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Introducción La registración contable es la anotación que se realiza de una operación económica a fin de conocer las variaciones que sufre el patrimonio de una persona o empresa. Son diversos los procedimientos que existen para registrar un mismo hecho económico. Cada uno cuenta con sus propios principios y reglas, los cuales han seguirse para garantizar la correcta registración del hecho económico según él procedimiento que se esté empleando. Llamamos métodos de registración contable a los diferentes procedimientos que se emplean para registrar una misma operación económica.

Los Métodos de Registración Contable Es el conjunto de reglas aplicables a los procedimientos con que hay que registrar los hechos económicos. El método utilizado para la registración contable en nuestro país se llama: Método de la Partida Doble. Los métodos se pueden clasificar en tres grupos principales, los cuales son:  Método por Partida Doble.  Método por Partida Simple.  Método por Partida Múltiple.

Método por Partida Simple

Es uno de los métodos de registración más antiguo que se conoce. Consiste en registrar únicamente ciertos hechos que interesan al empresario, pero sin realizar el enlace que conduzca a la obtención de los fines que se asignan a la contabilidad. Tampoco sirve para efectuar el adecuado control de gestión. Era utilizado por los antiguos comerciantes solamente para registrar su dinero, sus deudas a favor y sus deudas con terceras personas. De este método se originó lo que más tarde se conocería como el sistema de partida doble.

Método por Partida Doble

El sistema de partida doble es el método o sistema de registro de las operaciones más usado en la contabilidad. Este se asemeja a una balanza, ya que tienen que estar en iguales condiciones para estar en equilibrio. Aquí tienen que ver dos conceptos: el debe y el haber. Al examinar cualquier operación mercantil y recordar el manejo de las cuentas se descubrirá que en cada una de ellas se manejan por lo menos dos cuentas: una que se debita y otra que se acredita. Origen. El origen de la contabilidad por partida doble data del siglo XV, en Italia, siendo el franciscano fray Luca Pacioli el que escribió el primer tratado contable. Su postulado principal es “No hay deudor sin acreedor ni acreedor sin deudor”. Esto significa que, considerando la totalidad de los elementos patrimoniales de la empresa, si un elemento disminuyese es porque otro aumenta y, por tanto, hacer un cargo en una cuenta (o cuentas) supone siempre tener que hacer un abono en otra (u otras). Principios fundamentales de la partida doble. 1. No hay deudor sin acreedor ni acreedor sin deudor. 2. El que recibe debe a quien entrega. 3. Todo lo que entra va al Debe, todo lo que sale va al Haber. 4. Toda entrada debe ser equivalente a las salidas. 5. Todos los objetos han de salir bajo el mismo nombre de la cuenta, por la cual entraron. 6. Todas las cuentas deben entrar antes de salir (activas), a excepción de las obligaciones o cuentas por pagar (pasivas) que primero salen cuando se contraen y entran cuando se pagan.

7. Las pérdidas son siempre deudoras y las ganancias son acreedoras.

Método por partida múltiple Engloba a los sistemas de registros contemporáneos que surgieron para dar a conocer más detalles en las operaciones económicas. Fueron introducidos por algunos tratadistas que, pese a los sugestivos títulos de partida triple, cuádruple, entre otros, lograron muy poco éxito en comparación con el método de partida doble. Estos métodos consisten en destacar en cada hecho contable, además de su financiación e inversión, otros aspectos, desgloses o derivaciones.

Conclusión Concluimos diciendo que la contabilidad, para dar una imagen clara de cómo se encuentra económicamente el patrimonio de una persona o empresa, debe realizar una buena registración de las operaciones económicas partiendo de un buen método de registración. Además destacamos al método por partida doble como el sistema utilizado por excelencia para la registración de todos los hechos económicos.