El ABC de La Alfabetizacion

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Capítulo 1: Alfabetización La autora presenta a la alfabetización como algo indiscutible, donde el saber leer y escribir nos da la posibilidad de acceder a distintos tipos de información. Estar alfabetizados es un proceso largo y complejo que dura toda la vida. A lo largo de la historia el concepto de alfabetización fue evolucionando conforme a las necesidades de la sociedad. Primeramente hacía referencia a “las habilidades lingüísticas y cognitivas necesarias para alcanzar los conocimientos y acceder a la apropiación y recreación de la cultura escrita que la humanidad ha producido a lo largo de su historia”. En la sociedad existen distintos tipos de analfabetos:  Analfabetos puros: no saben leer ni escribir.  Analfabetos funcionales: personas que han asistido a la escuela pero no pueden generar su propia escritura y lograr una comprensión global del texto. Podemos mencionar también que el sujeto en proceso de alfabetización atraviesa por distintas etapas: 1. Alfabetización emergente: adquieren conductas de lectura y escritura en el periodo preescolar. 2. Alfabetización inicial: se da en el último año del Nivel Inicial y en los primeros años del nivel primario, donde sientan las bases para el aprendizaje de la lengua escrita y habilidades de lectura y escritura así como los conocimientos de todas las áreas. 3. Alfabetización avanzada: permite la modificación y perfeccionamiento del habla y la escucha y favorece el desempeño autónomo y eficaz dentro de la sociedad.

4. Alfabetización académica: se da cuando los estudiantes superan las etapas anteriores y llegan a estudios superiores y permanecen allí toda la vida. En este sentido, la UNESCO da definiciones genéricas sobre alfabetización y plantea que es un derecho que les corresponde a todas las personas. En el año 2003, la UNESCO propuso la siguiente definición: “alfabetización es una habilidad para identificar, entender, interpretar, crear, comunicar y calcular mediante el uso de materiales escritos e impresos relacionados con distintos contextos. La alfabetización representa un continuo de aprendizajes que le permite al individuo cumplir sus metas, desarrollar su potencial y conocimientos y participar activamente en actividades comunitarias y sociales”. En la actualidad los gobiernos y por consiguiente cada institución educativa deben buscar métodos y estrategias de alfabetización, que tengan en cuenta las necesidades individuales, las particularidades del medio ambiente y la cultura. Creando proyectos que tengan como eje la alfabetización, creando entornos de fomentación y garantizar que la comunidad participe para así poder lograr una mejor calidad de vida, la libre expresión de sus miembros y desarrollar la capacidad para gestionar y producir materiales de contenido local, que contribuya a la expresión y comunicación; haciendo participes a impulsar estas iniciativas de entornos alfabetizados a las universidades, institutos de investigación, medios de comunicación, sectores privados y comunidad en general.

Capítulo 2: Conocimientos implicados en el proceso alfabetizador. Los educadores son los que llevan de manera formal el proceso de alfabetización inicial de los niños, que no deben ser tan solo concebida a la legua escrita como una técnica para saber trazar las letras, saber el abecedario y repetir palabras aisladas, sino que es un proceso complejo el de adquisición de la lengua escrita, la lectura y escritura. Que los chicos aprendan las particularidades del sistema de lectura y escritura no es suficiente, se necesita entender para qué escribimos y como debemos producir un texto escrito. En todo proceso alfabetizador están involucrados los conocimientos sobre: 1) El sistema de escritura: uso definido de marcas gráficas (grafemas) que poseen su correspondiente clave de interpretación y uso. Nuestro sistema de escritura es el alfabeto, que se basa en la correspondencia aproximada entre estos signos y los fonemas que representa, privilegia la relación ente las letras y los fonemas (sonidos), aunque no todo se escribe de la misma manera que se pronuncia. Además nuestro sistema posee otras características. Es: - de naturaleza ideográfica: pues dan información directa a través de las variaciones de forma, es decir del conocimiento de la estructura interna de las palabras y su relación con otras. Ej.: “cuaderno blanca”. - De naturaleza ortográfica: que permite una comunicación sin obstáculos, haciendo la escritura correcta de las palabras, los signos de puntuación (puntos, comas, signos de exclamación, etc.) que permiten una buena interpretación y el uso

de normas o convenciones periféricas que determinaran el tipo de escritura y la forma de producirlo. Por ejemplo, una carta, una solicitud, etc. 2) Sobre la escritura (como instrumento social): tener en cuenta la escritura como lenguaje que posee funciones e intenciones comunicativas, su importancia social. La alfabetización nos permite expresarnos, debemos entender por qué y para qué escribimos, así como para quienes escribimos. Es por ello que se debe construir un contexto alfabetizador en el aula, lo que supone poner en contacto a los alumnos con diversidad de portadores textuales, compartir lecturas diversas y acciones de escritura mediatizadas por el maestro o realizados por los alfabetos cuando ya saben escribir. 3) Sobre los textos (productos discursivos) supone enseñar: - Las diferencias entre la comunicación oral, dependiente del contacto y la comunicación escrita, no dependiente del mismo. - Cómo se presenta la información escrita en forma organizada, clara y explícita. - Cómo se utiliza un vocabulario diferente y mucho más preciso y formal que en la oralidad. - Cómo se integra la información y se relaciona a través del uso de conectores. Articular los tres tipos de conocimientos supone no poner en práctica actividades concentradas en la apropiación fragmentaria de códigos (por ejemplo, repetición y copias de letras o números) sin referencia para qué sirve/existe la escritura. Desde las primeras etapas aparece la dificultad de lograr un fluido proceso de alfabetización. Nuestro rol como docente de mediador, deberá propiciar otras formas de intervención que permiten: - Conversar acerca de contenidos significativos. - Que los alumnos puedan apropiarse de las características de los discursos sociales en sus diversas funciones. - Realizar exposiciones guiadas a experiencias de lectura y escritura, como también la comprensión y producción de textos. - Promover la reflexión explicita sobre los procesos de construcción de sonidos y sobre los procedimientos y producción de textos, etc. Todo esto se puede llevar a cabo en diferentes áreas disciplinares a través de diferentes formas, promoviendo actividades que impulsen los conocimientos sobre el estilo del lenguaje escrito durante la alfabetización inicial.

Capítulo 3: Escuchar y hablar. Se aborda cuestiones relativas en las formas comunicativas en el hogar y en el aula, señalando que las diferentes utilizaciones de la oralidad, según el contexto del que provengan los niños pueden construir obstáculos en el proceso. Cuando los niños ingresan a las escuelas son unos expertos hablantes desde el punto de vista funcional, pero cabe destacar que la adquisición del lenguaje oral no siempre se realiza en contextos que favorecen su desarrollo, los niños que pertenezcan a un grupo social más favorecido, que conviven con adultos alfabetizados y tienen diversas fuentes de lectura y escritura, utilizan la oralidad similar a los docentes, no así en el caso de aquellos que coexisten con personas

analfabetas en contextos desfavorecidos, donde deben hacer un gran esfuerzo para comprender los textos escolares tanto escritos como orales. La intervención del docente hará que se facilite el proceso de alfabetización, facilitara la adquisición de habilidades futuras que le permitan no solo utilizar el lenguaje desde el punto de vista social, interactivo sino que también en situaciones de interacción con otros les permita utilizar argumentos lingüísticos para discutir, jugar y compartir. Como sabemos el lenguaje es vehículo de construcción de significaciones comunicables y compartibles sólo cuando el aprendizaje mismo está cargado de significatividad. Muchos docentes posen una apropiada actitud oral y utilizan adecuadamente estructuras lingüísticas correspondientes a cada área del saber, que permite que el alumno se beneficie en el proceso alfabetizador, aumentando así su léxico, incluyendo el aprendizaje de conceptos científicos que puedan comprender y utilizar de manera apropiada, reflexionar además como emplearlo en el lenguaje cotidiano. Es por ellos que es fundamental la interacción comunicativa en el aula. Los seres humanos poseen habilidades de escucha que son naturales pero pueden ser mejoradas durante el proceso de alfabetización. Esta habilidad se desarrolla más complejamente en el aula, para retención de información relevante, aprendizajes surgidos en situaciones grupales de escuchas atentas, donde el docente debe propiciar esos entornos lúdicos para su desarrollo. Hablar en el aula permite expresarnos, y esta habilidad debe ser orientada hacia la producción de textos orales cada vez más complejos. Los docentes intervienen en el desarrollo de la oralidad de sus alumnos con el fin de mejorarla y que los mismos puedan expandirla.

Capítulo 4: Leer y escribir De acuerdo a varios autores, se pueden desarrollar diferentes maneras de entender la lengua y la escritura que son imprescindibles en el proceso alfabetizador, haciendo hincapié en el uso las habilidades cognitivas que la lectoescritura requiere. En cierto enfoque la lectura y la escritura son vistas como procesos que habilitan a producir textos con significado o a encontrar el significado de los mismos. Para ello podemos brindarle la posibilidad de que los alumnos lean diversos portadores del texto con el fin de que construyan sus propios caminos como lectores y escritores, esta cuestión implica poder ampliar su vocabulario ortográfico y el reconocimiento fonológico que permitirán dar sentidos a las palabras y poder llegar así a la interpretación de textos. El proceso de escritura se compone de tres fases básicas:  Planificar: es una representación mental donde se enlaza la información de un tema y los objetivos del texto a escribir.  Redactar: transformar esas ideas en un texto.  Proceso de revisión: se observa, relee lo escrito para corregir algunos aspectos que se consideran no logrados por el autor. Así también podemos decir que leer significa darle a las mascas graficas una traducción oral, requiere de un modelo de enseñanza denominados “de habilidades” como la interpretativa (cifrado), y supone al mismo tiempo un “modelo de lenguaje integrado” que permita dar anticipaciones a la lectura y escritura.

Podemos además, aproximar una posición ecléctica, modelo que da importancia a la acción cognitiva de codificar y decodificar junto a la relevancia que tiene el hecho de favorecer la interpretación lectora y escritura con sentido.

Capítulo 5: Las escrituras infantiles Nos dedicamos a caracterizar las escrituras de los chicos y las formas más adecuadas de intervención docente en el proceso alfabetizador. Emilia Ferreiro y A. Teberosky plantean que todos los niños pasan por las siguientes fases: 1. Escritura no diferenciada: no diferencian el dibujo de la escritura. 2. Escritura diferenciada: comienzan a diferenciar el dibujo de la escritura (letras, números, etc.) 3. Escritura silábica: esta etapa es la de reconocimiento de las silabas. 4. Escritura silábico-alfabética: se dan cuenta que las silabas tienen más de una letra y que la escritura va más allá de la silaba. 5. Escritura alfabética: escritura convencional, a cada sonido le corresponde una letra o grafía propia. Si bien la labor que llevan adelante los docentes en la tarea de enseñar a escribir un proceso arduo, requiere de un tiempo y esfuerzo compartido. Los niños al realizar simples copias de lo que el docente escribe en el pizarrón, no es garantía de que todos estén aprendiendo y tampoco de manera equilibrada. Es por ello que surgieron los NAP (Núcleos de Aprendizajes Prioritarios), como eje de toda la propuesta de alfabetización inicial, donde se articulan dos tareas fundamentales: la escritura mediatizada por el docente y la escritura individual de palabras y oraciones en contexto. Los escritos individuales, sin ser meras copias de los niños son los que van a reflejar el aprendizaje que van adquiriendo, la comprensión del sistema. El docente debe acompañar a cada alumno en el proceso de escritura, ya que atraviesan distintas fases en lo que esto implica.

Capítulo 6: Las estrategias cognitivo – lingüísticas En este aspecto nos detenemos en la correlación entre habilidades cognitivolingüísticas las cuales son las acciones mentales surgidas durante las actividades de aprendizaje que involucran al lenguaje oral como escrito y se canalizan a través de estrategias y secuencias didácticas más apropiadas acorde a la situación y lugar. Destaca que estas habilidades suelen ser pensadas como naturales, por ejemplo:  Narrar: consiste en producir un texto oral u escrito donde se escriben los hechos en una sucesión temporal y causal a la vez.  Describir: es producir enunciados que enumeran las cualidades, propiedades y características del objeto o fenómeno que se describe.  Definir: consiste en definir enunciados para explicar términos desconocidos con la ayuda de otros conocidos.  Explicar: consiste en presentar razones u argumentos de manera ordenada, relacionándolos de tal forma que lleven a modificar el conocimiento que el receptor tiene sobre algo.

 Justificar: consiste en producir razones o argumentos y establecer relaciones que lleven a concretar su propósito comunicativo: defender el valor de verdad de un conocimiento.  Argumentar: es una destreza lingüística compleja que está estrechamente relacionada con la habilidad de justificar, porque moviliza las mismas operaciones cognitivas. Sin embargo, advierte que trasladadas a la escuela tienen una dimensión nueva y requieren sistematización. Realiza una revisión y actualizada de las definiciones de esas habilidades, a fin de sugerir mejores intervenciones docentes al momento de enseñarlas eficazmente.