarrollar en una hoja de cálculo para ver nuestra evolución en diferentes pruebas y/o rankings.

Año 97/98. 97/98. 98/99* 99/00. 00/01. 00/01. 01/02. 01/02. 01/02. 02/03. 02/03. 03/04. 03/04. 03/04. 04/05. 04/05. 05/06. 05/06. 05/06.

P 3º 2º 2º 3º 3º 2º 3º 3º 2º 2º 1º 3º 3º 1º 1º 1º 2º 1º 3º

Ámbito Categoría Lugar Club España Absoluta Equipos Málaga CB Carambola Castilla y León Absoluta Equipos Soria CB Carambola Castilla y León Absoluta Equipos Soria CB Carambola Castilla y León Absoluta Individual Miranda CB Carambola España Junior (-21) Individual Gandía CB Carambola Castilla y León Absoluta Individual Miranda CB Carambola España Junior (-21) Individual Gandía CB Carambola España Junior (-25) Individual Paiporta CB Carambola Castilla y León Absoluta Individual Valladolid CB Carambola Castilla y León Absoluta Individual Valladolid CB Carambola Castilla y León Absoluta Equipos Valladolid CB Valladolid España Junior (-25) Individual Paiporta CB Valladolid Castilla y León Absoluta Individual Valladolid CB Valladolid Castilla y León Absoluta Equipos Valladolid CB Valladolid Castilla y León Absoluta Individual Valladolid CB Valladolid Castilla y León Absoluta Equipos Valladolid CB Valladolid España Junior (-25) Individual Manresa CB Valladolid Castilla y León Absoluta Equipos Valladolid CB Valladolid España Absoluta Equipos Pontevedra CB Valladolid

ANEXO III: DOCUMENTO EJEMPLAR DE ACUERDO ENTRE CLUB Y AYUNTAMIENTO. A fin de orientar a aquellos jugadores con interés por la docencia y el crecimiento de este deporte, podemos informar de puntos a concretar para poner en marcha una Escuela Municipal de Billar. En 2003 coordiné la primera EMB en Valladolid gracias al acuerdo de Ayuntamiento y Federación Regional. No obstante, lo lógico es hacerlo a nivel de Club y éste puede llegar a acuerdos también con Universidades, Centros Jóvenes, Centros de Mayores, etc. Para ejercer docencia será necesario tener una titulación a nivel regional o nacional, ya sea de Monitor, Técnico o Entrenador de Alto Rendimiento. Asimismo, habrá que redactar una programación de contenidos (reglamentos, mecanismo, técnica, táctica, preparación física y mental, etc.) para uso personal y habrá que realizar una Memoria de la actividad tras su finalización.

CONVENIO DE COLABORACIÓN ENTRE LA FUNDACIÓN MUNICIPAL DE DEPORTES Y LA FEDERACIÓN TERRITORIAL DE BILLAR PARA LA GESTIÓN DE CURSOS DEPORTIVOS DURANTE EL AÑO 2.005. En Valladolid, a REUNIDOS: De una parte, D. GONZALO HERNANDEZ SANTAMARIA, actuando en calidad de PresidenteDelegado de la Fundación Municipal de Deportes del Excmo. Ayuntamiento de Valladolid, nombrado por decreto nº 5.635 de 14 de Junio de 2.003 y autorizado para este Acto por el Comité Ejecutivo de la misma del De otra parte, Don JOSÉ SORIA BIELSA con DNI 23.561.202 W en calidad de Presidente de la Federación Territorial de Billar, entidad inscrita en el registro de Asociaciones Deportivas de la Junta de Castilla y León con el número FCL 44, domiciliada en Soria, Pza. Portillo nº 2. D.P. 42001 y con CIF G 24270027 Ambas partes se reconocen la representación que ostentan y capacidad para suscribir el presente Convenio. En su virtud

EXPONEN: 1. Que en el Decreto 107/96 de 22 de Abril, de la Consejería de Educación y Cultura de la Junta de Castilla y León se establece la Delegación de funciones en materia de promoción deportiva a los Ayuntamientos de ciudades de más de 20.000 habitantes, habiéndose aceptado la citada Delegación por acuerdo plenario de fecha 10 de julio de 1996, del Excmo. Ayuntamiento de Valladolid. 2. Que la Fundación Municipal de Deportes del Excmo. Ayuntamiento de Valladolid, tiene como finalidad estatutariamente establecida, la promoción y fomento del deporte en todas su manifestaciones, en la ciudad de Valladolid.

3. Que el Ayuntamiento de Valladolid, a través de su Fundación Municipal de Deportes, viene realizando el programa “Cursos Deportivos” en el que, desea incorporar la promoción del Billar 4. Que la Federación Territorial de Billar ha manifestado expresamente su interés en participar y colaborar con el Ayuntamiento de Valladolid en la organización de todas las actividades de promoción del Billar en la ciudad de Valladolid, poniendo a disposición del mismo toda su estructura organizativa y experiencia en el desarrollo de competiciones. 5. Que la Ley 2/2.003 del Deporte de Castilla y león, de 28 de marzo, establece en sus art. 10 y 13 que las Federaciones Deportivas de Castilla y León son entidades privadas que, “sin ánimo de lucro, con personalidad jurídica propia y plena capacidad de obrar”, tienen “por objeto primordial o complementario la promoción y desarrollo de una o varias modalidades deportivas, la práctica de las mismas por sus asociados, así como la participación en actividades y competiciones deportivas.” 6. Que existe un interés común, entre ambas entidades, para propiciar un correcto fomento y promoción del Billar entre jóvenes y adultos acordando al efecto la colaboración conforme a las siguientes

ESTIPULACIONES: PRIMERA:

Es objeto de este Convenio, regular la colaboración entre las dos entidades firmantes para el desarrollo de la actividad de Billar en el programa Cursos Deportivos, en la ciudad de Valladolid durante el año 2.005.

SEGUNDA:

La Federación Territorial de Billar organizará el programa deportivo de su deporte en los Cursos Deportivos, a celebrar en la ciudad de Valladolid, de conformidad con los siguientes parámetros: a) Gestionará la actividad en los Cursos Deportivos de Billar para mayores de 12 años, entre Enero y Diciembre del 2.005. Esta gestión incluirá la impartición técnica de las actividades por personal titulado y poner a disposición de los participantes el material necesario. Estos cursos tendrán una duración de 14 horas cada uno en sesiones de 2 horas y estarán destinados a un mínimo de 6 y un máximo de 10 participantes. b) Designará la persona responsable, que actuará como Coordinador, con quien mantendrá su relación el Centro de Actividades Deportivas de la Fundación Municipal de Deportes. c) Elaborará una Memoria Final de la actividad, en la que se reflejarán todos los datos que contribuyan a describir la actividad llevada a cabo, elaborando propuestas de mejora de las actividades para cursos venideros.

TERCERA:

La Fundación Municipal de Deportes del Excmo. Ayuntamiento de Valladolid, aportará, para la consecución de los fines de este convenio, a la gestión que

realice la Federación Territorial de Billar, definida en la estipulación anterior, los importes siguientes: Actividad Cursos Deportivos: 1.500 Euros TOTAL 1.500 Euros. En la actividad se valora un precio/hora/actividad de 15 Euros. Los importes reseñados se librarán a la finalización de cada Curso. CUARTA:

La Fundación Municipal de Deportes se reserva la facultad de interpretación del Convenio, si razones de interés público así lo aconsejan, pudiendo resolver el mismo ante incumplimientos de los términos pactados por parte de la Federación de Billar sin que asista en estos casos a la misma, derecho a indemnización alguna.

QUINTA:

Cualquier publicidad o propaganda que realice la Federación Territorial de Billar del programa mencionado, deberá incluir la leyenda “..... en Convenio con la Fundación Municipal de Deportes del Excmo. Ayuntamiento de Valladolid”.

SEXTA:

El presente Convenio tendrá vigencia hasta el día 30 de Diciembre del año 2.005 La vigencia del Convenio queda condicionada a la aprobación definitiva del Presupuesto de la Fundación Municipal de Deportes para 2.005 y a la existencia de crédito adecuado y suficiente en su aplicación presupuestaria 03./452.1.1/489.02 para hacer frente a los compromisos de gasto establecidos en la Estipulación Tercera del Convenio.

En prueba de conformidad, firman el presente documento en el lugar y fecha señalados en el encabezamiento de este escrito.

Fdo. : José Soria Bielsa PRESIDENTE Federación Territorial de Billar

Fdo. : Gonzalo Hernández Santamaría PRESIDENTE-DELEGADO Fundación Municipal de Deportes

ANEXO IV: PROGRAMACIÓN DE ESCUELA INICIAL. Distribución aproximada en todas las sesiones: - 5 minutos de una más que conveniente calentamiento (dando tiempo así a llegar al alumnado). - 30 a 45 minutos dedicadas a aproximadamente tres explicaciones demostradas por el monitor (más cortas: 5 min.) y alternadas con prácticas del alumno (más largas: 10 minutos). - 10 a 20 minutos de partida al final (más tiempo libre con menores que con adultos). * Si hablas tú solo se aburren y no vuelven, pero si les das libertad total no aprenden. Aspectos pedagógicos: - Recomiendo la bibliografía de J.M. Queglas, especialmente su manual de Monitor Nacional de Billar (no editado) y su libro “Escuela de Billar” (económico). - Es importante mantener contar con la atención de todos en las explicaciones, manteniendo contacto visual con todos, así como preguntarles dudas por fácil que nos parezca a nosotros, y repetir si es necesario. - Es importante realizar una primera demostración práctica de forma simple y clara. Posteriormente, darles la oportunidad de probar cada ejercicio con tu atención exclusiva y con la de los compañeros. Luego pueden seguir probando en otra mesa ó parte de la misma mesa. - Es importante que cada alumno realice entre dos y cinco intentos, falle o no falle (raro). Es recomendable que repitan ejercicio aquellos que pasaron ronda sin conseguirlo, pero no hay que estancarse y se puede probar uno similar. - Es importante premiar sus aciertos y errores (una buena ejecución o esfuerzo pueden ser más importantes que la consecución del punto). - Es importante penalizar la falta de interés y educación (mayoritariamente dada en menores) apartando al alumno ó remitiéndole a realizar la “botella”, por ejemplo. El objetivo es que no se pare el desarrollo normal de las clases por causas extradeportivas. Sesión 1: Introducción. Material de juego. Reglas. Mecanismo. - Presentarse brevemente como deportista y como monitor. - Dar la palabra a los alumnos para presentarse y saber de su experiencia con el billar. - Hablar de la evolución del billar para exponer sus distintas modalidades partiendo de Libre. - Comentar las principales modalidades (carambola/pool) y especialidades (bola 9, 3 Bandas y Snooker), tanto sus reglas como el material de juego. - Recomendar webs para ampliar conocimientos, partiendo de www.rfeb.org.

- Aprender a coger el taco. La “botella”: meter y sacar el taco de una botella de agua ó cola. Sesiones 2 a 8: Mejora del mecanismo. Trabajo de toma de bola. - Enseñar la posición general del cuerpo, parte por parte: pies, piernas, tronco, brazos y cabeza, tanto desde el paño como desde la banda. Sin bolas. - Enseñar diversas variantes de mecanismo en función del tiro y/ó modalidad-especialidad. En principio con una bola, después con dos bolas y finalmente con tres bolas (o más). - Enseñar posiciones diversas, modélicas, que no tienen por qué ser reales ni han de pretender la consecución de un punto en una partida, pues el objetivo puede no ser el ideal o adecuado. - Se trata de ejercicios de billar americano o “rusas” cuando contamos con tres bolas. Sesiones 9 a 12: Empleo de altura y efecto. - Realizar golpeos secos, corridos y retrocesos. Partiremos de ejercicios en recorridos cortos y con golpeos centrados. Progresivamente aumentaremos distancia y golpearemos a la bola más al exterior. - Realizar golpeos con diversa cantidad de efecto (y altura) observando las diferentes curvas que realiza la bola 1, así como el posible efecto transmitido a la bola 2. Es posible introducir buenos y sencillos ejemplos de billar a 3 bandas. Sesiones 13 a 16: Variedad de golpeos según velocidad, dirección y penetración. - Aunque ya se han podido solapar, pueden darse ejemplos sencillos de velocidad, mientras la dirección y penetración del taco pueden resultar bastante más complicados. - Una competición final es recomendable para que monitor y alumnos sean conscientes de una posible división del grupo: iniciación y perfeccionamiento, así como una especialización (pool/carambola). Además, motivará a varios alumnos para realizar más sesiones de práctica y con un mayor nivel de exigencia. Ejercicios transversales recomendados. - Botella (primero fácil con botella de agua, posteriormente más complicado con la de coca cola), acercamiento (desde el rombo 2 golpear contra la banda contraria y arrimarla a nuestra banda corta), salida (más fácil en pool, más difícil en carambola), choque frontal de bolas (seco, corrido, retroceso) sin efecto y con máximo efecto, golpe seco de lleno y llevar por 3 bandas la bola 2 a un folio de papel, choque de media bola (45+45 grados=90º) y de fina (10+80 grados), choque de tres cuartos ( 67,5º) y un cuarto de bola (22,5º), apuntar a banda con diferentes velocidades, etc….