Chistes: Adivinanzas

ADIVINANZAS Blanco es, la gallina lo pone, con aceite se fríe y con pan se come. (El huevo) ¿Qué alimento será el que l

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ADIVINANZAS Blanco es, la gallina lo pone, con aceite se fríe y con pan se come. (El huevo)

¿Qué alimento será el que llevan en un cesto y dicen que está más fresco cuanto más caliente está? (El pan)

Corre más que un ciclista, nunca da marcha atrás, si lo pierdes de vista, ¡cómo envejecerás! (El tiempo) Aquí estamos doce hermanos; yo, que el segundo nací, soy el menor entre todos: ¿Cómo puede ser así? (Febrero)

Zumba que te zumbarás, van y vienen sin descanso, de flor en flor trajinando y nuestra vida endulzando. (Las abejas)

es mi corazón negra madera. (La aceituna)

Tengo cabeza redonda, sin nariz, ojos ni frente, y mi cuerpo se compone tan sólo de blancos dientes. (El ajo)

Me abrigo con paños blancos luzco blanca cabellera y por causa mía llora, hasta la misma cocinera. (La cebolla)

Col es parte de mi nombre, mi apellido es floral, más si lo quieres saber a la huerta has de marchar. (Coliflor)

Bonita planta, con una flor que gira y gira buscando el sol. (El girasol)

Negra por dentro, negra por fuera,

CHISTES Un niño entra a una óptica y le dice al vendedor: - Quiero comprar una gafas, por favor.

El vendedor le pregunta: - ¿Para el sol? Y el niño responde: - No. ¡Para mí!

En el cole la profesora pregunta: - María, dime un apalabra que tenga muchas “o”.

- ¿Por qué? ¿Le viste bailar? - No, ¡¡pero le he oído cantar!!!

Y María responde: -Goloso, profe. - Muy bien, María. Ahora tú Pepito.

5 Chistes El niño a su papá: ¡Papá, papá, vinieron a preguntar si aquí vendían un burro! ¿Y qué les dijiste, hijo? Que no estabas.

Pepito se queda pensando y dice… -Goooooooooooooooooooool.

Un niño le pregunta a su madre: - Mamá, mamá, que tienes en la barriga? -Es un bebé hijo. Y lo quieres mucho? -Si hijo, lo quiero mucho. Ahm… ¿Y por qué te lo comiste?

Jaimito llega de jugar al fútbol y está súper contento. Y le dice a su padre: “¡¡Papá, papá, jugué el mejor partido de mi vida!! ¡¡Metí tres goles!!” “Ala, que bien Jaimtio. ¿¿Y cómo quedasteis??” “Pues perdimos 2 a 1.” La madre de Jaimito está hablando con una amiga y le dice: “Pues a mi hijo Jaimito le gusta mucho bailar y cantar y de mayor quiere dedicarse a una de esas dos cosas, pero no sabe qué elegir” A lo que la amiga le contesta: - Pues yo creo que debería elegir el baile.

Dos niñas están en un campamento donde compartían habitación y litera. A la hora de irse a la cama, la niña de la litera de arriba reza: Con Dios me acuesto, con Dios me levanto, con la Virgen María y el Espíritu Santo. Pocos segundos después, se le hunde la litera, y la niña de la litera de abajo exclama: ¿Lo ves? ¡Eso es lo que pasa por dormir con tanta gente!

Va el niño y le dice al padre: Papá, me quiero casar con mi abuela. Y el padre le dice: ¿Cómo te vas a casar con mi madre? El niño le responde: ¿Y como tú te casaste con la mía y yo no dije nada?

Le pregunta la profesora a Pepito: ¿Con qué mató David a Goliat? Con una moto. ¿Seguro Pepito?, recapacita, ¿seguro que no fue con una honda? ¡Ah! ¿había que decir también la marca?

Llega el niño a la casa y le dice a la mamá:

Mami tengo una noticia buena y otra mala. Dime la buena, dice la mamá. Me saqué un diez en matemática. ¿Y la mala? Que es mentira. CUENTOS EL BOSQUE DE LOS SUEÑOS Habia una ves una niña llamada Leila ella era muy soñadora tenia una madrastra llamada Soña y unas primas llamadas Ana y Carla las 3 eran demasiado malvadas. Un dia Soña la mando a ir al bosque a buscar manzanas de los arboles Leila sin quejarse va al bosque ya acostumbrada porque siempre tenia que ir horas despues Leila ya cansada llega al bosque y busca manzanas en los arboles.Y de pronto ve una chozita cerca de un pozo profundo ella va y toca la puerta, la atiende una abuelita y le dice hola Leila y Leila no sabe que decir pero se atreve a preguntar disculpe pero como sabe mi nombre???? y la abuela le responde vi en el pozo profundo tu nombre... perdone por la espresion pero usted me esta fastidiando le respondio la niña y no le contesto la señora, y de pronto Leila mira la hora y dice o no ya es tarde!!!! perdoneme me tengo que ir adios y la niña se fue muy apurada pero cuando ya se alejaba de la choza la anciana le grito tirate al pozo y no seras mas maltratada pero la niña sin importancia siguio corriendo. Cuando llego a su casa Soña le empezo a pegar y Ana y Carla se burlaban,la pobre de Leila se fue a su

cuarto llorando y se durmio una siesta y asi siguio viviendo. Pasaron 2 meses y Leila no aguanto mas que la trataran de esa forma fue al bosque y se tiro por el pozo cuando salio del pozo estaba en otra dimension con todo lo que ella soñaba y ovio se quedo en ese portal.Y la niña vivio feliz por siempre fin. EL HONRADO LEÑADOR Había una vez un pobre leñador que regresaba a su casa despues de una jornada de duro trabajo. Al cruzar un puentecillo sobre el rio, se le cayo el hacha al agua. Entonces empezo a lamentarse tristemente: ¿Como me ganare el sustento ahora que no tengo hacha? Al instante ¡oh, maravilla! Una bella ninfa aparecia sobre las aguas y dijo al leñador: Espera, hacha.

buen

hombre:

traeré

tu

Se hundio en la corriente y poco despues reaparecia con un hacha de oro entre las manos. El leñador dijo que aquella no era la suya. Por segunda vez se sumergió la ninfa, para reaparecer despues con otra hacha de plata. Tampoco es la mia dijo el afligido leñador. Por tercera vez la ninfa busco bajo el agua. Al reaparecer llevaba un hacha de hierro. ¡Oh gracias, gracias! ¡Esa es la mia!

Pero, por tu honradez, yo te regalo las otras dos. Has preferido la pobreza a la mentira y te mereces un premio. La tetera encantada Seguramente alguna vez han tomado te. Les voy a contar la historia de una tetera muy extraña. A Jacinta le encantaba todas las tardes, con su abuela y su mamá, tomar el te. Un día la mama llenó la tetera de agua caliente y, cuando Jacinta se quiso servir un chorrito de té, la tetera hizo un ruidito extraño y salieron burbujitas. De pronto, no se vio más nada. Cuando las burbujas desaparecieron, pudieron ver que el te ya no estaba. ¡Qué extraño!- dijo Jacinta. Cuando se sirvió de nuevo te, a Jacinta se le ocurrió reventar las burbujas. Y entonces, vio al hada Lola. Lola tenía mucha sed y cuando tomaba el té, hacía muchas burbujas. Jacinta le dijo: –No nos tomes el té. Si tenés sed, la próxima vez pedinos.Desde ese día el hada Lola, la mamá de Jacinta, su abuela y Jacinta tomaron el te juntas todas las tardes.

PEPE Y EL BOSQUE ENCANTADO Cuenta que un buen día Pepe después de desayunar tomó el hacha y se dispuso a ir al bosque por leña,

ya que era domingo y debía tener leña para toda la semana poder preparar los alimentos. Al llegar al bosque, Pepe revisaba cuidadosamente cada árbol para de esta forma saber cual sería el que le funcionaría como leña en el hogar. De repente dio con el indicado, era grande y también muy frondoso. Pepe se dispuso a cortarlo con el hacha, pero el árbol se movía y no permitió que el hacha lo tocara, Pepe soltó el hacha y se estrujaba los ojos ya que no podía creer lo que estaba sucediendo, nuevamente toma el hacha y ¡Zas! quiso cortar el árbol pero el árbol se movía como si no quisiera que Pepe lo cortara…

De repente Pepe escuchó una voz: Me puedes decir ¿por qué me quieres cortar? – Pepe buscaba a la persona que le hablaba – y de repente el árbol mueve una de sus ramas y Pepe descubre con gran asombro que quien le hablaba era el árbol que él se disponía a cortar, y entonces inicia un interesante diálogo entre los árboles y Pepe.

Pepe: Yo tenía entendido que los animales y las plantas no podían hablar.

UN HADA LLAMADA ESTRELLA

.En una casona ubicada en las afueras de la ciudad vivía una niña llamada Estrella. Su mamá le había puesto ese nombre porque un día se convertiría en un hada y le dijo: “Cuando seas más grande serás un hada y podrás cumplir tus deseos con solo tocarte la frente“. Estrella era muy bella, tenía cabellos muy largos y ondulados de color castaño rojizo, sus grandes ojos verdosos resaltaban en su carita de ángel y su mirada tenía una luz de bondad. Su hermosura era opacada por la madrastra que vivía con ella y la obligaba a realizar trabajos pesados para su edad, pero que ella cumplía diariamente para no recibir castigos peores ni oír los gritos de esa mujer de aspecto andrajoso que no dudaba en maltratarla. La niña soñaba en que se hiciera realidad lo que su madre le había dicho; cuando estaba sola en su habitación se tocaba la frente y le parecía ver como un brillo, entonces se acostaba y deseaba que pase pronto el tiempo para convertirse en hada. Su madrastra llamada Antonia era una mujer fría llena de resentimiento, usaba anteojos y su cabello canoso peinado en forma de rodete . Se veía fea, muy fea envidiaba a Estrella por ser tan bonita. ..

CANTOS INFANTILES 1. LA BRUJA LOCA

Cutumba (3) abra cadabra patas de cabra. Vivía una bruja loca en la calle de pitos. No sabe hacer brujería porque ya se le olvidó. Que sí, que no, que todo se le olvidó (2). Anoche salió la bruja y al páramo trepó, trato de volver volando pero al valle se cayó. Que sí ,que no, que todo se le olvidó (2). La gente se divertía en la calle de pitos, la bruja se puso brava y en maíz los convirtió. Que sí, que no, la magia no le resultó (2).

2. LA IGUANA Y EL PEREZOSO Había una vez y una Iguana con una ruana de lana, peinándose la melena junto al río magdalena. Y la iguana tomaba café (2) a la hora del té (2). Llegó un perezoso caminando en pijama y bostezando,

le dió un empujón a doña iguana y la lanzó de cabeza al agua. Y el Perezoso se toma café (2) a la hora del té. La iguana volvió toda mojada furibunda y enojada y le espicha la oreja al perezoso lo encierra en calabozo. Y la iguana termina el café (2) a la hora del té. 3. A LA OCA LOCA

A la oca loca que quiero bailar, trambolero, lero, lero, trambolero, lero, la (Mueve la cintura). Pero su mamá no sabe que le gusta vacilar. Trambolero lero lero, trambolero lero la.

4. LA RONDA DE LAS VOCALES Salió la A (2) no se adónde va (2) A comprarle un regalo a mi mamá. A comprarle un regalo a su mamá. Salió la E (2) no se adónde fue (2). Fui com mi tía Martha a tomar té. Fue con su tía Martha a tomar té.

Salió la I (2) y yo no la sentí (2). Fui a comprar un punto para ti. Fue a comprar un puntico para mí. Salió la O (2) y casi no volvió (2). Fui a comer tamales y engordó. Fue a comer tamales y engordó. Salió la U (2) y que me dices tú (2). Salí en mi bicicleta y llegué al Perú. Salió en su bicicleta y llegó al Perú. A, E, I, O, U, AE (3) 5. LA SERPIENTE DE TIERRA CALIENTE

Ahí va la serpiente de tierra caliente que cuando se ríe se le ven los dientes, ¡Uy! que está demente critica la gente porque come plátano con aguardiente. La serpiente un día se vino a tierra fría, para hacerse un peinado, en la peluquería. Pero, ay qué tristeza, porque en su cabeza no tiene ni un pelito y no se pudo peinar. Ahí va la serpiente de... La serpiente un día se vino a tierra fría. A comprarse

zapatos en la zapatería. Pero, ay que pereza y que amarga sorpresa, como no tiene patas nada pudo comprar. Ahí va la serpiente de...

6. NEGRO CIRILO

El negro Cirilo se va muy tranquilo, va al Amazonas montado en su caimán lleva unas tijeras, aguja con hilo y un canasto lleno de migas de pan. Dónde va Cirilo, negro Cirilo. Va al Amazonas a bailar la Zamba con una negrita del Paranaguá. Al llegar al río al caimán le da frío. No quiere cruzarlo y se pone a tiritar. El negro cirilo le cose un vestido y le hace un bote con migas de pan. Dónde va Cirilo,...

llorar. Pero yo soy un gran aviador y le pongo resina al motor. Y ahí va volando Minimo debajo del cielo se muere de miedo, abre su boquita se pone a gritar quiero aterrizar. Vamos volando Minimo, debajo. Del cielo no hay que tener miedo. Se aleja tierra y que grande es el mar y que lindo es volar (2). Un día Minimo volando en el cielo en una nube se enredó, llegó un angelito con casco de acero y la ventanilla golpeó y dijo soy un gran aviador llévame a volar por favor. Y ahí va volando Minimo debajo del cielo. Ya no tiene miedo, abre su boquilla y se pone a gritar: "Que me gusta volar". Vamos Volando Minimo... 8. EL PIRATA FEROZ

7. EL AVIÓN MINIMO

Yo tengo un avión que se llama Minimo y a veces no quiere volar, arruga las alas y encoge la cola y de susto se pone a

Yo soy un pirata, un pirata feroz; todo el mundo me teme con temor y pavor. Busco un tesoro, un tesoro, español, siendo dones de oro,

yo soy el pirata feroz. Rumbo a Maracaibo con el viento a babor, canta la calavera en la vela mayor. Por los siete mares en mi barco veloz, voy juntado riquezas, yo soy el pirata el feroz. Y yo soy loro del pirata feroz, surco todos los mares con terror y pavor como me mareo sobre el palo mayor lorito quiere cacao en tierra firme por favor. 9. RONDA DEL PARAGUAY

La, la, la, la, la, la, la. Bailemos una ronda en el Paraguay. Yo digo que lo encuentro, tú dices que no hay (2). Arriba de una palmera hay un tiburón. Haciendose su nido con pajas y turrón (2). Ahí viene un ciempiés feo, largo y chato, que usa solamente 99 zapatos (2). Ahí hay una raña sentada en una tela gritando como loca porque le duele la muela (2).

Llegó el perro dentista comiendo una cereza. Y le sacó la muela con una llave inglesa (2). Bailemos...

10. CUENTO ALEMÁN

Una oveja en la montaña ha salido a jugar. Con la plancha de nieve en polvo se ha querido deslizar. Se vistió con traje largo nadie sabe bien por qué, con un gorro azul y cáscaras de plátanos en los pies. Oleri, Oleri, Oleri, Oleri, Oleri. Yu, ju, ju (2). Ahí viene la ovejita a toda velocidad, con los ojos bien cerrados porque no quiere mirar. Ovejita, ten cuidado que la pista se acabó; por el aire va volando y al barranco se cayó. Oleri, Oleri... Un perrito san bernardo la llevó al hospital, le vendaron las orjas con un metro de percal. Le pusieron inyecciones, podrán adivinar; sólo digo que la ovejita no se puede sentar. Oleri, Oleri...

POEMAS POEMAS DEL DÍA DE LA MADRE Mi juventud. Probó mi labio el filo de la copa y mi rumbosa juventud sensual bebió sangra de amor en otra boca, ciega de cielo, y loca, y pasional. Amé el instinto de hacer el mal… La tropa de juventud me hizo su general porque no conocía la derrota en el águila o sol de lo fatal. Verlaine… Ovidio… Byron… Baudelaire… Humo de ensueño… Formas de mujer…¡ Y de cada pecado hice una flor!… Beber… Besar… Caer… De boca en boca, De dolor en dolor, de roca en roca… ¡Pero pude salvar tu dulce amor!… Madrecita linda: Todos mis cariños se dispersan, y todos mis rosales se deshojan, y todas las fragancias se me alejan. Sólo me quedas tú, piadosa y blanca, como nombre de amor entre mis quejas, como hilo de agua en el desierto, como rosa de luz entre la selva… Eres igual a un árbol cuya fronda llena de nidos nos protege y canta. Madrecita linda: Tus lágrimas se han vuelto gemas; deja que las engarce yo en el hilo de oro de un poema y hacer así un collar para tu amor.

Postdata. Si yo pudiera, madre, volvería a mi polvoso pueblo solitario, donde el arco voltaico es un milagro que no revela el siglo todavía… ¡Volvería a mis cerros!… Volvería al bravo henequenal que alza su espina cual si esperara un díaclavarla ¡al fin! , en el azul del cielo… para buscar, junto al brocal del pozo,

tus brazos espumosos de jabón, y suavemente darte mi corazón para que lo lavaras nuevamente. A mi Madre Zacarías Palacios Era una figura santa. Era hecha de cristal: frágil como violeta y que guardaba un rosal, cuajado de flores blancas. Es una imagen sagrada que adorna mi corazón, y florece mi emoción. Era un botón de mujer. Violeta de vergel, sembraba el hogar de rosas. Cual heroína ardorosa esparció a todos su fe y nos enseñó a creer. Esta es mi madre bendita a quien ofrezco caricias y este sencillo cantar. Nunca la podré olvidar Porque me enseñó a aprender, porque me enseñó a querer, porque me enseñó a rezar y también me enseñó a amar Fue frágil como un cristal, y fuerte como un coral. Ven, Madre, a descansar… Marilina Rébora Ven, madre, a descansar de todos tus trabajos hasta el jardín umbroso que cultivo en mis sueños, a la luz de luciérnagas y áureos escarabajos y la mágica ayuda de esos seres pequeños, los gnomos, que se visten con trajes escarlata y brotan cuando alumbran las primeras estrellas, que usan zapatitos con hebillas de plata sin dejar en el musgo la marca de sus huellas. Cantarán para ti la cigarra y el grillo, ocultos entre hiedras, glicinas o jazmines. Y con las hojas muertas haremos un castillo con muros almenados en oro y amarillo,

hasta que se deshaga por sobre los jardines (en tanto la cabeza sobre mi hombro inclines). POEMAS DEL DÍA DEL PADRE Papa es un ser especial Papá es un ser especial, me cubre con su cariño, me entrega su energía, su fuerza y su corazón. Tiene buenas cualidades, hombre sincero y leal, un padre de principios, tierno, dulce y sin maldad. Cuando llega de trabajar, agotado y muy cansado, nos besa y nos abraza, gozoso de llegar al hogar. Cubre mi cuerpo con caricias, disfruto de su compañia, comparte toda su alegría, muestra su amor todo el día. Cuando llegó del colegio, él esta en el comedor, pacientemente esperando, para juntos poder almorzar. En la mesa como siempre, es quien inicia la oración, agachando la cabeza, para dar gracias al señor. "Por alimentos recibidos, a Dios da las gracias hijo" Recuerdo que él me lo enseño, todo lo bueno me inculco. No hay dinero suficiente, con que poderte pagar, con mucho esfuerzo me criaste, yo te voy a recompensar.

Tu presencia me conforta, a tu lado me has de encontrar, hasta que Dios diga basta, y te quiera con él llevar. Padre yo estoy agradecido Padre yo estoy agradecido por ideales alto tener. Por ser tan paciente conmigo, sin la calma y la razón perder. Tendiéndome un cálido abrazo, demuestras siempre amor paternal, comprensivo y tan generoso, serás siempre un padre ideal. Con esfuerzo me haz cuidado, también atención haz brindado, tu recompensa es el respeto, mi orgullo y mi muestra de afecto. Buenos cimientos en mi creaste, también construiste y edificaste. Los pilares de tu enseñanza, serán mi horizonte de esperanza. En fértil terreno plantaste, la semilla del amor sembraste, y con sacrificio la abonaste, ternura y amor cosechaste. Padre tu presencia me incentiva, tus palabras siempre son mi guía, porque me enseñaste con claridad, a conducirme con la verdad. Consiente de que hoy soy un hijo, pero mañana seré un padre, llevo tu bandera como base, de buenos principios morales. Este día quiero decirte, que te respeto y admiro, que para mí serás siempre más que un padre un buen amigo.

Querido padre Gracias mi querido padre por los mágicos momentos, me cobijaban tus brazos cuando yo era muy pequeño. Siempre nos haz cuidado, dándonos tu protección, trayendo pan a la casa, y lo hacías con mucho amor. Gracias por el sacrificio, trabajar de madrugada, ¡Y gracias por el esfuerzo de educar para el mañana! El viento trae la nostalgia, y en mi alma brota la tristeza, salen de mis ojos lágrimas, cuando pienso padre en tu ausencia. Quedo en mi memoria impregnada aquella risa de tu cara, me entregabas tu corazón las veces que me abrazabas. Y cada noche al recordarte me invade mucho la nostalgia, y a solas me pongo a pensar y se me escapan unas lágrimas.

POEMA DE UN HIJO A SU PADRE No me des siempre todo lo que pida, a veces yo sólo pido para ver cuánto puedo obtener. No me des siempre órdenes; si a veces me pidieras las cosas lo haría con gusto. Cumple siempre tus promesas; si me prometes un premio o un castigo, dámelo. No me compares con nadie Si me haces lucir peor que los demás seré yo quien sufra.

No me corrijas delante de los demás, enséñame a ser mejor cuando estemos a solas. No me grites, te respeto menos cuando lo haces y me enseñas a gritar. Déjame valerme por mi mismo o nunca aprenderé. Cuando estás equivocado admítelo, y crecerá la opinión que tengo de ti. Haré lo que tú hagas, pero nunca lo que digas y no hagas. Cuando te cuente mis problemas,no me digas no tengo tiempo; compréndeme y ayúdame. Quiéreme y dímelo, me gusta oírtelo decir.

Padre Cuando venga tu padre... Inútil amenaza, tú seguirás jugando, y romperás los vidrios, si quiere el pelotazo, y harás mal los deberes, si asciende por tu mente, airoso y desplegado, tu sueño en barrilete. -Cuando venga tu padre... Mas tu padre comprende, y escuchará los cargos fingiéndose enojado, hasta que tú te alejes. Después, dirá en voz baja, que así como ésta tuya, fue traviesa su infancia. Y en tendido descanso, desandará dichoso los ojos entornados, los días de "rabona", los juegos en tejado, el rostro de la madre y aquel padre tan hombre que los dejó temprano. Y sentirá de pronto el terror de perderte, o de que tu lo pierdas, y buscará tus pasos, e irá con tu recuerdo trepando hasta la rama lejana de aquel árbol, follaje, como entonces, refugio de ese miedo de suelo de los pájaros. -Cuando venga tu padre... y quien llega es un niño adormecido en hombre, que en vez de reprenderte, se enternece añorando.

LEYENDAS Leyenda del origen del lago de Atitlan Los orígenes del Lago de Atitlán son de hace mucho tiempo cuando los cakchiqueles dieron muerte a saetazos a Tolgom: se marcharon más allá del lugar de Qakbatzulú y arrojaron a la laguna los pedazos de Tolgom. Desde entonces es famosa la punta del cerro del lanzamiento de Tolgom. Enseguida dijeron: Vamos adentro de la laguna. Pasaron ordenadamente y sintieron todos mucho miedo cuando se agitó la superficie del agua.De allá se dirigieron a los lugares llamados Panpatí y Payán Chocol, practicando sus artes de hechicería. Allí encontraron nueve zapotes en el lugar de Chitulul. A continuación comenzaron a cruzar el lago todos los guerreros yendo por último Gagavitz y su hermana llamada Chetehauh. Hicieron alto y construyeron sus casas en la punta llamada actualmente Qabouil Abah. Enseguida se marchó Gagavitz; fue realmente terrible cuando lo vieron arrojarse al agua y convertirse en la serpiente emplumada. Al instante se obscurecieron las aguas, luego se levantó un viento norte y se formó un remolino en el agua que acabó de agitar la superficie del lago. poblados mencionados han de haber estado en la parte noroeste del lago, mientras que lo siguiente pudo haber sucedido cercano al actual Santiago Atitlán: Allí deseaban quedarse las siete tribus, querían ver la ruina del poder de los zutujiles. Cuando aquellos bajaron a la orilla del agua y se detuvieron allí, les dijeron a los descendientes de los Atziquinahay: Acaba de agitarse la superficie de nuestra laguna, nuestro mar ¡oh hermano nuestro! Que sea para ti la mitad del lago y para ti una parte de sus frutos, los patos, los cangrejos, los pescados, les dijeron. Y después de consultar entre sí, contestaron: Está bien, hermano. La mitad de la laguna es tuya, tuya será la mitad de los frutos, los patos, cangrejos y pescados, la mitad de las espadañas y las cañas verdes. Y así también juntará la gente todo lo que mate entre las espadañas. Así respondió el Atziquinahay. De esta manera fue hecha la división del lago, según contaban nuestros abuelos. Y así fue también como nuestros hermanos y parientes se quedaron con los zutujiles. Pero nosotros no aceptamos la invitación para quedarnos. Nuestros primeros padres y abuelos, Gagavitz y Zactecauh se fueron y pasaron adelante entre las tinieblas de la noche. Cuando hicieron todo esto no había brillado la aurora todavía, según contaban, pero poco después les alumbró. Luego llegaron al lugar de Pulchich, de donde partieron en grupos.

Leyenda de la Llorona también llego a la Villa de la Asunción de las Aguas Calientes. Este personaje de leyenda, cuya presencia atemoriza no solamente a los niños, sino también a las persona mayores, es conocido de Sonora a Yucatán. En nuestra tierra, la fábula cuenta que una mujer de sociedad, joven y bella, caso con un hombre mayor, bueno, responsable y cariñoso, que la consentía como una niña, su único defecto... que no tenia fortuna. Pero el sabiendo que su joven mujer le gustaba alternar en la sociedad y " escalar alturas ", trabajaba sin descanso para poder satisfacer las necesidades económicas de su esposa, la que sintiéndose consentida despilfarraba todo lo que le daba su marido y exigiéndole cada día mas, para poder estar a la altura de sus amigas, las que dedicaba tiempo a fiestas y constantes paseos. Marisa López de Figueroa, tuvo varios hijos estos eran educados por la servidumbre mientras que la madre se dedicaba a cosas triviales. Así pasaron varios años, el matrimonio Figueroa López, tuvo cuatro hijos y una vida difícil, por la señora de la casa, que repulsaba el hogar y nunca se ocupo de los hijos. Pasaron los años y el marido enfermó gravemente, al poco tiempo murió, llevándose " la llave de la despensa ", la viuda se quedó sin un centavo, y al frente de sus hijos que le pedían que comer. Por un tiempo la señora de Figueroa comenzó a vender sus muebles. Sus alhajas con lo que la fue pasando. Pocos eran los recursos que ya le quedaban, y al sentirse inútil para trabajar, y sin un centavo para mantener a sus hijos, lo pensó mucho, pero un día los reunió diciéndoles que los iba a llevar de paseo al río de los pirules. Los chamacos saltaban de alegría, ya que era la primera vez que su madre los levaba de paseo al campo. Los subió al carruaje y salió de su casa alas voladas, como si trajera gran pisa por llegar. Llegó al río, que entonces era caudaloso, los bajo del carro, que ella misma guiaba y fue aventando uno a uno a los pequeños, que con las manitas le hacían señas de que se estaban ahogando. Pero ella, tendenciosa y fría , veía como se los iba llevando la corriente, haciendo gorgoritos el agua, hasta quedarse quieta. A sus hijos se los llevo la corriente, en ese momento ya estarían muertos . Como autómata se retiro de el lugar, tomo el carruaje, salió como "alma que lleva el diablo ", pero los remordimientos la hicieron regresar al lugar del crimen. Era inútil las criaturas habían pasado a mejor vida. Cuando se dio cuenta de lo que había hecho, se tiro ella también al río y pronto se pudieron ver cuatro cadáveres de niños y el de una mujer que flotaban en el río. Dice la leyenda que a partir de esa fecha, a las doce de la noche, la señora Marisa venia de ultratumba a llorar su desgracia: salía del cementerio (en donde les dieron cristiana sepultura) y cruzaba la ciudad en un carruaje, dando alaridos y gritando ¡ Aaaaay mis hijos ¡ ¡ Donde estarán mis hijos ¡ y así hasta llegar al río de los pirules en donde desaparecía. Todas las personas que la veían pasar a medianoche por las calles se santiguaban con reverencia al escuchar sus gemidos

y gritos. Juraban que con la luz de la luna veían su carruaje que conducía una dama de negro que con alaridos buscaba a sus hijos.

La Tatuana Leyenda de la Tatuana Apareció en mitad de la plaza del pueblo como quien planta un árbol y espera que de fruto al instante. Erguida hasta la arrogancia, saludable y en ademán de invitar a la cata del fruto prohibido. Dijeron que había llegado en barco sin que pudiera afirmarse que lo vieron arribar en playa o puerto alguno. Corrían los tiempos de la Inquisición y su temible brazo castigador conseguía vadear las aguas del Atlántico sin perder nada de su lava destructora, cuando la mujer más hermosa a la que accediera mirada humana se presentó bajo el nombre de Tatuana. Apenas transcurridos unos meses, y sin que tampoco nadie pudiera explicar de dónde salieran los dineros, montó casa. Y era casa de postín y mucha juerga por la que no hubo hombre maduro ni joven que no se dejara caer , cuando menos, alguna nochecita. El tiempo pasaba y los adoquines se embriagaban noche y día de chillones atuendos coronados por generosos escotes. Todos sabían y callaban, hasta que llegó el día en que la Tatuana celebraba fiesta de aniversario de la feliz inauguración de su casa cuando con mandado de la Inquisición vinieron a buscarla y a prenderla. “Y de qué se me acusa” quiso saber. La respuesta sólo llegó tras varios días de encierro al conducirla ante el Tribunal . Se le acusaba de bruja por haber hechizado a todos los hombre s de la localidad, amén de muchos extranjeros de paso. No tuvo defensa ni tortura pues la condena fue inmediata: moriría quemada viva. La Tatuana, aún espléndidamente ataviada de fiesta en la víspera de su ajusticiamiento, miró desde lo más profundo de sus negros ojos a los de su carcelero y le rogó que le concediera un último deseo: un carbón para dibujar. Por la mañana vinieron a buscarla para conducirla hasta la pira. En uno de los muros, con trazo firme y algo infantil, se veía navegando y alejándose un velero como el que decían que la había traído alas costas de América, el catre aún caliente y la celda vacía.

El Carreton de la Muerte El carretón de la muerte Llegada la media noche, muchas personas del Centro Histórico escuchan el roce de las ruedas de una carreta con el suelo. Hay quienes aseguran han oído hasta relinchar a los caballos.Cuando la curiosidad hace que las personas vayan a ver, no ven nada, aunque escuchan y hay quienes dicen sienten un aire extraño que pasa sobre sus cabezas porque este carretón no roza el piso sino que vuela... La gente prefiere quedarse en su casa y solo escucharlo pasar porque dicen que en ese carretón nos iremos todos, el dia que la muerte decida trasladarnos al mas allá.

El Cadejo El Cadejo o Cadejos La leyenda del cadejo o cadejos está presente en casi todo centroamérica, se trata de un perro enorme de color blanco y ojos rojos que protege a los hombres cuando llegan a altas horas de la noche, sin embargo el cadejo tiene un enemigo, el cadejo negro, un ser diabólico que ataca y mata a las personas de dudosa moral, cuando ambos el espíritu protector y el diabólico se encuentran comienza entre ambos una lucha a muerte que normalmente da tiempo a la persona a huir. El cadejo blanco como protector acompaña al hombre que trasnocha hasta su casa lo hace muchas veces desde las sombras y sin dejarse ver, normalmente se siente como un presencia que no puedes localizar. Su finalidad es defender al borracho o trasnochador del cadejo negro El cadejo negro dependiendo de la cultura que enfoca la leyenda puede tener dos fines, matar a las personas de dudosa moral a las que no puede defender el cadejo blanco siempre a altas horas de la noche, o simplemente golpearle y aplastarle, en ambas creencias el cadejo nunca muerde (salvo en su lucha con el cadejo blanco) y causa el daño golpeando y aplastando, debido a su gran tamaño deja al hombre al que ataca como si hubiera recibido una paliza. - Guatemala Según las leyendas en Guatemala, es un animal fantásmagórico que aparece en suelo guatemalteco. La versión más conocida de este animal es la de forma de un perro de color negro y ojos rojos que pareciera tienen fuego. Se cree que cuida a aquellos que se embriagan y deambulan por las noches ayudándoles a encontrar el camino a casa o bien durmiendo cerca de ellos para evitar les roben o dañen. Las otras versiones refieren que este ser tiene dualidad, el negro y blanco, este último cuida de mujeres en el mismo estado físico, sin embargo éstos son rivales y no pierden oportunidad de agredirse, aunque se narra que se han unido para salvaguardar a sus protegidos de otro espectro como La Llorona, Siguanaba o de algún maleante. También este personaje tiene su resonancia precolombina maya en un espectro bienechor guardián de los caminos.

TRABALENGUAS El que poco coco come, poco coco compra; el que poca capa se tapa, poca capa se compra. Como yo poco coco como, poco coco compro, y como poca capa me tapo, poca capa me compro. El gavilán le dijo a la garza ¿cómo está garza? y al gavilán ¿cómo estás? le dijo la garza.

Pablito clavó un clavito, un clavito clavó Pablito. ¿Qué clase de clavito clavó Pablito?

desparangaricutirimicuarizar el desparangaricutirimicuador que lo desparangaricutirimicuarizare buen desparangaricutirimicuador será

El cielo de Tenochtitlán se quiere destenochtitlanizar el tenochtitlanizador que lo destenochtitlanrizare buen destenochtitlanizador será.

El suelo está enladrillado, quién lo desenladrillará el desenladrillador que lo desenladrillare un buen desenladrillador será

Pedro Pérez pide permiso para partir para París, para ponerse peluca postiza porque parece puerco pelado

Un carro cargado de rocas iba por la carretera haciendo carric, carrac, carric, carrac.

El cielo de Constantinopla se quiere desconstantinopolizar el destantinopolizador que lo descontantinopolizare buen descontantinopolizador será.

María Chucena su choza techaba, cuando un leñador que por allí pasaba le dijo: - ¡ María Chuchena, ¿tú techas tu choza, o techas la ajena?

El cielo de Parangaricutirimicuaro se quiere

FABULAS El burro y la flauta Tirada en el campo estaba desde hacía tiempo una Flauta que ya nadie tocaba, hasta que un día un Burro que paseaba por ahí resopló fuerte sobre ella haciéndola producir el sonido más dulce de su vida, es decir, de la vida del Burro y de la Flauta. Incapaces de comprender lo que había pasado, pues la racionalidad no era su fuerte y ambos creían en la racionalidad, se separaron presurosos, avergonzados de lo mejor que el uno y el otro habían hecho durante su triste existencia.

El pastor mentiroso Apacentando un joven su ganado, gritó desde la cima de un collado: “¡Favor! que viene el lobo, labradores”. Éstos, abandonando sus labores, acuden prontamente, y hallan que es una chanza solamente. Vuelve a clamar, y temen la desgracia; segunda vez la burla. ¡Linda gracia! Pero ¿qué sucedió la vez tercera? que vino en realidad la hambrienta fiera. Entonces el zagal se desgañita, y por más que patea, llora y grita, no se mueve la gente, escarmentada; y el lobo se devora la manada. MORALEJA: ¡ Cuántas veces resulta de un engaño contra el engañador el mayor daño! La gallina de los huevos de oro Un buen día, un hombre paseaba por el bosque y se encontró una hermosa gallina. Se la llevó a su casa y a los pocos días se dio cuenta de que cada día ponía un huevo de oro . Se creyó que dentro del estómago de la gallina habría mucho oro y se haría rico y la mató. Pero cual fue su sorpresa cuando al abrirla vio que por dentro era igual que las demás gallinas. Resulta que la gallina ponía huevos de oro pero ella no era de oro. De modo que como la había matado se quedó sin la riqueza que la madre naturaleza le había otorgado al dejarle en el bosque la gallina de los huevos de oro. MORALEJA: Estad contentos con lo que tenéis y huid de la insaciable codicia

PARABOLAS LA MONEDA PÉRDIDA Evangelio según Lucas 15, 8-10 8 Y si una mujer pierde una moneda de las diez que tiene, ¿no enciende una lámpara, barre la casa y busca cuidadosamente hasta que la encuentra? 9 Y apenas la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas y les dice: “Alégrense conmigo, porque hallé la moneda que se me había perdido”. 10 De igual manera, yo se lo digo, hay alegría entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierte. EL RICO Y LÁZARO Evangelio según Lucas 16, 19-31 Había un hombre rico que se vestía con ropa finísima y comía regiamente todos los días. Había también un pobre, llamado Lázaro, todo cubierto de llagas, que estaba tendido a la puerta del rico. Hubiera deseado saciarse con lo que caía de la mesa del rico, y hasta los perros venían a lamerle las llagas. Pues bien, murió el pobre y fue llevado por los ángeles al cielo junto a Abraham. También murió el rico, y lo sepultaron. Estando en el infierno, en medio de los tormentos, el rico levantó los ojos y vio a lo lejos a Abraham y a Lázaro con él en su regazo. Entonces gritó: «Padre Abraham, ten piedad de mí, y manda a Lázaro que moje en agua la punta de su dedo y me refresque la lengua, porque me atormentan estas llamas.» Abraham le respondió: «Hijo, recuerda que tú recibiste tus bienes durante la vida, mientras que Lázaro recibió males. Ahora él encuentra aquí consuelo y tú, en cambio, tormentos. Además, entre ustedes y nosotros hay un abismo tremendo, de tal manera que los que quieran cruzar desde aquí hasta ustedes no pueden hacerlo, y tampoco lo pueden hacer del lado de ustedes al nuestro.» El otro replicó: «Entonces te ruego, padre Abraham, que envíes a Lázaro a la casa de mi padre, a mis cinco hermanos: que vaya a darles su testimonio para que no vengan también ellos a parar a este lugar de tormento.» Abraham le contestó: «Tienen a Moisés y a los profetas: que los escuchen.» El rico insistió: «No lo harán, padre Abraham; pero si alguno de entre los muertos fuera donde ellos, se arrepentirían.» Abraham le replicó: «Si no escuchan a Moisés y a los profetas, aunque resucite uno de entre los muertos, no se convencerán.»

LA CASA EDIFICADA SOBRE LA ROCA Evangelio según Mateo, capítulo 7 24 Si uno escucha estas palabras mías y las pone en práctica, dirán de él: aquí tienen al hombre sabio y prudente, que edificó su casa sobre roca. 25 Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y se arrojaron contra aquella casa, pero la casa no se derrumbó, porque tenía los cimientos sobre roca. 26 Pero dirán del que oye estas palabras mías, y no las pone en práctica: aquí tienen a un tonto que construyó su casa sobre arena. 27 Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y se arrojaron contra esa casa: la casa se derrumbó y todo fue un gran desastre.» La parábola del amigo insistente 5 Jesús agregó: «Supongamos que alguno de ustedes tiene un amigo y recurre a él a medianoche, para decirle: “Amigo, préstame tres panes, 6 porque uno de mis amigos llegó de viaje y no tengo nada que ofrecerle”, 7 y desde adentro él le responde: “No me fastidies; ahora la puerta está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados. No puedo levantarme para dártelos”. 8 Yo les aseguro que aunque él no se levante para dárselos por ser su amigo, se levantará al menos a causa de su insistencia y le dará todo lo necesario.

EL SIERVO QUE NO PERDONÓ A SU COMPAÑERO Evangelio según Mateo, capítulo 18 23 «Aprendan algo sobre el Reino de los Cielos. Un rey había decidido arreglar cuentas con sus empleados, 24 y para empezar, le trajeron a uno que le debía diez mil monedas de oro. 25 Como el hombre no tenía con qué pagar, el rey ordenó que fuera vendido como esclavo, junto con su mujer, sus hijos y todo cuanto poseía, para así recobrar algo. 26 El empleado, pues, se arrojó a los pies del rey, suplicándole: «Dame un poco de tiempo, y yo te lo pagaré todo.» 27 El rey se compadeció y lo dejó libre; más todavía, le perdonó la deuda.

28 Pero apenas salió el empleado de la presencia del rey, se encontró con uno de sus compañeros que le debía cien monedas. Lo agarró del cuello y casi lo ahogaba, gritándole: «Págame lo que me debes.» 29 El compañero se echó a sus pies y le rogaba: «Dame un poco de tiempo, y yo te lo pagaré todo.» 30 Pero el otro no aceptó, sino que lo mandó a la cárcel hasta que le pagara toda la deuda. 31 Los compañeros, testigos de esta escena, quedaron muy molestos y fueron a contárselo todo a su señor. 32 Entonces el señor lo hizo llamar y le dijo: «Siervo miserable, yo te perdoné toda la deuda cuando me lo suplicaste. 33 ¿No debías también tú tener compasión de tu compañero como yo tuve compasión de ti?» 34 Y tanto se enojó el señor, que lo puso en manos de los verdugos hasta que pagara toda la deuda. 35 Y Jesús añadió: «Lo mismo hará mi Padre Celestial con ustedes, a no ser que cada uno perdone de corazón a su hermano.»