Lipe Collado - Anecdotas y Crueldades de Trujillo

ANÉCDOTAS Y CRUELDADES DE TRUJILLO Lipe Collado I5BN- 99934-29-25-2 Anécdotas y Crueldades de Trujillo Abril 2002:

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ANÉCDOTAS Y CRUELDADES DE TRUJILLO Lipe

Collado

I5BN- 99934-29-25-2

Anécdotas y Crueldades de Trujillo Abril 2002:

Primera Edición, 1,000 Ejemplares.

Julio 2002:

Segunda Edición, corregida y ampliada. 1,000 Ejemlares

Septiembre 2003:

Autor: Diagramación y Portada: Impresión:

Imprelo en República Dominicano Prinled in Dominican Republic

Tereera Edición, 1,000 Ejemlares ©Lipe Collado. ©Ye!idá Collado, Editora Collado. Editora Collado, S. A. Calle Leonor de Ovando, #106, Gazcue. Santo Domingo, Rep. Dom. Te!: (809) 686-2170 . Fax: (809) 686-2170. e-mail: [email protected]

Presentación Anécdotas y Crueldades de Trujillo nace porque se impone que jóvenes y no jóvenes comprendan, a través de una lectura amena, la extraordinaria dimensionalidad de lo teatral, de lo cruel y hasta de lo risible en la personalidad del tirano Rafael Leonidas Trujillo Molina y su Era de Trujillo. La obra consta de dos partes: la primera es una biografía de Rafael Leonidas, uno de: 11 hermanos, con datos interesantes como su declaración de nacimiento, teniendo de padrino nada menos que a un sacerdote; una noticia del Listín Diario del 3 de septiembre de 1897 informando que el "niñito" Rafael Leonidas estaba al borde de la muerte afectado de Difteria, y una segunda noticia del 14 de septiembre que daba cuenta que el "niñito" había sobrevivido luego de días de luchas angustiosas por quitárselo de los brazos a la muerte. Esta apretada y amena biografía contiene al final un '~telón de fondo" que diagnostica la crisis política durante el gobierno de Horacio Vásquez, previo a la asunción de Trujillo Molina. La segunda parte consta de 100 anécdotas verídicas y envolventes sobre el tirano Trujillo Molina

y su Era de Trujillo, que aunque fuera designada así oficialmente a partir del 16 de agosto de 1930, ciertamente se inició semanas antes del 16 de mayo de aquel año, cuando aterroriza y repl iega a sus contrarios y por eso el 17 de mayo es el vi rtual "triunfador" de las elecciones presidenciales. Las historias aquí contadas van desde curiosas y que mueven a risa, pasando por las que asombran, y terminando por las que de algún modo conmueven y sacuden sísm i camente el interior de I lector al comprobar cuán cruel, cuán grotesco, cuán malsano solían ser él y sus alabarderos circundantes. Este anecdotario es el inicio del esfuerzo por llenar un vacío en la bibliografía de la trujillología. Curiosamente, a pesar de la abundante bibliografía, nadie se había aplicado a iniciar la recopilación de las anécdotas verídicas echando a un lado las meramente fantásticas e inventadas. Dejamos, pues, en manos del lector este modesto esfuerzo intelectual.

Bipe Gollack

La vida de Trujillo El 11 * de diciembre de 1893 fue declarado" en la parroquia de San Cristóbal el niño Rafael Leonidas Trujillo Malina, nacido dos años, un mes y 18 días antes, el 24 de octubre de 1891. Su partida de nacimiento, la # 4056, dice así: 11

"En esta parroquia de San Cristóbal, a once de Dbre. de mil ochocientos noventa y tres; Yo, el infrascrito Cura interino de ella, bauticé solemnemente a Rafael, que nació el día veinticuatro de octubre del año mil ochocientos noventa y uno, hijo legítimo de José Trujillo Valdez y Altagracia Julia Molina, vecinos de este pueblo; fueron sus padrinos el Presbítero Marcelino Borbón y Silveria Valdez. A quienes advertí el parentesco espiritual y obligaciones. Doy Fe. M. B. Y Peralta". A Rafael Leonidas le habían precedido Flérida Marina y Virgilio. Le siguieron Rosa María [ulieta, José Arismendy, Amable Romeo, Anibal

*Elll será significativo en su vida. Anécdotas y Crueldades de Trujillo

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Julio, Nieve Luisa, Pedro Vetilio, Ofelia Japonesa y Héctor Bienvenido. En total 11 hermanos: 7 varones y 4 hembras. Su papá, José Trujillo Valdez, nacido en Baní en 1865, era hijo del español José Trujillo Monagas, llegado aquí de Cuba en 1861 con las tropas españolas al anexarse Santo Domingo a España, y de la dominicana sancristobalense Silvia Valdez, mulata enérgica que vivía en y de su casa de huéspedes, un hostalito modestísimo, y que sobresalía por su representatividad política local y su apoyo agresivo al tirano Ulises Heureaux (Lilís), a finales del siglo pasado, y luego, en una época en la que curiosamente muchas mujeres se destacaron como cacicas locales y hasta como montoneras armadas en las luchas intestinas. Allí se alojó Trujillo Monagas, espía de las tropas españolas de anexión, embarazó a la mulata Valdez y regresó a Cuba con las tropas españolas que fueron expulsadas en 1865 por los restauradores dominicanos. Trujillo Monagas sería más adelante jefe de la Policía de La Habana, Cuba. Su mamá, Altagracia Julia Malina, nacida en 1865, era hija de Pedro Malina, campesino pobre y honorable, y de Luisa Erciná Chevalier, "hija de la calle" de un oficial haitiano y de la haitiana Diyetta Chevalier, llegada aquí con las tropas de ocupación haitianas (1822 a 1844). De Luisa Erciná Chevalier, la abuela haitiana de Rafael Leonidas, decian los que recordaban los decires de sus contemporáneos que era una mujer "enrevesada", inteligente orgullosa y arrogante. Los padres del futuro tirano -nacidos en 1865- se ¡¡

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casaron a los 22 años de edad, el 29 de septiembre de 1887, en San Cristóbal. Forjarían una familia de indudable trascendencia en la localidad aunque bastante distante de la exclusiva aristocracia dominicana. Ningún suceso extraordinario se registra en la vida del futuro tirano antes de sus cinco afias de edad, cuando faltando un mes y días para cumplir los seis, en septiembre de 1897, sufrió un mortal ataque de difteria o "crup".

Sobrevivió

"milagrosamente" porque dos reputados médicos se emplearon a fondo. Luego de un intento fallido con un suero antidiftérico -que se creyó lo salvaría - se le aplicó a último momento "antitoxina diftérica" llegada a Santo Domingo por primera vez apenas días antes.

Rafael

Leonidas sobrevivió a duras penas. Que Rafael Leonidas había nacido en el seno de una familia por encima de la masa común del país, podría corroborarlo, entre otros indicios, el hecho de que el Listín Diario de Santo Domingo publicara en septiembre de 1897 dos noticias sobre la enfermedad y la curación del niño Rafael Leonidas.

El día 3: "Nos escriben de San Cristóbal informándonos que el Dr. Brioso hace esfuerzos supremos por salvar de la muerte a un niño de cinco años, Rafael Leonidas, hijo de los esposos José Trujillo V. y Julia Molina, atacado del crup. El Sr. Dr. Báez, de paso por San Cristóbal, confirmó el diagnóstico del Sr. Dr. Brioso, a quien dio aviso de que en esta Capital había suero antidiftérico, que fue galantemente cedido por el Sr. Félix Lluberes; pero a causa «necdotes y Crueldades de Trujillo

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de haber tenido muchos meses de preparado no fue eficaz habiendo sido preciso solicitar otro más reciente que se le está aplicando ya al pobre enfermito. Deseamos que este se salve de la terrible enfermedad, coronando así con éxito magnífico los incansables esfuerzos del hábil Dr. Brioso, nuestro buen amigo". y el d ía 14:

"Una hoj a suelta que hemos recibido de San Cristobal, firmada el 9 del corriente, por muchas de las más connotadas personas de aquella localidad, nos informa de los triunfos obtenidos por el Dr. Brioso en el caso de crup del niño Rafael Leonidas Trujillo, arrancado del sepulcro merced a los incansables esfuerzos de dicho Doctor auxiliado por el Doctor Báez, y secundado por otras personas más, que se multiplicaban para facilitar la adquisición del suero, etc. El suero antidiftérico usado en este caso, ha sido preparado por los Doctores Dávalos y Acosta del Laboratorio Bacteriológico de La Habana, el

14 de agosto último. Nuestra felicitación a los inteligentes Doctores Brioso y Báez, y nuestra felicitación a los familiares del pequeño Rafael". Su abuela Erciná Chavalier le impartió las primeras

enseñanzas Zl Rabel Lcon id as -desde poco antes hasta poco después de su enfermedad- en su escuela rural de unos 60 alumnos. En ese mismo 1897 es inscrito en la escuela del Prof. Juan Hilario Meriño, caracterizada por la indisciplina y la desorganización. Allí aprerid ió a leer y a escribir

ru d imenta r iarncn tc.

Pero donde adquirió destrezas en

lectura y escritura fue en la escuela del profesor Pablo iv

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Barinas -quien sobreviviría al propio Rafael Leonidas: murió 9 años después de él, e125 de junio de 1970, en San Cristóbal-o Barinas, forjado" a la antigua", discípulo de Eugenio María de Hostos, se esmeraba en la organización, la disciplina y la enseñanza de los alumnos. Muchos años después el maestro Barinas recordaría a Rafael Leonidas como un alumno inteligente, disciplinado y, sobretodo, inclinado al aseo, a vestir y a conducirse correctamente y a acicalarse, sin que esto significare pérdida de su aire viril. Y así sería hasta el último de sus días. El escritor norteamericano Robert D. Crassweller nos ofrece en las páginas 46 y 47 de su obra: "Trujillo, la trágica aventura del Poder Personal", un corto relato ameno y verídico sobre los primeros años de la vida de Rafael Leonidas:

"En el rústico aislamiento de San Cristóbal poco había que indujera a un niño a ejercitar la mente. Las ocupaciones de Rafael eran aquellas que se podían practicar al aire libre. Cuando tenía aproximadamente siete años, se encontró por primera vez con un pariente lejano cuya vida habría de estar estrechamente ligada a la suya, Virgilio Álvarez Pina, el famoso don Cucho Álvarez de los años venideros. Los padres de Álvarez visitaron San Cristóbal varios veranos y mientras estaban allí vivían con los Trujillo. Los dos niños (Rafael era dos años menor) solían ir por la mañana a nadar al río Nigua, en las charcas conocidas por Hilario y la Tentación. Simulaban que recorrían el trayecto a caballo, llevando un palo entre las piernas, la embelesada mirada puesta Anécdotas y Crueldades de Trujillo

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en la cabeza y las orejas de sus falsas monturas, fijadas al extremo de una vara. Regresaban para el almuerzo en las mismas cabalgaduras de mentirijillas, y tornaban a las charcas después de comer. A veces iban en un carro tirado por caballos a una laguna termal cercana, La Toma, cuyos baños eran famosos en toda la isla. A medida que Rafael crecía, fue desarrollando un carácter y una personalidad que habrían de permanecer invariables en esencia durante toda su vida. En los países del Caribe, la madurez sexual llega temprano, más el extremo interés de Trujillo por las mujeres, y su sentido de la galantería para con ellas, fueron notables por su precocidad aún en un medio tan ardiente. Jamás en sus años mozos se dio a la bebida ni al juego por dinero, y más tarde usó de la primera con relativa sobriedad y aborreció el segundo. Antes de los veinte años era ya afecto a los perfumes y se había aficionado a la danza y a la equitación. A medida que se iban haciendo mayores, Trujillo y Álvarez Pina aprovechaban cualquier momento de distracción de sus padres para hacerse con sus caballos y cabalgar a los sitios de interés cercanos. La figura dominguera del joven Trujillo, trajeado aún más remilgadamente que de ordinario, jinete en el caballo de Don Pepe, era familiar a todos los vecinos de San Cristóbal". En 1901, cumplidos sus 10 años de edad, en momentos de apremios económicos, doña Julia Malina reconvierte la vieja casa de su madre, donde vive, en casa de huéspedes para alojar a campesinos que iban al pueblo a vender sus productos y a "viajantes", vendedores, etc. vi

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Allí el niño "Rafelito", como se le llamaba desde que tuvo uso de razón, palpó vívidamente todos los matices del criollo dominicano de corte rural y semirrural y allí también captó las diferencias de hombres de ciudades, el emergente ciudadano urbano, algunos de ciudades importantes como Santo Domingo y Santiago. Rafael Leonidas, ser intuitivo, imaginativo, inteligente, tenía un "airecito" de grandeza y don de mando natural estimulado por expresiones premonitorias que los familiares e íntimos suelen enunciar al referirse a niños que, tambaleándose en la orilla del desfi ladero de la muerte, sobreviven milagrosamente: "Está vivo para algo grande", "Tu naciste para algo (grande)", " A este niño se lo quitaron de los brazos a la muerte", "Tu naciste ese día", "Dios lo quiso así porque te tiene una misión". Rafael Leonidas se delata desde sus 10 años en adelante como un ser humano programado hacia "un fin elevado", que para él será alcanzar la cima en todo lo que emprenda: hacerse notar, descollar, llegar a costa y a fuerza de lo que sea. El tránsito de su vida de 1901 a 1907, esto es, de los 10 a los 16 años de edad lo va definiendo poco a poco alejado de la vida intelectual y acercándose a la aventura, a la practicidad inmediatista. Su educación formal se detuvo de golpe en la adolescencia alcanzando apenas parte de la educación primaria. Bailar mejor que todos, montar a caballo mejor que todos, ir a los balnearios y nadar más que todos y, más que nada, enamorarse -también más que todos- llenaban su existencia. Pero había otro dato de suyo revelador: su afán Anécdotas y Crueldades de Truji//o

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por el trabajo, encajado en su mira hacia su meta suprema. En 1907, a los 16 años de edad, luego de prácticas intensivas, se graduó de Telegrafista de Primera Clase, sistema morse, y por recomendación de su tío Teódulo Pina Chevalier se le nombra Operador de la Línea Sur de la República. Antes se había desempeñado en el Telégrafo de San Cristóbal y asistido a la Escuela de Agricultura de allí. Más adelante, en 1910, a sus 19 años de edad, ocupa el puesto de Oficial Auxiliar de la Oficina Telegráfica de San Cristóbal. En la intimidad familiar se le llamaba indistintivamente Rafael y "Rafelito", diminutivo este último que prefería su abuela Erciná Chevalier en sus años anteriores a la adolescencia. Algunos sancristobalenses de edad avanzada afirmaban años atrás que el sobrenombre "chapita", que sus amigos de adolescencia preferían al referirse a él, tuvo su origen en su formalidad y en el vestir impecable y pulcro. De él se decía que era una "chapa", expresión muchas veces asociada a la chapa de oro (en una zona en la que durante la colonia se explotaban minas de oro) y próxima a la de "enchapado de oro". Según esta versión, Trujillo era como una"chapa". He ahí entonces que se le llamara"chapita", mote que le envanecía en vez de enojarle", La vida de Rafael Leonidas, de los 19 a los 25 años, esto es, de 1910 a 1916 estuvo vinculada a acciones de desenfreno juvenil con pintas delincuenciales. Unas veces

*Otros lo han atribuido a que de pequeño se colocaba al pecho, como si fueren medallas, las chapas o tapas de las botellas de refresco. (?)

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en compañía de su hermano José Arismendy (Petán) y otras veces por su cuenta al mando de otros -desde pequeño se desvivía por ser cabeza de grupo- realizó raterías como el robo de ganado y otras acciones que para esos años proliferaban como medio de vida. Sus operaciones abarcaron zonas como Santo Domingo, San Pedro de Macorís, el Seybo, etc. En este lapso de su vida se le procesó varias veces y en particular por la alteración o falsificación de un pagaré o cheque. Miguel Febles, juez del Tribunal de Primera Instancia de San Pedro de Macorís, lo condenó a cárcel y multa, pero logró evadir la cárcel. Poco después fue investigado por complicidad en la sustracción de dinero de la Oficina Postal de Santo Domingo, donde trabajaba. Fue despedido. Cuando Rafael Leonidas alcanzó poder militar, un poco más adelante, se ocupó de destruir las pruebas documentales de sus fechorías. En dependencias judiciales de San Pedro de Macorís, El Seybo, etc., hubo incendios que el rumor público posterior atribuyó al"pundonoroso" joven militar (como le placía que le llamaran). A sus 22 años de edad embarazó a su novia Aminta Ledesma, una joven campesina. Se casaron en 1913 y en 1914 nació Julia Génova, que un año después, en 1915, enfermó gravemente. En medio de "un mal tiempo" Rafael Leonidas trató de salvar la vida de su hija cruzando a nado el desbordado Río Haina y cuando pudo retornar con ayuda médica se le destrozó el corazón al encontrarla muerta. En el 1915 le nació Flor de Oro. Poco después Rafael Leonidas se unió a un grupo de horacistas que se levantaron en armas contra el Presidente Juan Isidro Jiménes pero Anécdotas y Crueldades de Trujillo

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fueron desbandados. Rafael Leonidas se escondió en el monte, esperando escapar a la represión. Allí enfermó, adelgazó mucho y perdió gran parte de sus dientes, lo que en adelante le obligó a usar dentadura postiza. Desautorizado el alzamiento por Horacio Vásquez, un Rafael Leonidas deshecho se presentó ante el licenciado Jacinto B. Peynado, Ministro de Justicia, quien le dejó en libertad al verle en tal estado desastroso. Al año siguiente se integró a una banda de tígueres rufianes conocida como "La 44" que se dedicaba a robos y chantajes menores. Sus acciones y ciertos servicios prestados a potentados por el grupo se conectan con los ambientes de los ingenios y sus derredores y es en este trajinar que obtiene un empleo en el Ingenio San Isidro y luego pasa al Ingenio Boca Chica. Más adelante se le designa Guarda Campestre en Boca Chica, puesto para el cual había que tener experiencia y cualidades que lindaran las rufianerías. Había que lidiar con ruidosos trabajadores, con borrachos, con jugadores, con ladrones y con otros individuos característicos de la vida de los bateyes. Hay que imaginarse a Rafael Leonidas, de uniforme azul, con insignias, montado a caballo, arma al cinto, en las madrugadas frías de los campos cañeros supervisando, disciplinando, en fin, imponiendo su autoridad. En procura siempre de llegar a la cabeza y al mando de la tarea que realiza alcanza el puesto de Jefe del Cuerpo de Guarda Campestres, coincidiendo con la ocupación del país por tropas de Estados Unidos (1916-1924). Rafael Leonidas se empeña a fondo, como mango de chucho del x

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patrón cubanonorteamericano. y se distingue por su don de mando y su conocimiento cabal del mundo de los malhechores a los que mantiene a rayas. En el Ínterin se beneficia del apoyo del amo y reúne dinero por medios no santos. Rafael Leonidas o estaba en sus aguas o se acercaba a sus aguas futuras: el 7 de abril de 1917 las fuerzas de ocupación norteamericanas emitieron una orden ejecu tiva que creaba la Guardia Nacional Dominicana". Como hemos visto, Rafael Leonidas no pertenecía a las masas irredentas de la nación ni encajaba en la alta clase. Estaba bien aposicionado socialmente en su natal San Cristóbal, como hemos visto, pero sin posibilidad de ascender más allá de su mundo familiar del 1 hermanos, de un papá irresoluto y bastante "tramposo", aunque querido y "respetado" y de una madre bondadosa, cristiana, sin más posibilidades que las que su comunidad estrecha podía ofrecerle. Rafael Leonidas, de 27 años de edad, cuando el ser social siente la urgente necesidad de construir un mundo en el cual reinar mañana -rcino pobre o reino rico, pequeño o grande, pero reino particular al fin-, descendiente de un español de la policía secreta que viene aquí con las tropas de anexión de 1861, y descendiente, por el lado de su madre, de una haitiana y de un soldado de la ocupación haitiana de 1822 a 1844, carece de pruritos personales, morales y hasta políticos como para unirse a I coro nacional *El 2 de junio de 1921 pasó a denominarse Policía Nacional Dominicana y el 23 de junio de 1927 Policia Nacional. Finalmente el 17 de mayo de 1928, mediante ley, se le convierte en Ejército Nacional.

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que rechaza la ocupaclOn norteamericana. Todo lo contrario: en su familia hay antecedentes históricos que lo atan mentalmente a dos ocupaciones de Santo Domingo; y esta tercera ocupación podría ser la tabla del columpio que lo impulse hacia 10 alto, a él, un hombre que se ha fajado en lo legal y en lo ilegal por no precipitarse de su med ianía a la nadería social. Como Jefe de los Guardacampestres del Ing. Boca Chica vivió en carne propia el crecimiento y la extensión del poder de sus patronos, puesto que desde que las tropas norteamericanas arribaron la empresa cubanonorteamericana tiene carta abierta, sin restricciones. Ahora es ley y es derecho. Es poderosa y Trujillo transpira esta atmósfera real. Sus ojos tienen que haberse agrandados, o aguzados sus oídos, al saber que el gobierno de ocupación reclutaba a dominicanos para formar la Guardia Nacional Dominicana y que necesitaba, rn s que nada, de á

suboficiales. Entonces solicita una recomendación a la administración del Ingenio y, además, le dirige una carta al coronel C. F. Wi ll ia rns el 9 de diciembre de 1918 solicitando "un puesto de oficial" en la nueva Guardia Nacional Dominicana. El 18 de diciembre la administración del ingenio, ponderadas las ventajas de que su disciplinado empleado ingrese al nuevo cuerpo militar, accede a emitir una constancia. A continuación la carta firmada por Rafael Leonidas y luego la constancia de su empresa:

"El que suscribe, por digno órgano, solicita un puesto de oficial en la honrosa institución de la Guardia Nacional Dominicana. xii

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Con perdón de la molestia, debo significarle que no poseo vicios de tomar bebidas alcohólicas ni de fumar y que no he sido sometido a tribunales ni siquiera para asuntos de simple policía. En mi pueblo natal- San Cristóbal -, a 30 kilómetros de esta ciudad, he pertenecido y pertenezco a la primera sociedad, y mi edad es de 27 años, de estado casado. En San Cristóbal pueden dar testimonio de mis costumbres y maneras de conducirme, personas honorables, y en esta capital los señores Rafael A. Perdomo, juez de Instrucción de 1 ª. Instancia, y Lic. Armando Rodríguez, jurídico de la Secretaría de Estado de Justicia e Instrucción Pública. Le saluda atentamente, Rafael L. Trujillo.

"A todos los que la presente vieren", Certificamos: "Que durante el tiempo que el señor Rafael Leonidas Trujillo desempeñó el cargo de jefe de Guardas Campestres de este ingenio, cumplió estrictamente sus deberes, prestando atención y vigilancia al mejor cuidado de los intereses que le fueron encomendados, con discreción y hombría de bien. Esta Administración se complace, asimismo, en memorar la felicitación que recibiera del Departamento de la Guardia por tener un empleado de las condiciones del señor Trujillo. Anécdotas y Crueldades de Trujillo

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El 27 de diciembre fue admitido y se juramentó formalmente el 11 de enero de 1919. Lo asignaron a la Compañía de San Pedro de Macorís, donde a más de sus obligaciones militares estuvo al servicio de las empresas norteamericanas vinculadas a la caña. Luego lo designaron en el Seybo, donde, al mando de tropas, colabora estrechamente en las acciones contra los campesinos que son desalojados y adquiridas irregularmente sus tierras por esas empresas extranjeras. Trujillo es una ficha clave de esos intereses y de los propiamente militares de las tropas de ocupación. El subteniente Trujillo Malina es cabeza de patrullas que tratan de mantener a rayas y de vencer a los "gavilleros", más bien a los remanentes de las gavillas, grupos nacionalistas armados que combaten a las fuerzas de ocupación. Entre estos no faltan las bandas armadas de cuatreros y rateros que a la larga salpicarían de manchas la lucha de los nacionalistas. El subteniente apresa indebidamente, chantajea, manda a herir, manda a matar, desaloja, manda a secuestrar y a pedir rescate ... El subteniente hace y deshace en su zona, ayudado por sus tropas y, paralelamente, por los norteamericanos. Un racimo abundante de tropelías, al tiempo que se diezma a los remanentes de las gavillas, lo hacen aún más "simpático" ante sus superiores... pero es tal el cúmulo de sus inconductas que el alto mando tiene que acoger varias de las denuncias contra este ser social dominicano dispuesto a agenciarse un nombre en la historia y a enriquecerse a todo meter. En los archivos nacionales de Washington, D.C., Grupo xiv

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Record 80, legajo 16870-47:477, hay documentos en los que se da cuenta del juicio seguido al subteniente Rafael Leonidas por diversas fechorías, y particularmente por el estupro de Isabel Guzmán, de 17 años de edad, en el Campanario de la Iglesia de los Llanos, de San Pedro de Macorís. La revista ¡Ahora!, No. 492, del 16 de abril de 1973, publicó los detalles del juicio citando a Richard Millet y Marvin A. Saloman, D.

c.,

quienes realizaron una investigación sobre los

antecedentes de dictadores latinoamericanos. E123 de enero de 1920 la comisión militar o Consejo de Guerra, presidido por el teniente coronel de la Marina, James Me. E. Huey, e integrado por otros siete con rangos a partir del de Primer Teniente, se reunió en San Pedro de Macorís e hizo comparecer al teniente Trujillo Malina y luego de escucharlo le fijó juicio para el 17 de febrero de 1920, que se extendió por 18 días, hasta el 4 de marzo. Hablaron 26 testigos, 15 a su favor -entre estos seis compañeros suyos- y 11 en contra. Había acontecido que en julio de 1919 el segundo teniente Trujillo Malina apresó y encarceló a José Núñez y a su hija -al parecer acusándoles de colaborar con los "gavilleros", que era la imputación utilizada para extorsionar. Luego envió a Pantaleón Mieses a exigirles 150 dólares a cambio de su libertad "y, a consecuencia del pago de dicha suma, hecho a dicho teniente Trujillo... ellos, dicho José Núñez y su hija, fueron excarcelados, quedando libres de toda custodia"; y que en ese mismo mes y año "con felonía y a la fuerza, y contra su voluntad", estupró a Isabel Guzmán: luego de haber apresado al papá y obligado a la mamá y a las hijas a acompañarlo a él y a los soldados de Anécdotas y Crueldades de Trujil/o

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la patrulla en procura de los" gavilleros"; y que en noviembre de ese año apresó a Carlos y Esteban Alduey y los encerró en la casa de Pantaleón Mieses, y a través de este los conminó a pagarle 150 dólares para liberarlos. Quedó en claro durante el juicio que era culpable de los cargos en su contra. En las 134 páginas mecanografiadas del juicio; -testimonios, defensa y dictamen del fiscal-, habían suficientes detalles veraces de su culpabilidad, pero él negó la violación y los demás cargos a pesar de que poseyó a la Guzmán en días sucesivos y de que Mieses admitió el cobro del dinero y su entrega al teniente Trujillo Malina. Aunque con argumentos débiles, el fiscal lo consideró culpable; pero el Consejo de Guerra lo descargó y de ahí en adelante la carrera militar del futuro tirano en vez de congelarse por su perfil delincuencial cobró fuerza meteórica hasta alcanzar irregularmente -¡siempre irregularmente!- la Presidencia del país e instaurar 10 que en otro lugar hemos calificado como "El Estado Delincuente". El Teniente Trujillo es asignado a la 11 ª. Compañía en El Seybo al parecer para protegerle momentáneamente de las quejas y querellas en su contra. El que se le haya puesto" en observación" lo demuestra el hecho de que en septiembre de ese 1919 el inspector del Distrito Militar de El Seybo dice que"considero este oficial como uno de los mejores del servicio", y que aproximadamente dos meses después, ellO de noviembre, el Comandante del Departamento Sur apunta: "Al presente el teniente Trujillo está haciendo buen trabajo. Él demuestra ser muy xvi

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inteligente y activo". Luego asiste a la Escuela de Oficiales, en Haina, y el 22 de diciembre se le confirma el rango de Teniente y es retornado a San Pedro de Macorís. El oficial Trujillo no descansa: va de acciones en acciones y se gana definitivamente la plena confianza de sus superiores. Lo asignan al importante Departamento Norte porque su comandante desea especialmente su selección, toda 11

vez que tiene plena confianza en su habilidad". El21 de octubre de 1923, faltando tres días para cumplir 32 años de edad, lo ascienden atropelladamente -saltan el rango de Primer Tenientea Capitán y Jefe de la Sexta Compañía destacada en San Francisco de Macorís. El 23 de febrero de 1924 matan a balazos al mayor Julio César Lora", comandante del Departamento Norte, y entonces designan, el 6 de marzo, al ahora Mayor Trujillo Molina. El Listín Diario se hace eco de la designación el 7 de marzo y lo califica de correcto y pundonoroso" militar. 11

En julio de ese 1924 abandonan el país las tropas norteamericanas dejando en el poder al Presidente Horacio Vásquez, quien había tomado posesión el día 12. El 11 de septiembre el Presidente Vásquez lo confirma como Mayor y como Comandante del Departamento Norte, siendo el tercero en el escalafón militar. Y el6 de diciembre Horacio Vásquez afila cuchillo para su propia garganta: Lo asciende a Teniente Coronel y lo designa Jefe de Estado Mayor. "Dícese aún que Trujillo Molina estuvo tras el telón en la muerte del Mayor Lora, quien sostenía relaciones amorosas con Lila Rodríguez, esposa del oficial dentista Pedro Pablo Sanabia. El cochero que llevó al mayor Lora y a la Rodríguez a una zona boscosa debajo del río Yaque, informó, por instrucciones de Trujillo Molina, al oficial Sanabia de la cita amorosa y éste fue al lugar y mató a tiros al Mayor Lora y a la Rodríguez.

Anécdotas y Crueldades de Trujillo

xvi!

El ahora teniente coronel Trujillo Malina se hace elogiar en el Listín Diario y en otros periód icos y en la Revista Militar. En enero de 1926 inauguran un parque contiguo a la Fortaleza Duarte de San Francisco de Macorís

y se le denomina parque coronel Trujillo ... El 1 de marzo de 1926 ingresa al ejército a su herrnano Héctor Bienvenido Trujillo Malina y ya el 21 de diciembre de 1927 es Sargento Primero.

El 20 de

marzo de 1930 será cadete ... Aníbal Trujillo, otro hermano, también ingresa a la policía y el 23 de m avo es ascendido a Primer Teniente. El 13 de agosto de 1927 Trujillo Melina es ascendido a General de Brigada, Comandante en Jefe de la Policía Nacional Dominicana, y el 17 de mayo de 1928 la Policía Nacional es convertida en Ejército Nacional y él confirmado como su Comandante. Ya en julio de este año el diario La Opinión informa que el General Trujillo Malina apliCd y

1"10".

Presa de su miedo int irn o h.« id lo ignoto y convencido de los poderes malditos de ,t1gunos seres especiales, el tirano envió a Roma a I~odolfo Paradas Veloz como Secretario a n t o Id ""'lid Sr-d e , un individuo que tenía fama d(',

COl1

',u ",Ji .. presencia,

provocar rachas de mala suerte y dc' desdichas a quienes tuvieran contacto rn s o menos continuos á

con él (/os gángsteres tenían enlr(''illS "recursos humanos" a individuos "azarosos"). Paradas Veloz llegó a Rom,] ro n la misión expresa de acercarse lo más posible al I)apa, prevalido de un rango di pI omático, y a ca rroar l ('

él Ig ú n

mal.

Coincidencialmente, en esos días e/ Papa enfermó y Anécdotas y Crueldades de Trujíllo

231

salió de circulación pública. El «maleficio» tuvo el efecto esperado, a juicio del tirano, pero, coincidencia o no, poco después el tirano fue abatido a balazos... tal vez cumpliéndose así el decir mágico y maléfico de que "las cosas vuelven al lugar de donde salieron". El Papa Juan XXIII murió en 1963, dos años después que el tirano malévolo.

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Prohibido aplaudir

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-¡Díganle a Petán que se lleve a esos mamarrachos! ¡Enseguida, carajo!- gritó el tirano Trujillo. Los «mamarrachos», los integrantes de la Orquesta San José, de la radiotelevisora La Voz Dominicana, eran aplaudidos delirantemente por el numeroso públ ico aglomerado en la Av. George Washington con motivo del «Desfile del Millón» (de personas) en adhesión a la política del tirano Trujillo. Los músicos, estrenando nuevos uniformes atractivos, se convirtieron en el centro de atracción. Sus cadenciosos merengues arrancaban aplausos constantemente, por lo que la figura del Jefe fue opacada. El tirano había reparado en los penachos de plumas en la cabeza de los músicos y de inmediato dijo coléricamente: -lEs este un desfile serio o un carnaval? ¡Parecen indios salvajes!

y miró a Petán, que estaba a varios metros de él, en el Palco Presidencial, construido en la acera norte de la avenida. Anécdotas y Crueldades de Trujillo

233

Petán se levantó y bajó presurosamente el Palco Presidencial, se dirigió a sus músicos y les dijo: -¡Vámonos! ¡Vámonos! De ahí en adelante el público sólo aplaudía a aquellos que al desfilar frente al Palco Presidencial hacían sonreír al todopoderoso «hacedor del cielo y de la tierra» dominicana, el Benefactor de la Patria y el «Padre de la Patria Nueva».

234

Lipe Collado

Las ametralladoras de Trujillo Algunos compromisarios, panegiristas y cortesanos de la Era de Trujillo suelen justificar las depredaciones del déspota Trujillo partiendo del principio de "la razón de Estado". Que en suma los enemigos de Trujillo eran los enemigos del Estado, o, cuando menos, que el tirano se asumía el Estado mismo y que, por lo tanto, todos sus contrarios atentaban contra el Estado. Cuando en 1930 estuvo claro que Trujillo se candidatearía a las malas para la presidencia de la República, Summer Welles, a la sazón miembro del Departamento

de

Estado

de

Estados

Unidos,

malquistado con el aspirante a tirano, provocó una reunión en la línea fronteriza entre Trujillo y el Coronel Cogs, uno de sus antiguos comandantes durante la ocupación norteamericana del país, a fin de disuadirlo a que se mantuviera únicamente al frente de sus tropas, porque se prefería a un presidente civil. Según el General Arturo R. Espaillat, el tirano le contó que él le respondió al militar norteamericano que no se apartaría de los designios de los dominicanos, de modo que optaría para la Presidencia del país como representante de lo nuevo, de una ruptura con el Anécdotas y Crueldades de Trujillo

235

pasado. El militar norteamericano, informado de los escollos que tendría Trujillo que afrontar, tomó una ametralladora en sus manos y le preguntó: -¿Trujillo, tiene usted muchas de esas? Trujillo le respondió decididamente:

-Sl, tengo bastantes. -Pues bien ... Siga su camino que todo le irá bienle razonó su ex compañero de armas.

y así sería en gran medida en el curso de sus 31 años de ejercicio del poder despótico.

236

lipe Collado

Un donativo improcedente

----~~---

Trujillo

estaba

~--

convencido

de

que

el

representante de Dios en la tierra era el dinero. Que lo que el dinero no podía, nada ni nadie lo podía. Desde que el 4 de marzo de 1960 los obispos leyeron la segunda pastoral de la Iglesia Católica en sus 621 templos en todo el país, el tirano le disminuyó la ayuda económica y amenazó con desconocer el Concordato, que vinculaba legalmente al gobierno y a la Iglesia Católica. Concomitantemente emprendió otras acciones:

solicitó

al

obispo

de

nacionalidad

norteamericana, Thomas Reylly, que saliera del país a fin de regularizar su permiso de residencia lo que fue interpretado como una "expulsión técnica" y entonces el padre Reylly viajó a San Juan de la Maguana a recoger sus pertenencias para marcharse del país junto a clérigos y curas, lo que provocaría el cierre de escuelas y colegios y daría la sensación a nivel internacional de un vacío entre el gobierno y la Iglesia Católica. El tirano Trujillo se inquietó e hizo comparecer a su

despacho a monseñor Reylly,

lo abrazó

calurosamente, le informó que quedaba sin efecto el "requerimiento inconsulto" y que había dispuesto el Anécdotas y Crueldades de Trujillo

237

cambio del comandante mil itar de San Juan de la Maguana. Llamó al nuevo comandante a su despacho y le dijo: -Este es el Arzobispo Reylly de San Juan de la Maguana. Haga lo que él le ordene. Esta tácita declaración de tregua fue acompañada de la «promesa» de que Trujillo sería invitado del arzobispado sanjuanero. Pero pasaron los días y la invitación no llegaba. El inquieto tirano ejerció presión sobre el obispo enviándole varias veces al comandante militar para coordinar la "invitación" que finalmente fue acordada para el 7 de mayo. En el reinado Trujillista todo era posible mediante el ejercicio de la fuerza bruta, el crimen impune y el uso del dinero. Trujillo se hospedó en la casa del obispo y allí se comportó con cortesía y simpatía infinitas, y llegado el día de la partida dejó en un lugar visible un sobre con 20,000 dólares que el obispo tomó y depositó en la cuenta de la Iglesia. Luego de consultar a sus superiores sobre semejante donativo viajó a la capital el 26 de mayo, solicitó una audiencia al tirano y le devolvió, mediante cheque, los 20,000 dólares. 2JB

Lipe Collado

El tirano, enojado, se sacudió en su asiento y luego hizo como si fuera a levantarse... pero se contuvo. -Yo no puedo aceptar personalmente ningún dinero - sentenció el obispo Reylly. Trujillo, resignado, le escuchaba. El obispo añadió: -Bien podría aceptar la iglesia ayudas para capillas rurales, escuelas, etc. Trujillo, enfurecido, hacía sonar sus dientes mientras de sus labios brotaban palabras arrastradas: -... Conque... capillas rurales ... eh ... ¡Cualquier cosa!.. capillas rurales ... Repentinamente tocó uno de los botones de la chicharra para que entrara un edecán y acompañara al obispo hasta la puerta de salida. Llegado el militar el tirano se puso de pie y dijo cortantemente: -Hemos terminado. Así finalizó la luna de miel de la tregua tácita entre él y la Iglesia Católica ... Su dinero no funcionó esa vez.

Anécdotas y Crueldades de Trujillo

239

Un

re~entismo •

curioso En agosto de 1958 el tirano fue invitado de honor a una fiesta en la ciudad de Santiago. La aristocracia cibaeña, emperifollada como la de la ciudad de Santo Domingo -la que le había rechazado a él, a Rafael Leonidas Trujillo Molina porque era "de los de por allá atrás" - se dio cita en una mansión para homenajear al Jefe Trujillo, quien, como se estilaba para esa vez, había dado previamente su aprobación a la lista de invitados. La inquietud se apoderó de los festejantes porque el tirano, quien jamás se retrasaba, esta vez se había retrasado dos horas. Cuando la fiesta estaba "en sus buenas", irrumpió el tirano seguido de sus escoltas y entonces cesó la música ... Saludó fríamente con un movimiento de cabeza a los señores de la casa, miró a la mesa principal con su silla vacía al centro, hizo como quien no reconoce nada ni a nadie y, sin escoltas, se dirigió a la cocina, saludó al servicio doméstico allí reunido, pidió champaña para todos y entonces alzó su copa y brindó y bebió por la salud y buena estrella de todos ellos.

Los distinguidos concurrentes estaban 240

Lipe Collado

asombrados por el desplante. Los comentarios por lo bajo indicaban que algo le había disgustado al llegar a la residencia. El tirano retornó al salón y a una señal suya se reinició la música. Sacó a bailar a la señora de la casa. Bailaron varias piezas y luego quedaron en medio del salón charlando animadamente. Ojos y murmurios se concentraron en ellos. De repente el tirano se distanció unos metros de ella, se despidió y, sonriendo malévolamente, salió de la residencia a grandes zancadas. Una sensación de temor se apoderó de aquel ambiente sobre el que flotaban algunas preguntas: ¿Por qué se fue repentinamente?

¿Por qué llegó tarde

y

brindó con la servidumbre? ¿Cuál era el motivo de los disgustos de la noche? ¿Qué hará ahora? Al día sigu iente tuvo una reacción también curiosa: emitió un decreto designando a la señora y a su esposo embajadores especiales ante la juramentación del Presidente de Méjico, Adolfo López Mateo. De ese modo complacía a la señora anfitriona que esa noche le había expresado su deseo de conocer a México. El Jefe era el Jefe y así como lo podía dar todo también lo podía quitar todo. Anécdotas y Crueldades de Trujil/o

241

Los tres • srrenazos Espectáculo y sorpresa se fundían regularmente en el tirano Trujillo. En los locales de los diarios La Nación y El Caribe se instalaron sirenas y pizarras para anunciar sucesos periodísticos importantes. Un sirenazo indicaba una buena noticia. Dos sirenazos una noticia sensacional. Y tres sirenazos anunciaban cambios de altos funcionarios en el tren administrativo. En una ocasión se escucharon los tres sirenazos famosos que ponían a vibrar los nervios de los funcionarios. En la Secretaría de Relaciones Exteriores, el canciller, Líe. Julio Ortega Frier, celebraba una reunión formal con varios diplomáticos acreditados aquí, que era del conocimiento del tirano. El canciller llamó a su lado a Aníbal de Moya, encargado de protocolo, y lo instruyó para que indagara con el diario la Nación cuáles cambios administrativos se anunciaban. De Moya obtuvo de inmediato la información y concurrió ante el canciller a darle la nueva mala: -Señor canciller, acaban de designar a un nuevo canciller. -¿Cómo? - dijo el «canciller» Frier y acto seguido anunció la suspensión de la reunión. 242

lipe Collado

~~~~~~~~~-

Zan ini res iste

Los ataques efectivos dela Iglesia Católica dominicana a través de sus dos pastorales del 31 de enero y del 4 de marzo de 1960 tuvieron antecedentes nacionales e internacionales, entre estos,

las

consecuencias negativas para la Iglesia Catól ica en Cuba, con el arribo de Fidel Castro al poder, debido a sus compromisos con la dictadura de Fulgencia Batista. Monseñor

Lino

Zanini

fue

designado

representante del Vaticano en el país a mediados de junio de 1959 y llegó el 25 de octubre con las debidas instrucciones de que la Iglesia Católica se mantuviera a distancia del régimen trujillista y que presionara por un cambio humanitario en el sistema interno. Zanini sometió al gobierno, como era de estilo, el corto discurso que pronunciaría al presentar sus cartas credenciales el 30 de octubre de 1959. El tirano devolvió el discurso a través de su canciller Porfirio Herrera Báez exigiéndole expresiones de elogios a él y a

su

gobierno

y un

reconocimiento

de

las

contribuciones del Estado Dominicano a la Iglesia Católica. Zanini accedió en parte e introdujo algunas palabras que juzgó pertinentes, acerca de la Anécdotas y Crueldades de Truji//o

243

cooperacron oficial con la iglesia. El tirano hubo de

aceptar este discurso a regañadientes. La ceremonia se llevó a cabo en un ambiente poco halagüeño ... El tirano era tozudo y, por lo demás, se había arropado con el catolicismo en el curso de su política de desmanes, y en cierto modo se sentía en la plenitud del derecho de reclamo de nuevas solidaridades. Con motivo de la inauguración de la Feria Ganadera, el tirano solicitó a monseñor Zanini que la bendijera y pronunciara un discurso que, necesariamente, habría de ser laudatorio. Pero Zanini no obtemperó a la solicitud. Propuso, en cambio, que uno de los obispos dominicanos bendijera la Feria y pronunciase algunas palabras. -Mi misión aquí es meramente diplomática - habría comunicado formalmente al Canciller Herrera Báez, quien respondió con agrios alegatos relativos a la ayuda oficial a la Iglesia. De su parte Monseñor Zanini, ducho en las confrontaciones, rechazó los alegatos del canciller. La polémica degeneró en una situación conflictiva entre el enviado Papal y el canciller. Estos incidentes estimularon la política papal de mantener a la Iglesia a cierta distancia de la tiranía. Esta política derivó poco a poco en una confrontación militante basada en el reclamo de los 244

Lipe Collado

religiosos de que cesaran las arbitrariedades, encerramientos y crímenes. El tirano, entonces, siempre en guardia y reaccionando excedidamente, ordenó una campaña denigrante contra "los ensotanados" a través del Radio Caribe y de la columna periodística del diario El Caribe, El Foro Público. La campaña radial alcanzó su clímax cuando Radio Caribe organizó un concurso para elegir el mejor lema "contra los ensotanados". El autor del lema más anticlerical recibiría sustanciosos premios. En esta labor estaban Santiago Lamela Geler, Cuchito Álvarez -quien fue procesado por difamación e injuria a dos altos dignatarios de la iglesia- y Jhonny Abbes García cuando la noche del 30 de mayo ajusticiaron al déspota Trujillo Molina.

Anécdotas y Crueldades de Trujillo

245

Hasta a su mujer y a su madre Cuando el ti rano se tornaba pel igrosarnente rabioso se enceguecía, su voz se volvía estentórea y adoptaba decisiones enérgicas y excedidas. Con motivo de los encarcelamientos tortuosos y los crímenes a partir del 14 de junio de 1959, esposas, viudas y madres de los reprimidos planearon realizar una marcha de protesta, vestidas de negro, por la calle El Conde. Al ser informado sobre el particular, como fuera de sí, con voz estentórea el tirano anunció en su despacho que el desfile de mujeres sería barrido a

fuego

de

ametralladoras.

Luego

apuntó

macabramente: "Si mi propia mujer y mi propia 1

madre encabezaran un acto semejante, serían las primeras en

sufrir

las

consecuencias

de

su

insensatez". Los preparativos de la marcha se detuvieron, pero a nadie le cupo duda de que la masacre hubiera sido una realidad ... Apenas una semana antes el sátrapa había dicho, delante de un grupo de militares y civiles en el curso de un almuerzo, lo que fue interpretado como una sentenncia lapidaria propia de un Jefe militar tártaro: 246

Lipe Collado

-Quien quiera que comience una revuelta contra mí, suya será la responsabilidad de la hemorragia y suya también la sangre que correrá-.

*Ver Pág. 163 de la obra «Trujillo, El Último de los Césares», de Arturo R. Espaillat.

Anécdotas y Crueldades de Trujillo

247

Fuentes Diversas Esta obra se nutre de conversaciones concertadas con protagonistas y testigos de las historias narradas; de entrevistas y reportajes difundidos en periódicos, radio y televisión; de lo que el autor escuchó desde aproximadamente 1952 hasta 1961, en el marco de La Era de Trujillo; y lo que ha escuchado hasta hoy día de boca de contertulios involucrados en algunas de las historias; y de numerosas obras escritas por quienes fueron

testigos o estuvieron en el centro de las anécdotas. A continuación una lista limitada de las obras consultadas, pero antes se consigna que algunas anécdotas que han calado popularmente debido a la calidad del autor, ya habían sido narradas por otros autores como Eduardo Matos en su "Anecdotario de una Tiranía", de 1976, y por Robert D. Cassweller en "Trujillo. La trágica aventura del poder personal", de 1966.

Anécdotas y Crueldades de Trujil/o

Bibliografía limitada 1. Cronología de la Era de Trujillo Tomo 1. Emilio Rodríguez Demorizi. Ciudad Trujillo. Publicaciones de la Junta Ejecutiva Pro-celebración del 25 aniversario de La Era de Trujillo. 1955. 2. Trujillo. Cara y Cruz de una Dictadura. Gerardo Gallegos. Ediciones Iberoamericanas, S. A. Madrid. 1962 3.Ya es Hora de Hablar. Emilio Ludovino Fernández. Editora de Colores. Santo Domingo. 1997. 4. Anecdotario de una tiranía. Eduardo Matos Díaz. Editora Taller. Santo Domingo. 1976. 5. Trujillo y mis vivencias. Pantolín Castro Beras. Editora Corripio. Santo Domingo. 2000. 6. Vivencias. Carolina Mainardi Vda. Cuello. Editora Manatí. Santo Domingo. 2000. 7. Los Trujillo se escriben. Bernardo Vega. Fundación Cultural Dominicana. Santo Domingo. 1990. 8. Historia Oculta de un Dictador. Víctor A. Peña Rivera. Santo Domingo. 1996. 9. Mis 43 años en la Descubierta. Jesús María Ramírez. Editora Centenario. Santo Domingo. 2000. 10. Memorias de un Cortesano en la Era de Trujillo. Joaquín Balaguer. Editora Corripio. Santo Domingo. 1998.

Lipe Collado

11. Guerra, Traición y Exilio. Tomo 1. Nicolás Silfa. Barcelona, España. 1980. 12. La Palabra Encadenada. Joaquín Balaguer. Fuentes Impresores. Madrid. 1975. 13. Trujillo. Amado por Muchos, Odiado por Otros, Temido por Todos. Editora Cale. Santo Domingo. 2001. 14. Mis 20 Años en el Palacio Nacional. Manuel de Jesús Javier. Editora Taller. Santo Domingo. 15. Anecdotario Épico del Generalísimo. R. Suárez Vásquez. Publicaciones Secretaría de Educación. Ciudad Trujillo. 1957. 16. La Era de Trujillo. Jesús de Galíndez. Editora Taller. Santo Domingo. 1984. 17. La Dictadura de Trujillo. Lauro Capdevila. Cenapec. Santo Domingo.2000. 18. Trujillo. La Trágica aventura riel poder personal. 1996. Robert D. Crassweller. 19. Trujillo Violó Una Mujer en la Iglesia. Revista Ahora. No. 492. Publicaciones Ahora. 16 de abril de 1973. 20. El destino dominicano. Iohn Bartlow Martin. Talleres Gráficos de Manuel Pareja. Barcelona, España. 1975.

Anécdotas y Crueldades de Trujillo

261

INDICE

_._---------¿y van a seguir? Fiesta en la casa enlutada

N i flores, ni abrazos ni besos Trujillo era avispado "Servicio Doméstico" ¡Perder el miedo! El primer músico de la l~epública

U na broma del tirano Secuela de una conspiración El Jefe: "de la ·bacinilla al catre" ¡Prohibido retratar la papada:

_

----------------75

..... Es un m a ricó n .....

La casa del cerro La justicia tlel

Jerc

tic Trujillo la "tumha" llel Jefe

El epitafio 1-.:lores en Ropa y

figu ra

Los brujos de Trujillo

fidel itLtll l101l1enajc intolerahle - - - - - - - - - - - 139

Probando

l in

lipe Collado

-141 La "corriprit.a" Lie 'E-ujillo ____________ 143 "iMátenla, coño!" _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _-1144 Bolitas negras amanecieron hlancas

U 11 semicírculo siniestro _ _ _ _ _ _ _ _ _ 146 El tirano arrodillado 148 mori/~

153

Las" puy itas" elel Tirano

J 56

"¡Qué acc¡rlente m ás raro!"

159

Los acorralaJos

162

"Servicios especiales"

J 65

S ervicio especial

168

'l~'ujillo no comió guandules

170

¿Qué hace usted aquí?

173

El susto de clon Panch i to

J 76

"Especialización pero aquí"

179

Papeletas al granel

] 81

¿Quería

Trujillo: abuelito apoyarlor

___________ 183

(1 n a "ofensa" al Ejército

1!na cartilla Cívil'a N ilCli e e n c i m a rle él ... porque

110

salurló al Jefe ...

"Por orden superior"

1¡ na

fábrica

de

papeletas

Obsesión amorosa

Anécdotas y Crueldades de Trujillo

185

¿Quién

es ese preso?

_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 210

212 La finca de un Llesafeeto - - - - - - - - - 214 216 Plátanos barallOlleros por Decreto I3rinclo por el trabajo ____________ 218 Formanc!o Ull partido 220 Lo "renunciaron" 223

A los ci n co días

Gobernador (le Santia~o

I~echazo a los prict os

El

"médico" Trujillo

Un azaroso a l~oJ11a prohibi(lo aplaudir

__________ 225

227 - - - - - - - - - - - 229 231 233

Las allldral1a(loras ele Trujillo

_ _ _ _ _ _ _ 235

l in (lonativo irnproccdcrrtc

237

rcpc nt ism o curioso

240 242

{: 11

Los tres sirenazos ¿anini resiste Hasta

él

su mujer y a su madre

_

243

246

Lípe Collado

íNDICE ONOMÁSTICO

A

c

Acosta, Dr. IV Alvarez Pina, Virg¡]io V,VI Alduey, Carlos y Esteban XVI Alvarez, Cucho 12, 45, 56, 86,

Crassueller, Robert D. V, 117 Cáceres, I